Y llegó el día. Ferrari ya tiene su SUV de forma oficial, bajo el nombre de Purosangue. No es tan solo el primer SUV de la marca italiana, sino que es el primer cuatro plazas de cuatro puertas (no 2+2) jamás creado por Ferrari. Pese al formato, el Purosangue sigue siendo una oda a los motores atmosféricos: 725 CV en un brutal V12, velocidad punta de 310 km/h y una tracción 4x4 heredada del GT4CLusso.
Este SUV es tan brutal como necesario, y es que apostar por este formato es un paso ya dado por gigantes como Porsche, Bentley, Maseratti, Rolls-Royce, Lamborguini o Aston Martin. El mundo del superdeportivo cada vez va más de la mano del SUV.
Ferrari necesitaba su hueco en el mercado de SUVs
En Italia, el Purosangue tendrá un precio de 390.000 euros, por lo que se espera que en España la cifra sea similar. Este es el primer SUV de Ferrari, amén del primer cuatro plazas de la marca. Según Ferrari, los clientes llevan demandando un coche "de estas características" desde hace mucho tiempo.
Si bien, históricamente, se ha asociado a Ferrari al formato puramente deportivo, la competencia ha ido demostrando que la demanda del mercado es otra. Porsche volvió a la vida con el Cayenne, Lamborguini hizo lo impensable con el Urus, Aston Martin quiere competir con su DBX. Cada vez quedan menos marcas de lujo fuera del formato SUV, y Ferrari se ha subido al carro con uno bastante más potente que sus rivales.
En 2021, el Macan y el Cayenne fueron los modelos más vendidos de Porsche. Este año fue récord de ventas para Ferrari, y apostar por el Purosangue puede ser el impulso definitivo para disparar las ventas. Las entregas se esperan para 2023, y el aura de exclusividad que le rodea debería ser suficiente para impulsar el volumen de ventas.
Se trata de un coche enorme, con 4,93 metros de largo, más de 2 metros de ancho y 1,58 metros de alto. Su peso en seco supera las 2 toneladas y tiene una altura libre al suelo de 18,5 centímetros. Es relativamente similar al Lamborguini Urus en ancho, e incluso más largo que un Porsche Cayenne Turbo.
Pese a ser una oda a la deportividad con su V12 de aspiración natural, casi 6.500 centímetros cúbicos y 725 CV de potencia (el más potente de la historia de Ferrari en un cuatro plazas), el Purosangue está pensando para el confort. Sus puertas se abren de forma inversa, para poder acceder a las mismas de forma más sencilla, amén de para poder contar con un mayor habitáculo.
El habitáculo, inspirado en el espectacular Ferrari SF90 Stradale, cuenta con un salpicadero de doble cabina y cuatro asientos separados y ajustables de forma independiente. El pasajero delantero cuenta con una pantalla de 10,2 pulgadas, completamente digital, que según Ferrari le permitirá participar de "la experiencia de conducción".
La lista de espera para hacerse con el Purosangue ya asciende a los 8 meses, y se asegura desde Ferrari que tendrá una producción bastante limitada. Esperan que este SUV suponga alrededor de un 20% de su producción total. Una apuesta arriesgada, con una potencia brutal, y necesaria.
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