En menos de un año, Xiaomi ha conseguido hacerse con su propia récord de velocidad en Nürburgring Nordschleife. Con el prototipo de su Xiaomi SU7 Ultra, ya pueden presumir de algo que nadie más ha conseguido. Pero, sobre todo, demuestran que son parte de la industria. Esto es algo más que un récord.
El Xiaomi SU7. A punto de terminar el año 2023, Xiaomi sacó músculo con la presentación del Xiaomi SU7. Un evento que duró unas cuatro horas y que sirvió para sentar las bases del lanzamiento más ambicioso de la compañía en su historia. Su primer coche eléctrico era la confirmación de una nueva etapa en la compañía.
Desde el primer momento, la compañía se quiso posicionar entre los mejores. Pusieron a Porsche y Tesla como ejemplos pero también se pusieron a su altura y los miraron a los ojos como los rivales a batir. Con un plan de ruta que estuvo lejos de prometer imposibles a corto plazo, la marca ya asumía que la estrategia es a medio plazo.
Eso sí, Lei Jun, su CEO, fue claro en las ambiciones de la marca: "trabajando duro los próximos 15 a 20 años, nos convertiremos en uno de los 5 principales fabricantes de automóviles del mundo".
La versión Ultra. Unos meses más tarde, Xiaomi presentaba el prototipo de su SU7 Ultra. Su coche eléctrico más avanzado también apuntaba a superdeportivo con unas prestaciones que asustan: de 0 a 100 km/h en 1,97 segundos y una velocidad punta de 350 km/h. Entonces ya ponían el foco en Nürburgring.
El objetivo era claro: "tener el coche de cuatro puertas más rápido del mundo". Para conseguirlo, equipaban al coche con el nuevo motor V8s, el primer propulsor completamente eléctrico diseñado desde cero por la marca. Las cifras, de nuevo, eran espectaculares, alcanzando las 27.200 rpm, que afirman ser el dato más alto de un motor producido en serie.
Este motor es capaz de producir hasta 578 CV y se combina con una batería firmada por CATL. Con sus tres motores, es capaz de entregar hasta 1.548 CV. Todo un reto para la electrónica que tiene que gestionar la potencia para conseguir cubrir el 0 a 200 km/h en 5,95 segundos.
Nürburgring Nordschleife. El circuito de Nürburgring con su variante norte está considerado como uno de los trazados más complicados del mundo. El circuito es una meca para todo amante del motor. Son 20 kilómetros donde se enlazan 90 curvas en mitad de un bosque.
El circuito es un reto para cualquier piloto. No se trata solo de recordar la enorme cantidad de curvas, también se trata de poder mantener la concentración en todo momento y el contraste climatológico que se puede encontrar en diferentes partes del circuito y entre vueltas. Jackie Stewart, tricampeón del mundo de Fórmula 1, fue el que dio el nombre oficioso de "Infierno Verde" al circuito.
Además, Nordschleife ha vivido momentos trágicos. La Fórmula 1 no volvió al trazado clásico desde el accidente de Niki Lauda en 1976, cuando un accidente convirtió el monoplaza en una bola de fuego y le provocó enormes quemaduras. Sí, es la historia que puedes ver en la película Rush.
¿Por qué es importante? Conseguir el mejor tiempo posible en la variante norte de Nürburgring se ha convertido en todo un reto y una demostración de lo que una compañía es capaz de hacer. La variedad de curvas, subidas, bajadas y el riesgo que entraña pone al coche que allí consigue un buen tiempo en ese escalón de "coche total".
Si Xiaomi tendía entre ceja y ceja conseguir un buen resultado en el circuito era para demostrar que son algo más que una compañía de móviles y que pueden mirar de tú a tú a cualquiera. Su tiempo de 6' 46" 874 le sitúan entre los mejores y ahora aparecerá su nombre asociado al trazado alemán.
¿Y por qué no es tan importante? La enorme cantidad de intentos por ser el mejor en el circuito ha terminado por crear una enorme cantidad de categorías dentro del circuito. La burbuja ha terminado por crear la sensación de que hay "récords a medida".
Xiaomi presume de ser el coche de cuatro puertas más rápido del mundo. Si tomamos como referencia al Tesla Model S Plaid, que era hasta ahora el coche eléctrico más rápido del circuito, la compañía china les ha metido casi 40 segundos de ventaja. Tesla tenía con su Model S Plaid un tiempo de 7' 25" 231.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Xiaomi SU7 Ultra no es, al menos de momento, un coche de producción. Es un prototipo que ha sido montado específicamente para conseguir el mejor tiempo en el circuito, por lo que tiene lógica la enorme diferencia con el coche de los de Elon Musk, que sí es de producción para la calle.
Un golpe encima de la mesa. Lo verdaderamente importante, como decíamos, es que Xiaomi demuestra que entra dentro de la industria. Los fabricantes de automóviles siempre se han mostrado proclives a demostrar sus valores en la competición, algo que no ha estado demasiado presente entre los fabricantes chinos.
Xiaomi apuesta en parte por este camino. Participar en este tipo de pruebas permite a la compañía aprender mucho durante el camino para, posteriormente, bajar los conocimientos a los coches de calle. Pero, además, ayudan a crear un relato alrededor de la marca que tiene su correspondencia en la acogida entre sus potenciales clientes. Los post de Lei Jun, en los que explica el "detrás de las cámaras" ayudan sin duda a crear este relato.
Y todo ello en menos de un año desde que Xiaomi presentara su SU7 por primera vez. Entonces ya presumían de haber puesto en la calle un coche en tiempo récord. Lei Jun presumía entonces de que, en apenas, 1.003 días tenían un coche eléctrico en la calle desde que aprobaran el proyecto. Meses después tienen una cifra de la que estar orgullosos. Y otra de la que presumir: la enorme fiebre que se ha creado para hacerse con uno de sus vehículos.
Foto | Xiaomi
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