Un nuevo episodio en la vida de Pepper, algo frenética para tratarse de un robot, ya que es de las primeros ejemplos de producto que se puede comprar y se expande más allá del mercado japonés. El robot de SoftBank está dando sus primeros pasos en Francia.
Sabíamos que la intención de sus creadores, que tienen orígenes franceses, tenían que ver con traerse al robot hasta el viejo continente. El hecho de caer en manos de Foxconn y Alibaba hace esta aventura más cercana a ser posible, y por lo pronto lo vamos a poder ver en algunas estaciones de tren francesas.
Su nuevo trabajo no difiere demasiado al que le estaban dando en Japón, es decir, un robot recepcionista o que sirve información relativa al lugar donde se encuentra.
En la estación se encarga de dar horarios de salidas y llegadas, además de datos turísticos sobre la ciudad en la que se encuentra la estación.
Lo interesante de Pepper es que cuenta con un aspecto simpático, que causa una mejor impresión que los robots que se quieren parecer a humanos. También es capaz de reconocer emociones humanas, y por lo tanto adaptarse a las circunstancias. Pepper es una nueva forma de comunicación para las compañías, en las que entra en juego la voz, lo táctil, y también las emociones.
Pepper estará presente en tres estaciones, durante tres meses hasta marzo de 2016. La empresa ferroviaria francesa (SNCF) ha decidido darle este periodo de prácticas al pequeño robot. Comentar que el creador del robot, Aldebaran, es una empresa francesa que compró la japonesa SoftBank.
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