Ante la expansión de energías renovables, el excedente de energía necesita de almacenamiento. Cada vez son más los diferentes tipos de baterías alternativas al litio y el vanadio puede parecer una más de la larga lista. No obstante, este material puede convertirse en un rival para el litio a nivel comercial.
Almacenamiento de Vanadio. La empresa australiana VSUN Energy ha diseñado un sistema de almacenamiento de energía con batería de flujo de vanadio (VFB). El proyecto Lumina ha iniciado la fase dos para comenzar a preparar la comercialización del sistema BESS VFB con una capacidad de 100MW.
Este sistema podrá almacenar energía y liberarla durante 4 u 8 horas, y estará listo para ser usado comercialmente.
Aumentar la vida útil. El objetivo de la compañía australiana se ha centrado en crear una batería que tenga una vida útil de más de 40 años, superando en 10 años a los sistemas VFB convencionales. Para lograr su objetivo, la empresa ha utilizado óxido de vanadio y ha empleado un enfoque directo de extracción.
La estrategia que ha tomado la compañía australiana se basa en que la producción tiene que ser propia y deben asegurar un control del proceso desde la extracción del material hasta el sistema BESS (Sistema de Almacenamiento de Energía de Baterías, por sus siglas en inglés).
Vanadio vs Litio. Las baterías de ambos materiales presentan unas características diferentes, pero tienen una similitud y es que las dos se pueden reciclar. Por un lado, las baterías de flujo de vanadio pueden llegar a tener más de 10.000 ciclos de vida frente al litio que no llega a ese número. Por otro lado, las VFB pueden resistir mejor al sobrecalentamiento y no son inflamables, por lo que son más seguras.
Otras sustituciones. Mientras que el litio se ha convertido en un material cada vez más escaso, se han buscado otras soluciones. Desde reciclarlo hasta investigaciones de sustituirlo por materiales como el azufre o aluminio.
No obstante, fuera de los laboratorios se pueden encontrar otro tipo de baterías que han encontrado su hueco en el mercado, como las baterías de silicio o la creación de una gigafactoría para baterías de litio-azufre.
Imagen | Cleveland Museum of Natural History y VSUN Energy
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9 comentarios
Usuario desactivado
El articulo está incompleto porque:
1) No explica la constitución de estas baterías.
2) No hace una comparación de las baterías de vanadio con las de litio o las de plomo en temas como densidad energética o costo económico.
3) Está escrito en forma repetitiva, machacando sobre la supuesta duración.
redboy
No es una novedad: "La forma actual (con electrolitos de ácido sulfúrico) fue patentada por la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia en 1986"
Y no aclara que es útil para sistemas de estabilización de red (eolicas, solares, etc) ya que su rendimiento por volumen es bajo.
Las ventajas van por otro lado.
ahmonge
No son una alternativa a las de litio; más bien son complementarias. Las de litio funcionan bien en dispositivos portátiles y con poca demanda de energía. Las de vanadio son baterías de flujo, estacionarias, con electrolito líquido, de gran tamaño y que necesitan bombas hidráulicas para su funcionamiento, por lo que pueden servir para almacenar gran cantidad de energía en instalaciones fijas.
k0uk
el V2O5 es uno de los catalizadores más empleados del mundo, sobre todo porque se usa para producir H2SO4, pero se usa para un montón de aplicaciones, y como la mayoria de los catalizadores, es caro de cojones.
Suerte sustituyendo baterías de litio por vanadio, como si fuera un material experimental; es uno de los materiales más instaurados en la industria de ingeniería química y su precio no lo vas a mover escalando el proceso.
Luego dar valor a una alternativa fijandose sólo en la resistencia a la fatiga que tienen las baterías es muy corto de miras, el artículo parece escrito por alguién que sabe menos tres de química.