China está desesperada por reactivar su natalidad, así que ha tenido una idea: rebajar la edad legal para casarse

  • Un experto ha abierto el debate sobre la rebaja de la edad legal para casarse, ahora entre los 20 y 22 años

  • En 2024 China registró su mínimo histórico de enlaces, con una caída del 21% en solo un año

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China quiere más bebés. Eso lo tiene claro. Lo que genera dudas en una sociedad en transformación, en la que los jóvenes se casan cada vez menos, crecen los divorcios y la natalidad lleva décadas en caída libre es cómo conseguirlo. A lo largo de los últimos años el Gobierno de Xi Jinping ha probado soluciones de todo tipo, desde financiar partos sin dolor o conceder ayudas a pregonar las bondades del matrimonio en las aulas o incluso llamar directamente a las mujeres para animarlas a tener hijos. Ahora se plantea probar una nueva treta: reducir la edad legal para casarse.

Hay quien ya advierte que servirá de poco.

Cuestión de edades. Cuando allá por los años 70 China se planteó cómo frenar su superpoblación no solo diseñó su famosa "política del hijo único", la norma que durante décadas (hasta 2015) prohibía a las parejas del país tener más de un vástago. Otra de las medidas impulsadas por el Gobierno fue limitar los matrimonios situando la edad legal para casarse en 22 años para los hombres y 20 para las mujeres. El resultado, como recordaba hace unos días Global Times, diario respaldado por el Estado chino, es que el país tiene ahora una de las normas más restrictivas del mundo.

Al prohibir que los chicos de menos de 22 años y las jóvenes con menos de 20 puedan pasar por el altar China se convirtió en una de las naciones con la edad legal para contraer matrimonio más alta del mundo, alejándose de los 18 años que marcan el umbral común a nivel internacional. En la UE por ejemplo la edad mínima para casarse es de 18 años salvo en Escocia, donde los jóvenes pueden darse el 'sí quiero' desde los 16. La mayoría de legislaciones prevén los matrimonios antes de la mayoría de edad, pero solo con permiso de los padres o de un órgano judicial.

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¿Y si cambiamos la norma? Esa es la idea que el profesor de econometría Chen Songxi ha trasladado al Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política de China (CCPPCh), un importante órgano de asesoramiento político del país. La de Chen no es una voz cualquiera. Primero porque es miembro de la Academia de Ciencias de China. Segundo porque forma parte del propio CCPPCh, que se reúne estos días precisamente para considerar propuestas en diferentes ámbitos, desde el económico y social al tecnológico.

En ese prestigioso (e influyente) foro se tocará uno de los temas que más inquietud genera en China: la pérdida de población que el país arrastra desde 2022 y sus consecuencias tanto a nivel social como económico. Precisamente por ese motivo Chen trasladó al CCPPCh algunas propuestas: eliminar por completo las restricciones a la natalidad (desde 2021 se permiten solo tres hijos por pareja), aplicar un sistema de incentivos al matrimonio y la natalidad y revisar la edad a la que se pueden casar los jóvenes chinos.

Objetivo: mayor natalidad. En la crónica de Global Times se aclara que el objetivo de Chen está muy claro: incentivar la natalidad. Con la propuesta, precisa el diario chino, se quiere "ampliar la base de población fértil y liberar el potencial reproductivo". No es el primer movimiento de Pekín en esa dirección. A lo largo de los últimos meses (y años) el Gobierno ha apostado por las ventajas fiscales, mejorar el acceso a los tratamientos o campañas que destacan las ventajas de la maternidad y la vida en pareja. Y eso entre un largo etcétera de iniciativas de éxito cuestionable.

En 2024 China vio cómo aumentaba su natalidad (registró 9,54 millones de nacimientos frente a los 9,02 de 2023), pero incluso ese repunte deja un sabor agridulce. Primero porque el dato de 2023 había sido pésimo, marcando el mínimo desde 1949. Segundo porque ni siquiera ese ligero alza impidió que el país cerrase el año con un mal balance demográfico, perdiendo 1,39 millones de habitantes y encadenando su tercer año de caída de población.

¿Funcionará la nueva medida? Una cosa es que el CCPPCh haga suya la propuesta de Chen y el Gobierno decida recortar la edad legal para casare, situándola en 18 años, y otra muy distinta que ese movimiento vaya a incentivar realmente la natalidad china. Hay expertos que ya se muestran bastante escépticos. "No hará nada para aumentar la tasa de fertilidad ahora que la gente se ha habituado a casarse y tener hijos más tarde", explica a Financial Times el demógrafo Yi Fuxian. No es el único que opina así.

Los datos desde luego invitan a pesar que la medida tendrá un efecto reducido. En 2020 la edad promedio del primer matrimonio en China se situó bastante por encima de los 20 años que marcan el mínimo legal para ellas y los 22 de ellos: entre las mujeres fue de 28 años y entre los hombres de 29,4.

¿El hecho de que las parejas puedan pasar por el altar antes hará que esa medida se reduzca? Y aun así, ¿tiene que traducirse eso en una mayor natalidad? La vecina Corea del Sur deja un ejemplo interesante: pese a que allí la edad legal para contraer matrimonio ya es de 18 años, la gente sigue decidiéndose a pasar por el altar mucho más tarde. La tendencia se aproxima de hecho a los 30 años.

¿Quién piensa en bodas? Ese es el segundo punto débil de la idea de Chen. Los expertos quizás vean en el matrimonio una vía para mejorar la mermada natalidad del país, pero lo cierto es que los propios chinos piensan cada vez menos en el matrimonio. Los datos de 2024 divulgados por el propio Ministerio de Asuntos Civiles son desde luego reveladores. El año pasado se dieron el 'sí quiero' en China 6,1 millones de parejas. No solo supone un 20,5% menos que en 2023. El dato confirma la tendencia a la baja registrada desde 2013, pero además marca un nuevo mínimo histórico en las estadísticas oficiales, que se remontan a 1986.

Más allá de la demografía. La propuesta de Chen tampoco ha despertado demasiado entusiasmo en redes. En gran medida porque no es del todo nueva. A medida que la tasa de natalidad china descendía la idea de rebajar la edad legal para casarse ha ido haciéndose un hueco en el debate público con momentos en los que gana mayor protagonismo. Ocurrió ya en 2019. Y luego en 2021.

The South China Morning Post recogía estos días comentarios de usuarios de Weibo que se muestran escépticos: "A los 18 años ni siquiera eres lo bastante madura para ser madre y ya es difícil ganarse la vida por uno mismo. ¿Cómo vas a criar a un niño?"

El debate de fondo. De fondo hay un debate aún más peliagudo, el del paulatino envejecimiento de China y las consecuencias que esa tendencia tiene a nivel social y económico. El equipo de Chen ha hecho cuentas que demuestran que en 2024 la población mayor de 65 años suponía el 15,6% del censo total chino. Si nada cambia y se mantiene la tendencia actual, en 2031 ese porcentaje superaría ya el 20%, convirtiendo a China en una "sociedad súpervenvejecida".

En 2050 serían ya el 29,5% y en 2086 llegaría al 42,2%. El objetivo del demógrafo es que China pueda aprovechar el horizonte que se le abre entre 2025 y 2035, cuando según sus cálculos se estabilizará el número de mujeres en edad fértil en el país.

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Imágenes | Llee_wu (Flickr), Drew Bates (Flickr)

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