Europa se ha convertido en el gran objetivo de BYD. La compañía de vehículos eléctricos e híbridos enchufables llegada desde China tiene la intención de abrir una nueva fábrica en Europa, según ha confirmado su presidenta Stella Li a diversos periodistas en un evento en Frankfurt a finales de la semana pasada.
La información la firman en Bloomberg, quienes destacan que la decisión final puede alargarse, todavía, al menos un año y medio. Por lo tanto, es de imaginar que el proyecto se encuentra en una fase temprana y que el devenir de la compañía en los próximos meses o las medidas tomadas desde Europa pueden definir el futuro del mismo.
Una tercera fábrica para seguir ganando terreno
Según datos de Jato Dynamics, BYD vendió en Europa 50.216 unidades en 2024. Es una cifra que le dejó fuera de los 30 fabricantes de coches más vendidos en el continente. Pero, pese a todo, las cifras son mejores que las de marcas históricas como Alfa Romeo.
Sin embargo, las perspectivas de crecimiento son enormes para analistas como los de S&P Global. Según sus cuentas, creen que BYD puede sumar casi 200.000 matriculaciones en este 2025 (incluyen vehículos industriales) y apuestan a unas ventas de 400.000 unidades en 2029. De cumplirse, hablaríamos de una compañía que estaría luchando por meterse en el Top 10 de coches más vendidos en Europa.
Parte de esas previsiones parecen estar afianzándose. Jato Dynamics destaca que ya el año pasado China superó a Reino Unido, Turquía, Japón y Corea del Sur en ventas en Europa. Gran parte del éxito se debe a sus vehículos electrificados, cada vez más demandados en el mercado y que se ofrecen a un precio muy competitivo.
La compañía, desde luego, confía en ganar terreno dentro del continente. A finales de 2023 BYD confirmó que fabricará alguno de sus coches más asequibles en Hungría y, ya el año pasado, hizo lo propio al certificar que fabricará en Turquía. Ahora, ya hablan claramente de que están buscando una tercera fábrica en suelo europeo.
BYD enfrenta un contexto en el que es difícil hacer proyecciones. Europa parece estar dispuesta a cerrar el grifo a Marruecos y Turquía, un puente que empezaban a explorar las compañías chinas para saltarse unos aranceles que, en el caso de BYD, son del 17%. Pese a todo, la compañía también tiene una amplia oferta de híbridos enchufables que puede traer a Europa y por los que no pagaría un sobrecoste.
En su información, Bloomberg también señala que BYD está interesada de nutrir su tercera fábrica en Europa con una planta productora de baterías. Esto es imprescindible para mantener los precios de sus coches eléctricos por debajo de sus rivales ya que gran parte de su éxito se basa en una integración vertical envidiable.
Además, Europa está interesada en aumentar la producción de baterías en suelo propio. Aspiran que se den más alianzas como la de CATL y Stellantis. A esto hay que añadir que BYD necesita seguir aumentando sus ventas en Europa ya que el margen de beneficios conseguido es mayor que en China donde siguen viviendo una guerra de precios muy costosa.
En todo este contexto, España aspira a ser la elegida para esta tercera fábrica de BYD. Antes de confirmarse que fabricarían en Hungría, nuestro país fue uno de los mejor posicionados pero terminó cayéndose de la carrera. La mano de obra más barata y una posición más cercana a Alemania (donde más eléctricos se venden) pudo determinar la decisión.
Sin embargo, en los últimos meses nuestro país se ha posicionado como un lugar atractivo para las compañías de vehículos. Los costes, tanto de la energía como de la mano de obra, son más baratos que países de nuestro entorno como Francia y Alemania. Sumado a la facilidad para recibir y distribuir piezas y vehículos a través de los puertos, las compañías chinas han ido tomando posiciones de una manera o de otra en nuestro país en los últimos meses.
Foto | BYD
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