La nieve y el hielo esconden una belleza singular, claro, para aquellos que no estamos muy acostumbrados a esas temperaturas congelantes, o bien, vivimos la mayor parte del año en regiones cálidas. Por ello, los lugares con nieve aprovechan estas épocas para recibir a millones de viajeros que quieren disfrutar junto a la familia, la mayoría de estos lugares habilitan zonas de entretenimiento y relajación para todo tipo de personas.
Quitando de la lista los lugares obvios, existen regiones que desde hace algunos años han empezado a llamar la atención, esto debido a la construcción de los llamados 'Castillos de Hielo', que con el éxito de la película Frozen de 2013, tuvieron un importante impulso convirtiéndose en uno de los lugares favoritos para pasar las vacaciones de Navidad.
Una maravillosa fortaleza invernal
Los Castillos de Hielo se encuentran al día de hoy en Utah, Minnesota y New Hampshire, pero este 30 de diciembre saldrán por primera vez de los Estados Unidos, para abrir el primer castillo en Edmonton, Canadá, dentro de Hawrelak Park.
Lo interesante de estos castillos, es que son completamente hechos a mano, utilizando sólo agua para formar carámbanos y darle forma a estructuras como túneles, puentes, toboganes, laberintos de hielo, cascadas y hasta su propio salón del trono.
La superficie de estos castillos supera ligeramente los cuatro mil metros cuadrados, y abren solamente de diciembre a marzo, siempre y cuando las condiciones sean adecuadas. Por las noches, los castillos cobran una nueva dimensión gracias a miles de luces LED de colores que iluminan el hielo de una forma especial.
Dentro de la temporada de Castillos de Hielo, se presentan todo tipo de espectáculos, eventos, conciertos, cenas especiales, así como una que otra sorpresa que no está en el programa, lo que hace que cada visita nunca sea igual, esto además porque cada día se "cultivan" 10.000 carámbanos que sirven para ajustar estructuras y detalles, porque el mantenimiento diario de los castillos es lo más complicado.
Como comentaba, el éxito de Frozen ha sido la mejor publicidad (accidental) para estos castillos, que suelen agotar sus entradas apenas salen a la venta en internet, lo que provoca que muchos viajeros acudan de forma directa a los castillos con la esperanza de alcanzar una de las entradas que se liberan diariamente.
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