Entre un Google Pixel 8 y un Google Pixel 8 Pro hay una pequeña diferencia: 4 GB de memoria RAM. Esta es la razón que ha dado Google para explicar que este teléfono no podrá ejecutar Gemini Nano. Las "limitaciones en el hardware" son la principal causa de que este teléfono, que comparte procesador con su hermano mayor.
Durante un Q&A, los ingenieros de Google han explicado que están trabajando para llevar Google Nano a más dispositivos pero que, principalmente, serán dispositivos de gama alta. ¿Acaso no lo es un Pixel 8?
4 GB de RAM no parecen suficiente limitación
Una de las bondades que tiene apostar por un Google Pixel es que, escojas el modelo Pro, el estándar o el A, te llevarás el mejor procesador que Google implementa en un teléfono. Contar con la misma potencia debería abrir la puerta a las mismas funciones, algo que no ha sido así desde un principio.
Funciones como la del vídeo nocturno (una función que, en principio, procesa el vídeo en la nube para devolvernos una versión mejorada), están limitadas al modelo Pro. Lo mismo pasará con Google Nano, el modelo de inteligencia artificial de la compañía que permitirá al Pixel 8 Pro ser bastante más inteligente que su hermano menor.
Es un movimiento curioso por una sencilla razón: Google alude a "limitaciones en el hardware" para justificar que el Pixel 8 no puede ejecutar Gemini Nano. Revisando ficha técnica, la única diferencia en hardware entre el Pixel 8 y el Pixel 8 Pro está en sus memorias: hay 4 GB de memoria RAM de diferencia. Es una cantidad nada desdeñable, pero hay un punto importante aquí.
Los primeros teléfonos que llegaron con Gemini Nano al mercado fueron los Samsung Galaxy S24. Y, sí, el pequeño Samsung Galaxy S24 parte de 8 GB de RAM y puede ejecutar el modelo perfectamente. Su Exynos 2400 es más potente que el Tensor G3 de Google, eso sí.
Independientemente de que compremos o no el argumento, hay algo claro: si tenemos un Google Pixel 8 sus funciones de IA estarán más limitadas que las de un modelo Pro.
Imagen | Google
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