En las últimas semanas la policía de distintos puntos de España ha registrado varias denuncias de mujeres que aseguran haber recibido pinchazos de desconocidos en una discoteca y después se han sentido mareadas o indispuestas. Los casos, que están siendo investigados por las fuerzas del Estado, han desatado las alarmas, aunque por el momento no se han denunciado que estas acciones hayan conducido a posteriores robos o agresiones sexuales.
¿Qué sabemos? En casi todos los casos denunciados se repiten varias constantes: las inmensa mayoría de las agredidas son mujeres que se encuentran en discotecas o recintos festivos con amigos, éstas sienten un pinchazo breve y al poco tiempo comienzan a sentirse mareadas o indispuestas, pero, al realizar análisis de sangre posteriores, no se encuentra ninguna sustancia extraña en ella. Como ya hemos mencionado, ninguna de las afectadas fue víctima de un hecho delictivo posterior al pinchazo.
La policía está investigando todos los casos para tratar de esclarecer la finalidad de los pinchazos, ya que, al no haberse denunciado ningún robo o agresión sexual posterior, no queda claro si la intencionalidad de los mismos es la sumisión química, esto es, la administración de sustancias químicas a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos.
A pesar de que la policía afirma que desconoce la finalidad que persiguen los agresores, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró este lunes a través de su cuenta de Twitter que se trata de agresiones mediante sumisión química.
En los últimos días hemos conocido testimonios de mujeres agredidas mediante sumisión química en bares, pubs y discotecas.
— Irene Montero (@IreneMontero) August 1, 2022
La semana pasada firmamos un convenio con @espana_denoche para que los lugares de ocio nocturno sean también puntos violetas🟣👇
Sin rastro de la sustancia. A pesar de que todas las víctimas presentan evidencias físicas de un pinchazo, en ninguno de los análisis realizados tras la denuncia se han encontrado sustancias extrañas en el cuerpo de las víctimas. Esto, según varios expertos consultados por El Confidencial, descartaría que se tratase de algunas drogas que se han mencionado en los últimos días al respecto, como las benzodiazepinas, el éxtasis líquido o la ketamina.
En el caso de la ketamina, por ejemplo, su permanencia en el organismo es de hasta 14 días, mientras que las otras dos, de inyectarse, provocarían sobredosis cuyas manifestaciones clínicas a posteriori son claras. Además, hay que tener en cuenta que todas ellas necesitan en torno a 20 segundos para ser inyectadas correctamente, por lo que es imposible que se hayan administrado en estos casos en los que los pinchazos reportados son breves.
¿Entonces? Todo esto no quiere decir que no se estén inyectando sustancias a las víctimas que lo han denunciado, simplemente se desconoce cuál o cuáles podrían ser porque no dejan rastro en sus organismos. De hecho, los expertos señalan que la capacidad de los test que realizan a las denunciantes es limitada, por lo que podría haber drogas que no detecten después de varias horas de ser administradas.
Además, no es descabellado pensar que se trate de intentos de sumisión química, puesto que esto ya se ha llevado a cabo mediante otros métodos en discotecas de España, como la adulteración de bebidas. Pero la policía aún no ha concluido que esa sea la finalidad de los pinchazos, por lo que hay que ser prudente a la hora de realizar tal afirmación.
Antecedentes en otros países. Este fenómeno es nuevo en España, pero no en Europa. El primer caso conocido se remonta a octubre de 2021 en Inglaterra, desde donde se extendió a todo el Reino Unido en pocos meses. En enero, las autoridades británicas habían registrado ya 1.300 denuncias por pinchazos en discotecas y recintos de ocio. Francia, por su parte, ha reportado 800 denuncias por el mismo motivo.
En estos países las constantes fueron las mismas que ahora se dan en España: pinchazo, mareo o malestar, ningún rastro de sustancias extrañas en los análisis ni robos o agresiones sexuales posteriores.
¿Qué hacer si ocurre? En el caso de que alguna persona sea víctima de uno de estos pinchazos, las autoridades recomiendan que acudan de inmediato a individuos de confianza por si se siente indispuesto a los pocos minutos, o al personal del local o el recinto en el que se encuentre. A continuación, es necesario que la víctima acuda sin demora a un centro de sanitario sin pasar por casa y, preferiblemente, acompañada.
Una vez en la institución sanitaria, se activará el protocolo de pinchazo accidental y se evaluará la necesidad de administrar la profilaxis posexposición al VIH. También se realizarán análisis toxicológicos a la víctima lo antes posible y, de haber sospechas de agresión sexual, se activará el protocolo establecido para estos casos, según El Periódico de España.
Imagen | Aliane Schwartzhaupt