A finales del pasado mes de febrero se publicaron los resultados del ensayo de la semana laboral de cuatro días que se llevó a cabo de junio a diciembre de 2022 en Reino Unido. En la prueba participaron 61 compañías y los resultados fueron tan positivos que 56 firmas decidieron prolongar esta reducción de la jornada tras la conclusión del experimento. De estas 56, 18 lo han adoptado de forma permanente.
Algunos de los beneficios de la semana laboral de cuatro días son el aumento de los ingresos de las empresas, una mayor competitividad de las firmas para atraer talento y la mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Todo ello ha convencido a las administraciones públicas de muchos países y regiones del mundo para organizar ensayos con el fin de probar la semana laboral de 32 horas. La última en apuntarse, Euskadi, siguiendo así el ejemplo de otras comunidades como Valencia.
El anuncio. El pasado 3 de marzo, Idoia Mendia, vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, comunicó en el Parlamento Vasco que propondrá en la mesa de diálogo social la creación de un grupo de trabajo de innovación laboral capaz de llevar a cabo “una investigación con ensayo práctico y evaluación final”.
Más peso de los trabajadores en las decisiones estratégicas. Además, Mendia anunció otros dos ámbitos que, en caso de que la propuesta salga adelante, serían objeto de estudio de este grupo de trabajo en el marco del Plan de Empleo de 2024. Por un lado, la codeterminación en el lugar de trabajo, dando más papel a los trabajadores “en un momento de profunda transformación tecnológica”. Es decir, el incremento de la participación de los trabajadores en la toma de decisiones estratégicas de las empresas.
El teletrabajo, a examen. Por otro lado, el teletrabajo. Según Mendia, “la flexibilidad que ofrece lo hace muy atractivo, pero debemos analizar también sus riesgos para los derechos: queremos que salgan beneficiadas las empresas y los trabajadores”. La vicepresidenta parece hacer referencia a la exposición de los teletrabajadores a trabajar más tiempo desde casa que en la oficina.
Nueva cultura empresarial y sindical. La vicepresidenta comunicó que esta propuesta había sido adelantada a los componentes de la mesa de diálogo social, entre los que no se encuentra ELA, el mayor sindicato de la región. La intención de esta propuesta, tal y como señaló Mendia en sede parlamentaria, es que gobierno y agentes sociales caminen hacia “una nueva cultura empresarial y sindical que garantice el éxito de las empresas y, también, el empleo de calidad”.
Lo que dice la patronal. De los tres ámbitos que el gobierno vasco quiere analizar, la semana laboral de cuatro días es el que más ha llamado la atención, generando rápidas reacciones tanto entre los empresarios como en los sindicatos. En este sentido, Confebask, la patronal vasca, emitió un comunicado horas después del anuncio de Mendia en el que mostraban su rechazo a la propuesta para testar la semana laboral de cuatro días y anunciaban su voto en contra: “la actual coyuntura económica de crisis e incertidumbre no permite ocuparnos sino de soluciones y compromisos prácticos para, entre todos, salir de la difícil coyuntura actual”, afirmó la patronal.
Posición de los sindicatos. Por su parte, Loli García, secretaria general de CCOO de Euskadi expresó su satisfacción por la sugerencia de Mendia para probar la semana laboral de cuatro días. García afirmó que se trata de un tema que el sindicato viene reivindicando “desde hace mucho tiempo”, y confirmó que CCOO trabajará en la mesa de diálogo social para que “se pueda materializar” y extender “al máximo número de centros de trabajo”. Además, García afirmó que “es necesario “trabajar en un reparto del tiempo de trabajo para que podamos tener todos un empleo de mayor calidad”.
Los retos de Euskadi. Por otro lado, Idoia Mendia afirmó en declaraciones a La Vanguardia que la semana laboral de cuatro días puede ser un mecanismo para atraer trabajadores que “no solo buscan un mejor salario, sino también una mayor flexibilidad y una conciliación”. En este sentido, El Libro Blanco del Empleo en Euskadi publicado por la Fundación ISEAK. Según el texto, la comunidad autónoma vasca se enfrenta a un triple reto demográfico, tecnológico y climático, por lo que es necesario establecer políticas innovadoras para combatirlo.
Faltan trabajadores. De hecho, Confebask comunicó en diciembre de 2022 que Euskadi necesitará alrededor de 400.000 trabajadores en la próxima década para lidiar con el número de jubilaciones que se producirán hasta el 2030. “Más natalidad sí, pero más inmigración para el empleo, también (…). Ni aunque regresara toda la población vasca que vive fuera de Euskadi solucionaríamos la carencia de personas y de talento”, afirmaron los portavoces de la organización según recogió La Información.
Respuesta. En definitiva, el gobierno vasco contempla la semana laboral de cuatro días, sin reducción salarial, como una forma para atraer a los trabajadores más talentosos y así hacer frente a las dificultades que el envejecimiento poblacional supone para el futuro del empleo en la región. En este sentido, es preciso señalar que Euskadi fue, en 2020, la segunda región más envejecida de toda la UE.
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