¿Qué hace que un teléfono sea genuinamente prémium? ¿Cuáles son esos rasgos que sirven como elemento diferenciador y hasta qué punto pueden elevar el conjunto? No son preguntas con trampa. Tras años de teléfonos de 1.000 euros extremadamente continuistas y con una evolución que podríamos describir como incremental, parece que los móviles “de lujo” actuales solo se diferencian por el tamaño de su cámara.
Dotado de un procesador Dimensity 7300 Energy, hasta 12 GB de RAM, una cámara excepcional, resistencia IP69 y una batería de 6.000 mAh, el realme 14 Pro aúna rendimiento y distinción por menos de 500 euros. Su pantalla OLED a 120 Hz es de 6,77 pulgadas.
Y realme ha visto en esta situación la oportunidad para poner una pica en Flandes con sus últimos lanzamientos, recién presentados en el Mobile World Congress (MWC). Una gama, la realme 14 Pro series, que golpea muy por encima de su categoría, planteando unas prestaciones top y haciendo gala de unos atributos que la enclavan en el territorio de móviles mucho más costosos a pesar de situarse nominalmente en la gama media.
Una cámara sin rival y un diseño como ningún otro son sus claves.
El realme 14 Pro+ sube el listón con una cámara trasera de altísimas prestaciones gracias a su óptica periscópica, que proporciona zoom x6 sin pérdida, y un procesador Snapdragon 7s Gen 3 con la cámara de vapor más grande de su segmento. Posee una pantalla OLED de 6,88 pulgadas a 120 Hz.
La única cámara de óptica periscópica en su segmento... y vaya cámara
Si eres aficionado a la tecnología, seguramente te habrás percatado de que uno de los pocos aspectos en los que los móviles actuales aún se diferencian es la cámara. Y decimos que se diferencian porque muchas veces la única distinción es estética, con grandes módulos traseros haciéndose los protagonistas absolutos del diseño para enmascarar un rendimiento fotográfico que muchas veces ni siquiera es tal.
Partiendo de este punto, los nuevos realme 14 Pro series están dotados de una cámara que vuela por encima de la de la mayoría de sus rivales. Así, si el realme 14 Pro ya llama la atención con su sensor estabilizado Sony IMX882 de 50 megapíxeles, el modelo Pro+ se sale de la escala con una cámara que combina el mismo sensor con una óptica periscópica de cinco elementos extremadamente compacta —hasta un 20 % más que otras— que proporciona zoom óptico x3 para brindar un acercamiento natural: hasta 6x sin pérdida y un máximo de 120 aumentos usando medios digitales.
Este sensor, capaz de proporcionar un resultado comparable al de una cámara EVIL de acceso, no es su único elemento diferenciador. Así como el realme 14 Pro incorpora una cámara monocroma de interesantes prestaciones, el realme 14 Pro+ va aún más lejos con un sensor principal IMX896 totalmente estabilizado, con 50 MP y un tamaño de 1/1,56 pulgadas para capturar la máxima cantidad de luz, así como una cámara de gran angular de 8 megapíxeles.
Estas extraordinarias capacidades, que ya destacarían sin mayor ayuda en la gama media, se ven impulsadas a otro nivel gracias a un flash de triple LED que estrena la denominación MagicGlow. Y es que no se trata de un flash cualquiera. Lejos de iluminar la escena sin más, los LED del sistema MagicGlow permiten ajustar la temperatura de color de la fotografía y crean luz de relleno en lugar de impactar con dureza sobre el objetivo.
La elevada captación de luz, unida al triple flash MagicGlow, permite que los realme 14 Pro y 14 Pro+ bañen de luz toda la escena incluso a distancias de dos metros, ayudando en la creación de composiciones impactantes de noche e incluso bajo el agua. Porque, sí, gracias a la resistencia IP69, los realme 14 Pro y 14 Pro+ no solo se pueden sumergir en el agua, sino que también funcionan bajo ella.
Dotado de un procesador Dimensity 7300 Energy, hasta 12 GB de RAM, una cámara excepcional, resistencia IP69 y una batería de 6.000 mAh, el realme 14 Pro aúna rendimiento y distinción por menos de 500 euros. Su pantalla OLED a 120 Hz es de 6,77 pulgadas.
Añade a todo esto uno de los procesamientos fotográficos punteros más refinados del mercado, particularmente en lo que se refiere a la reducción de ruido —gracias a la tecnología AI HyperRAW—, zoom digital y captura de objetos en movimiento, y te quedan unas cámaras muy por delante de cualquier rival en la misma horquilla de precios.
Más que una cara bonita: un diseño lujoso para presumir que, sí, hasta cambia de color
Otro rasgo correctamente identificado por los diseñadores de realme como deficitario en la inmensa mayoría de los teléfonos actuales es el lujo percibido. Lo que en industrias como la automoción se suele conocer como look and feel. La sensación de que lo que tienes entre manos no es otro monolito de metal finamente mecanizado, sino algo más. Y para abordar esta carestía tan patente que lleva a poner una carcasa a muchos móviles con un PVP de cuatro dígitos, realme ha querido diseñar un móvil del que presumir.
Así, la familia realme 14 Pro se ofrece en dos versiones distintas: un acabado gris en imitación de cuero agamuzado, extremadamente suave y muy resistente, tanto a manchas como a roces, y una innovadora terminación perlada, creada en colaboración con la firma danesa Valeur Designers, que posee la particularidad de que cambia de color en función de la temperatura.
De esta forma, cuando el teléfono está fuera del bolsillo —o en el agua— y la temperatura exterior cae por debajo de los 16 ºC, la carcasa trasera altera su aspecto, haciendo que su terminación nacarada pase de blanco a azul. Este efecto varía con la temperatura ambiente —a más frío, mayor velocidad en la transición cromática— y ha requerido el uso de auténtico polvo de conchas de mar para su creación.
El realme 14 Pro+ sube el listón con una cámara trasera de altísimas prestaciones gracias a su óptica periscópica, que proporciona zoom x6 sin pérdida, y un procesador Snapdragon 7s Gen 3 con la cámara de vapor más grande de su segmento. Posee una pantalla OLED de 6,88 pulgadas a 120 Hz.
A pesar de esta cuidada construcción y de una extraordinaria batería que alcanza los 6.000 mAh, los realme 14 Pro son teléfonos muy finos, hasta el punto de que el modelo Pro+ tiene un grosor de solo 7,99 mm; casi un milímetro menos que sus rivales más destacados.
Precio razonable, sensaciones inequívocamente prémium
Con una cámara que se codea con las mejores, un diseño incontestablemente lujoso y un hardware mucho más que competente, cortesía de un chipset Snapdragon 7s Gen en el caso del Pro+ y un MediaTek Dimensity 7300 en el del Pro base —pudiendo equipar en ambos casos hasta 12 GB de RAM—, los nuevos realme 14 Pro se configuran como dos de los teléfonos más deseables del mercado.
Lujo, sofisticación y prestaciones para demostrar que no todo está dicho en la industria telefónica. Por más que, a veces, los escaparates de las tiendas online parezcan mostrar el mismo móvil con seis marcas diferentes y 15 precios distintos.
Imágenes y materiales | realme
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