A partir de hoy, la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca (Vaxzevria) dejará de poder comercializarse en la Unión Europea. La Comisión le ha retirado la autorización y, pese a que lo ha hecho porque lo pidió la propia farmacéutica hace dos meses, la decisión ha levantado una gran polvareda mediática.
No es extraño. En los últimos días, hemos visto cómo se generaba una polémica bastante artificial sobre la más que conocida relación entre dicha vacuna y los casos de trombosis. Y, aunque la decisión de retirar la vacuna fue tomada el 27 de marzo, la coincidencia temporal ha hecho que las dos noticias parezcan íntimamente relacionadas (ahondando aún más la crisis reputacional de la compañía).
La explicación, por mucho que se quiera tergiversar, es más sencilla.
¿Por qué deja de poder comercializarse la vacuna de AstraZeneca? La explicación de la compañía es que el cese de la comercialización de la vacuna se debe a que hay "un excedente de vacunas disponibles y una disminución de la demanda de Vaxzevria". De hecho, desde hace tiempo ni se fabrica ni se comercializa.
Y no lo hace, como explica el Secretario de Estado de Sanidad, porque ha dejado de "competitiva en el mercado de vacunas del COVID-19". "AstraZeneca no ha obtenido la actualización de la vacuna a los tipos más prevalentes como sí han hecho o están haciendo sus competidoras".
¿Es común que una farmacéutica pida que se tome esta decisión? Hasta donde hemos podido averiguar, lo cierto es que no. Pero existe una explicación plausible. En general, los medicamentos pierden su autorización cuando están tres años sin comercializarse. Sin embargo, hay excepciones para medicamentos que se usan en caso de emergencia, para responder a amenazas de salud pública reconocidas por al OMS o la Unión y por motivos de bioseguridad.
Aunque no hemos podido confirmar qué estatus concreto tenía Vaxzevria en estos momentos, fuentes del sector explican a Xataka que el paso lógico era solicitarlo a la Comisión. Además, según explican, era una cuestión de tiempo. Europa no renovó los contratos de las vacunas basadas en adenovirus más allá de 2021 y el Reino Unido (donde más se usó esta vacuna) dejó de pedir vacunas para verano de 2022. El 10 de noviembre de ese mismo año, AZ anunció que dejaría de intentar ser aprobada en EEUU y unos meses después se retiró del mercado australiano.
¿Eso quiere decir que todo está bien? No. Esto quiere decir que hay explicaciones razonables y verosímiles a la retirada de la autorización de la vacuna. De la misma forma que había explicaciones razonables y verosímiles para usar la vacuna en su momento.
Esto no tiene nada que ver con los juicios que están en marcha ni con su pertinencia. Al contrario, los juicios (y el adecuado trato a las personas que sufrieron los efectos secundarios) son una garantía de que podamos aprender de los procesos y de que podamos hacerlo mejor en el futuro.
Llegar hasta el final. No tiene sentido que nos llevemos a engaño. El mundo farmacológico es un mundo hiper-regulado por buenos motivos. Históricamente, muchas farmacéuticas (en muchas ocasiones en convivencia con las administraciones) han hecho auténticas tropelías. En este sentido, es legítimo e incluso necesario fiscalizar todo lo que ocurre.
Más aún, en un contexto como el de la pandemia en la que se cometieron toda clase de excesos legislativos, sanitarios y administrativos.
Llegar hasta el final e implementar los cambios legales y regulatorios que sean adecuados no solo es una cuestión de justicia (que lo es), es una cuestión de necesidad. La del COVID no será la última gran pandemia a la que nos enfrentemos.
El grano y la paja. Y, precisamente por eso, las autoridades deben ser proactivas en esta tarea. No es solo reparar el daño que se haya podido hacer y tranquilizar a aquellos que legítimamente teman por su salud, es que el correcto funcionamiento del sistema necesita transparencia.
Ese es también el riesgo de dejar todo este proceso en manos de grupos que quieren, de forma activa, minar la imagen pública de las vacunas en concreto y la ciencia médica en general.
Con todos las manipulaciones, los errores y ilegalidades que se cometieran (y que aun no han pasado factura), el fin de la pandemia fue una gran victoria de la ciencia y la salud pública. Proteger esa verdad no puede hacerse a costa de aquellos que sufrieron la peor parte.
Imagen | Mufid Majnun
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heliopausa
Las vacunas a lo largo de la historia han salvado muchos MILLONES de vidas, pero muchos.
Vidas que le han permitido a los antivacunas estar en éste planeta para difundir sus bulos.
Y a los que defienden ese tipo de bulos, habría que acusarlos de genocidas para arriba.
mangus
En mi opinión:
1) El hecho de que una persona que no esté a favor de las vacunas que sacaron contra el COVID sea llamado insistentemente "antivacunas" es bastante decepcionante y dice muy poco del nivel del que lo hace. Por supuesto el antivacunismo existe pero es bastante residual en relación a las personas que sí confían en las vacunas, que sí se han vacunado (y se siguen vacunando) pero que no quieren que se les inyecte algo insuficientemente probado con efectos secundarios muy desconocidos.
