Hace un par de meses Asturias iba a convertirse en un hub del almacenamiento de las baterías con más de 170 solicitudes. Ante tal aluvión de ofertas, el gobierno autonómico quería establecer un límite de distancia entre la población urbana y rural de un kilómetro para encontrar un equilibrio de convivencia. Sin embargo, no ha resultado ser una solución.
¿Qué ha ocurrido? Asturias no permitirá instalar más parques de baterías antes de que termine el año. Así lo ha decidido el ejecutivo asturiano a través de un decreto, donde el director general de Ordenación de Territorio, Ignacio Ruiz Latierro, ha indicado que el objetivo es la defensa prioritaria de los intereses de los vecinos frentes a los empresariales.
Vecinos vs empresas energéticas. Los parques de baterías iban a suponer una mejora en la infraestructura eólica en Asturias. Sin embargo, esta decisión ha conducido a una serie de rechazos por parte de los habitantes.
Finalmente, se realizó una consulta pública, por el que se presentaron 21 alegaciones. La mayor parte de esas denuncias, 13 en total, correspondían a asociaciones y plataformas vecinales que solicitan una regulación estricta en este tipo de instalaciones en el medio rural. Los habitantes han denunciado su preocupación en torno a estos parques, debido al impacto en la salud, el medio ambiente y a la estética del paisaje. Las alegaciones restantes provenían de empresas y asociaciones empresariales que tienen sus intereses en la puesta en marcha de sus proyectos.
170 solicitudes. A finales de junio había 170 solicitudes para la instalación de parques de baterías, 47 de ellos estaban en tramitación y 35 ya publicados. Pero, ¿qué ocurrirá? El director de ordenación territorial ha subrayado que la aprobación de este nuevo decreto determinará cuales son los suelos y ubicaciones aptos para las instalaciones y limitar correctamente las zonas de exclusión para la preservación de los recursos naturales.
Otras opciones de almacenamiento. El almacenamiento de energía es necesario para las renovables, porque el excedente hay que guardarlo y es una forma continua de generar electricidad. Sin embargo, cuando hablamos de almacenamiento siempre nos podemos imaginar una batería o un sistema complejo de engranajes. Pero no siempre es así, las hidroeléctricas son una de las formas de almacenar la energía a través de un sistema de bombeo del agua.
El impacto en España. Esta situación en Asturias se suma como en un efecto dominó a las discrepancias en otras comunidades. Recientemente, en Aragón hubo una polémica en cuanto al excedente de energía que quería quedarse. En Galicia buscan reducir las facturas de luz para que la gente no discrepe de las eólicas. O, en la Comunidad Valenciana quieren seguir dependiendo de las energías nucleares. Sea el motivo que sea hay un problema en España en cuanto a la energía, cada autonomía está tomando un camino distinto de afrontarlo. No obstante, el desequilibrio energético por la desigualdad en torno a la capacidad instalada, es el núcleo del problema.
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