Bitcoin y el resto de criptomonedas lo están pasando realmente mal: tras alcanzar máximos históricos a finales del año pasado, la situación es ahora terrible y las pérdidas acumuladas respecto a esos máximos son enormes. La situación económica, ahora más ligada que nunca a estas divisas virtuales, no ayuda, pero hay una esperanza al menos para algunas de esas criptodivisas. Esa esperanza se llama Proof of Stake.
Qué es Proof of Stake. Como explicamos en un artículo reciente, hasta ahora bitcoin y Ethereum se basaban en un mecanismo llamado Proof of Work (PoW). Ese sistema hacía necesario un gran consumo energético para resolver complejos problemas matemáticos con hardware especializado, pero Ethereum lleva casi desde su creación planificando el uso de un mecanismo muy distinto llamado Proof of Stake (PoS).
En este sistema los ususarios validan transacciones de acuerdo al número de criptodivisas que tienen en el sistema, en base a su 'participación' (stake). Eso tendría una consecuencia directa en el impacto medioambiental del sistema Proof of Work: de los 84.000 Wh consumidos por transacción se pasaría a unos 35 Wh.
Ethereum está listo. Todo está preparado para que la red Ethereum y su token ETH puedan hacer una migración completa a este sistema. Ya se ha completado la primera prueba exitosas con una red de tests llamada Beacon Chain que permitirá cumplir la llamada "visión Ethereum" que busca "más escalabilidad, seguridad y sostenibilidad".
The Merge. Ese es el nombre de esa gran transición desde el mecanismo PoW al PoS. La buena marcha de las pruebas en Beacon Chain —con algún que otro tropezón— hace que según los responsables de Ethereum esa gran transición se vaya a producir entre el tercer y el cuarto trimestre de 2022. Vitalik Buterin indicó hace pocas semanas que se podría producir en agosto si todo va bien.
Ethereum deflacionario. Otra de las consecuencias de esa transición al mecanismo PoS será la llamada "Triple Halvening" en referencia directa a los "Halvings" de Bitcoin. Tras el paso a PoS la emisión de ETH se reducirá aproximadamente en un 90% debido a la reducida cantidad de criptomonedas con las que los usuarios harán staking.
Ese suceso se unirá a un "mecanismo de quema" de criptomonedas llamado EIP-1559 con la que se controla la oferta y la demanda. Estos dos eventos harán que probablemente ETH pase a ser directamente deflacionario, lo que como indica en Twitter Julio Alonso —confundador de Xataka y Weblogs SL— "implícitamente aumenta su valor igual que las recompras de las acciones de las compañías".
¿Desligándose de bitcoin? Otra potencial consecuencia de esa transición a PoS está en convertir a Ethereum en una plataforma mucho menos ligada a Bitcoin: cuando una sube o baja de valor, la otra lo hace de forma paralela, pero no está claro si ambas criptomonedas seguirán teniendo esos caminos tan similares tras este proceso. Para Alonso, "o Ethereum se descorrelaciona del resto del sector, o su comportamiento determina, al menos en parte, el comportamiento de todo el sector", haciendo que esta plataforma cobre más importancia que nunca. Más incluso que bitcoin, afirman algunos.
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