2) Es un hecho que durante el inicio de las vacunaciones se mintió sobre la propia vacuna y sus beneficios. Sin ir más lejos se mintió descaradamente sobre su capacidad de no contagiarte y de no contagiar a los demás. De hecho, el que no se vacunaba era un insolidario porque ponía en peligro al resto. Esto no es debatible, pasó y hay numerosísima hemeroteca al respecto. Posteriormente, cuando se demostró que no era así, nadie salió pidiendo perdón ni nada parecido. Como si nunca hubieran dicho lo que dijeron.
3) Los datos que se fueron generando y publicando en su momento no diferenciaban sobre fallecidos con COVID o por COVID. Hubo muchos casos de personas que murieron por causas ajenas al COVID pero tenían COVID en el momento de su muerte (incluido asintomáticos). En general la gestión de los datos fue caótica.
4) Yo conozco gente que no se vacunó y la presión que sufrió (incluida laboral) fue infernal. Hablo de cosas como tener que decir en una reunión o en un evento que no estaba vacunada porque se creía (gracias a los medios de comunicación) que una persona no vacunada era un peligro para el resto por tanto ese resto tenía derecho a saber con quien se juntaba. Esto era el pan de cada día. ¿Nadie va a indemnizar o pedir perdón a todas esas personas que sufrieron tremendamente el rechazo social, perdieron su trabajo..., por las mentiras difundidas?
5) Resulta que al final, ponerse la vacuna era una cosa meramente personal que no afectaba a nadie. Alguno me dirá que afectaba a la atención primaria porque se colapsaba pero la realidad es que se colapsaba igual y la prueba es que la inmensa mayoría de hospitalizados por COVID estaban vacunados. Suponiendo que sin vacunas hubiera habido más muertes y hospitalizados (los estudios que yo he visto que se han publicado no tienen en cuenta en su comparativo el efecto inmunidad que el cuerpo va creando al estar expuesto al virus a lo largo del tiempo y comparan por tanto datos iniciales con datos intermedios de la pandemia que ya no tienen nada que ver), ¿no pasa lo mismo con los obesos, los fumadores, los alcohólicos, los drogadictos..., a los que todos les pagamos su sanidad con nuestros impuestos y llenan la atención primaria?
CONCLUSIÓN
Después de tanto tiempo y con todas las lecciones aprendidas (y por aprender) que ya tenemos, me parece extraordinariamente irrespetuoso y equivocado (porque es falso) seguir con las mismas cantinelas y el mismo lenguaje de "pro-vacuna" y "antivacuna" cuando se han demostrado ya tantas cosas. Solo diré una última cosa, no conozco a NADIE que no se haya vacunado y se haya arrepentido (de hecho todo lo contrario) y sin embargo conozco a muchas personas que sí se han vacunado y no lo volverían a hacer. Conozco también 2 casos de ictus en personas de menos de 40 años que en el hospital le han insinuado que podría haberse debido a la vacunación COVID.
togepix
Un saludo a los imb€cil€s que estuvieron aquí toda la pandemia en un blog de ciencia diciendo que nos moriríamos por la vacuna . Y aplaudiendo a miguelito Bosé . Perdón no piden .
wiredbrain
¿Quieren ganar lo que perdieron? ¿Te refieres a la credibilidad y la dignidad humana?
manuel700
La mortalidad aumenta en España: Más de 450.000 fallecidos en 2022, un 10% más que antes de la pandemia. 27/06/2023 12:19h. España registró 463.133 fallecimientos en el año 2022, según datos del INE.
manuel700
"Antivacunas" "negacionístas" "conspiranoicos"... Los insultos de moda que los mas 1d107as repiten como loros incluso sin venir a cuento.
psygol
Al común de la gente le han lavado la cabeza de que todo ser humano que nace en este mundo necesita 40 vacunas para poder sobrevivir al medio. Pero lo que jamás le van explicar es como verdaderamente funciona la enfermedad y que la gran mayoría de los virus salen de laboratorios creados por la misma élite que luego te quiere vender la cura. La misma élite que te dice a la cara de que en el planeta somos muchos y sobramos demasiados...
hueso381
Mangus, chapó con todo lo que dices. No es cuestión de dividir. Hay mucho que cuestionar y es lo que nos ayuda a ser menos esclavos.
Por otro lado, me parece que la información del artículo no es veraz. Hay varias fuentes que lo demuestran. Entre ellas, diariofarma.
Si no informáis de manera correcta perdéis credibilidad.
kelkian
Las "vacunas" anti-covid, que nunca han llegado a inmunizar, han sido en general muy beneficiosas para mejorar el sistema respiratorio, pero en muchos casos han descompensado a muchas personas con una salud débil. La mayores afecciones han sido sobre todo al sistema circulatorio, que ha generado numerosos casos de trombos e ictus que no se han diagnosticado como COVID.