El Acorn Archimedes es uno de los ordenadores más interesantes que veremos en este especial. Y es que de su desarrollo surgió el ARM (Advanced RISC Machine, en un principio Acorn RISC Machine), un procesador que todavía se usa hoy en día, en una versión evolucionada, y que se ha usado en muchos aparatos electrónicos como la Nintendo DS, teléfonos móviles, PDAs,...
El Acorn Archimedes no es un solo ordenador, sino toda una gama de diferentes modelos, los primeros de los cuales aparecieron en 1987 y los últimos en 1992, habiendo dejado de lado ya el nombre Archimedes.
Como ya hemos comentado, el ordenador funcionaba con un procesador ARM. Este procesador fue desarrollado por Acorn tras evaluar la mayoría de los que existían en el mercado y no encontrar ninguno que se adecuara a sus expectativas. Basado en las investigaciones de una universidad americana diseñaron el suyo propio que, posteriormente, se ha hecho tan famoso. Como curiosidad, la empresa que se formó posteriormente para impulsar este procesador, y que ha sobrevivido a Acorn, estaba constituida principalmente por Acorn y Apple.
Apple estaba buscando un procesador para el Newton, esa especie de PDA revolucionaria en su tiempo (y que el otro día pude ver en directo gracias a nuestro compañero Salva Castro de Applesfera). Querían un procesador que fuera capaz de detener su reloj, para ahorrar batería, y el ARM era el que más se acercaba a lo que buscaban, por lo que montaron la empresa para su desarrollo.
Siguiendo con el Acorn Archimedes, en 1987 aparecieron cuatro modelos, el 305, el 310, el 410 y el 440, el último de los cuales disponía de un disco duro de 40 MB. Funcionaban con el sistema operativo Arthur OS, que en sus versiones posteriores pasó a llamarse RISC OS. Todos los modelos disponían de teclado, ratón y pantalla a 256 colores.
Posteriormente, aparecieron nuevos modelos con el nuevo sistema operativo, en los que la caja y el teclado venían unidos. La mayoría ya venían con disco duro y con procesadores mucho más veloces. Como ejemplo, el A5000 tenía un procesador ARM3 a 33 MHz, 4 u 8 MB de RAM, disco duro de 80 o 120 MB y una resolución de pantalla de 800 x 600 píxeles.
Entre los últimos modelos aparecidos destaca el A4, un portátil con pantalla de 640 x 480 píxeles y 16 niveles de gris. Lo malo es que no llevaba ratón integrado y era necesario conectarle uno externo.
Hoy en día aun podemos disfrutar de ellos gracias a los emuladores. Arcem es uno de los más conocidos, disponiendo de versiones para Windows, Linux, Mac OS X e incluso GP2X.
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