Aunque ha pasado algo desapercibido dadas las últimas noticias relativas a Trump, entre las que no faltan acusaciones de violación y acoso sexual, la construcción de un muro entre la frontera de Estados Unidos y México sigue siendo una de las pocas medidas detalladas de su campaña. Fue el eslogan que abrió su presentación como candidato a las elecciones republicanas, y es, a día de hoy, uno de los elementos más polémicos de su larga trayectoria de ideas o declaraciones polémicas. ¿Pero dónde estaría ese muro, en concreto?
Para responder a esa pregunta, Field of Vision, un equipo de periodismo audiovisual estadounidense, ha delegado en Josh Begley la dirección de un vídeo que recorra metro a metro la frontera entre ambos países. ¿Cómo? Desde el aire, utilizando más de 200.000 imágenes extraídas de Google Maps a lo largo de los más de 3.000 kilómetros que dividen a México de Estados Unidos? El resultado es este alucinante vídeo.
No tiene especial misterio: se trata de caminar desde el aire por la línea a menudo imaginaria que separa a ambos países. Pero es muy útil para descifrar la magna tarea que Trump y su hipotético gobierno tienen por delante, la de construir un muro a lo largo de tan vasto territorio. El vídeo recorre la franja continental a gran velocidad, y aún así se marcha casi a los seis minutos de imágenes. Fotos que, a menudo, recorren paisajes vacíos y remotos donde la frontera no existe y tan sólo es una abstracción en un mapa.
Construir ese muro será difícil. El vídeo es útil para demostrar, por ejemplo, que la frontera está repleta de territorio inhóspito, inhabitado e inaccesible. Zonas montañosas donde apenas hay líneas de tierra que separan a ambos estados, y donde la infraestructura requerida para depositar toneladas de cemento es inexistente.
Y también será muy caro. Pese a que las estimaciones más generosas de Trump presupuestan la aventura en 12.000 millones de dólares, es probable que la cifra sea dos veces más alta. Al margen de su viabilidad para impedir el tráfico de drogas o el paso de migrantes irregulares, como bien anotaba John Oliver en su pieza sobre el asunto, el muro de Trump será un ejercicio de gasto desorbitante. Para, en el fondo, cubrir una extensión que se revela mareante y abrumadora en el vídeo realizado por Field of Vision.
El montaje, seleccionado y resumido de dos horas de material, es atrevido y la música perfecta. Y la sensación final es la de un territorio tan inabarcable al que tan sólo un muro de proporciones casi inimaginables puede poner coto.