Quinta y última entrada de nuestra guía con consejos y recomendaciones para comprar un ordenadores de sobremesa. Hoy toca abordar los componentes que podríamos clasificar secundarios, como la caja (chasis) o fuente de alimentación.
También sacaremos unas cuantas conclusiones y os propondremos algunas preguntas que deberéis hacer antes de comprar nada. ¿Para qué necesitas un nuevo ordenador? ¿Cuánto tiempo debe pasar para considerar anticuado un ordenador? Hoy la carga técnica será menor, os lo aseguro.
Bienvenidos y a por la última.
Consejos y recomendaciones para comprar un ordenador de sobremesa, resumen
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Ordenadores de sobremesa, consejos y recomendaciones I: microprocesador.
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Ordenadores de sobremesa, consejos y recomendaciones II: placa base.
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Ordenadores de sobremesa, consejos y recomendaciones III: tarjeta gráfica.
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Ordenadores de sobremesa, consejos y recomendaciones IV: memoria RAM y almacenamiento.
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Ordenadores de sobremesa, consejos y recomendaciones V: otros componentes y conclusiones.
Otros componentes
A continuación vamos a tocar los componentes más secundarios de un ordenador. Generalmente no se les suele tener muy en cuenta, pero un ordenador no sólo es procesador, tarjeta gráfica, placa base, memoria RAM y discos duros, sino mucho más.
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Caja: puede parecer algo sin importancia, pero no lo es. De hecho todo lo contrario: la caja es muy importante, principalmente por la robustez que ofrece y por la ayuda que puede suponer a la ventilación. Uno de mis fabricantes favoritos en calidad/precio es Antec, quien en los últimos años ha bajado mucho los precios y ya se pueden comprar sus cajas por unos 50 euros. Fabricantes de cajas se cuentan por decenas: LianLi es otro de los más reconocidos, pero es bastante caro.
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Fuente de alimentación: otro componente de cierta importancia, porque si la fuente de alimentación es mala un día nos encontraremos con que el ordenador no enciende, y en el peor de los casos tendremos que tirarlo a la basura. En otras ocasiones, mientras estamos usándolo oiremos un petardo, el ordenador se apagará y, como sufrí hace ya un tiempo, un humo y un extraño olor empezará a inundar la habitación. Importante elegir una fuente de alimentación que ofrezca potencia suficiente como para dar energía a todos los componentes. La tarjeta gráfica suele ser la que más consume, y para ayudarnos a elegir la potencia adecuada el fabricante en su página web nos suele indicar cuales son los vatios mínimos recomendados.
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Disipadores y ventiladores adicionales: para un equipo de entrada servirá el disipador y el ventilador que se incluyen en el procesador, pero para otras gamas mi recomendación es adquirir otros elementos mejores. Noctua, por ejemplo, tiene una fama brutal en gama alta. Siempre es mejor el cobre que otros materiales como el aluminio.
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Lector óptico: ¿DVD? ¿Blu-Ray? La época del doble lector óptico (un lector y un grabador) pasó a mejor vida porque los soportes externos por USB llegaron para renovar el sector. Yo creo que Blu-Ray es para el salón, y un DVD grabador básico (el más barato que haya) es más que suficiente. Creo que en los dos últimos años no lo he usado nunca y el mundo de los discos duros externos ha aplastado al de los discos ópticos.
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Lector de tarjetas: dependerá de la frecuencia con la que usamos tarjetas de memoria flash. A mi me gustan más los lectores externos, pero para gustos…
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Puertos USB: ahora que USB 3.0 empieza a cuajar en el mercado puede ser interesante adquirir una tarjeta PCI para USB 3.0. Buscando bien las podemos encontrar por unos 15 o 20 euros y añadiremos dos puertos con la nueva versión, a sumar a los integrados en placa. Un aspecto a tener en cuenta es que los USB de la caja son 2.0 en la inmensa mayoría de los casos.
Conclusiones
A través de estas cinco entradas hemos estado haciendo un repaso general para conocer a lo que enfrentamos a la hora de construir nuestro nuevo ordenador de sobremesa. Son, simplemente, un conjunto de sencillos consejos para los que queréis empezar en la materia.
Como habréis visto, éste es un campo muy complejo donde podemos ampliar nuestro nivel de detalle hasta donde queramos. Afortunadamente, las cosas más sencillas suelen tener un mayor impacto en el rendimiento que lo más complejo y es más o menos asequible optimizar nuestro nuevo ordenador en relación a lo que al precio se refiere.
Quizá lo más importante de todo es saber para qué vamos a utilizar el ordenador. Contestando razonadamente a esta pregunta – ¿para qué voy a utilizar mi ordenador? – podemos ahorrarnos unos cuantos cientos de euros al adquirir la tecnología que se adapte a nuestras necesidades. Como habéis visto, la diferenciación en gamas es fundamental y puede aplicarse en prácticamente todos los componentes.
Otra típica pregunta es cada cuánto tiempo vamos a renovar nuestro equipo. El uso de un ordenador está asentándose y las aplicaciones más generales funcionan de forma muy fluida en prácticamente cualquier ordenador nuevo: Internet, ofimática, reproducción de vídeo o visionado de fotografías por ejemplo. Si os fijáis, estas tareas pueden hacerse sin problemas con un ordenador de hace 3 o 4 años. Mi opinión es renovarlo sólo cuando sea necesario, mantener un cierto mantenimiento (ya hablamos de ello en cómo poner a punto tu ordenador y en cómo renovar tu ordenador) e intentar sacarle el máximo partido dentro de nuestras posibilidades.
Se da el caso de que, en el ámbito doméstico, un ordenador potente se usa casi en exclusiva para jugar. Hablamos de presupuestos por encima de los 800 euros. Para el resto de mortales – que reconozcámoslo, son la mayoría – un equipo que ronda los 300, 400 o 500 euros es más que suficiente. Hay mucha gente que es de la opinión de que las consolas son para jugar, y los ordenadores para trabajar. Es otro punto de vista, desde luego.
Finalmente, ¿por qué nos hemos centrado en ordenadores de sobremesa clónicos? La razón es tan sencilla como que son mucho más baratos que los ordenadores de marca (HP, Acer, Dell, etc.) y los podemos construir a nuestra medida, según nuestras exigencias. No obstante, mi recomendación siempre ha sido acudir a por un equipo “con nombre” si no tienes mucha idea o no quieres perder el tiempo mirando historias, configuraciones y demás. Eso sí, te aseguro que pagarás un cierto extra por tu ordenador (lógico, todo el mundo tiene que comer).
Otras opciones son los ordenadores clónicos ya montados que se distribuyen en ciertos establecimientos o marcas. Me gusta especialmente la marca Mountain, que somo sabéis es un montador afincado en Madrid del que hemos analizado muchos equipos (NextGen i7, Advanced i5, o el más potente GTM 900) y que siempre nos ha dejado un muy buen sabor de boca al ver el excelente trabajo de montaje y los componentes de calidad. Es una opción muy recomendable para los que no se quieren complicar, aunque obviamente también pagaremos ese extra que os comentaba antes.
Estamos planteando nuevas guias de compras de este estilo relacionadas con portátiles y ultraportátiles, así como algunos tips sobre cómo montar un ordenador que algunos nos habéis pedido, perfectos para los que queráis meteros en este mundillo. El hardware, y los ordenadores más en general, están en contínua evolución. Más, próximamente en Xataka.
En Xataka | Ordenadores de sobremesa.
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