En la categoría de las cámaras de acción se ha impuesto un ganador muy claro: GoPro. No es la única en este nicho, pero sí la referencia y con la que siempre se realizan las comparativas. Aquí hemos visto cómo han entrado compañías como Sony o Panasonic, con mucha experiencia en el mundo de la fotografía y perfiles más atípicos como TomTom o HTC. Una de las empresas más atípicas es también una de las más populares del momento si hablamos de tecnología. Estamos hablando, claro, de Xiaomi.
El fabricante de Shenzhen es sobre todo conocido por sus teléfonos móviles pero en los últimos meses ha ido diversificando el negocio para explorar otras categorías y llegar ante el dispositivo que vamos a analizar hoy: Yi Camera. Presenta en sociedad como una versión asequible de la GoPro, es una buena aproximación para entender qué dispositivo es pero hay que quitarse las comparaciones para comprobar exactamente qué es esta cámara de acción.
Xiaomi Yi Camera, especificaciones técnicas
Xiaomi Yi Camera | |
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Sensor | Sensor CMOS Exmor R de 16 megapíxeles (1/2,3 pulgadas). Formato 16:9 |
Lente | Lente gran angular ZEISS Tessar de 155 grados. Apertura máxima f/2,8 |
Peso | 72 gramos |
Memoria | Memory Stick Micro Mark 2, Micro SD (SDXC clase 10 para XAVC S) |
Conectividad | WiFi, Bluetooth 4.0 |
Batería | 1010 mAh (extraíble) |
Precio | 64 dólares es el precio oficial. En algunas tiendas online asiáticas, como Geekvida la encontrarás a 90 euros. En Amazon también la tienen a un precio de 108 euros |
Review en vídeo de la Xiaomi Yi Camera
Arrancamos nuestro análisis de esta cámara de acción asequible con su correspondiente vídeo para conocerla con todo lujo de detalles y muy de cerca:
Cámara de acción parece, GoPro no es
Xiaomi apuesta sobre seguro con el diseño de su cámara y no busca formatos extraños sino una cámara cuadrada compacta, con un cuerpo de plástico y fácil de acoplar a cualquier superficie, siempre y cuando tengamos el accesorio correspondiente. De todos los modelos que hay en el mercado, es el más sencillo. De hecho, el modelo verde y azul da la sensación de ser de juguete.
Por fuera nos encontramos con tres botones físicos. Uno en la parte frontal que además de controlar el encendido y el apagado sirve para cambiar entre el modo de grabación de vídeo y la cámara de fotos. Arriba, un botón que hace de disparador. Por último, en el lateral, un control para la WiFi, protocolo de conexión que utiliza la cámara para comunicarse con un teléfono móvil.
La configuración es acertada y hace que la Yi Camera sea fácil de usar. A pesar de no haber ningún menú ni interfaz visual, los pitidos que emite cada vez que hacemos algo son intuitivos y nos advierten de qué estamos haciendo en cada momento. Cambiar entre fotos y vídeos es rápido así como saber si hemos tomado una foto y está grabando. Para lo único que se echa de menos tener una pantalla es para el viewfinder y ver qué estamos encuadrando cuando la usamos.
La calidad que es indiscutible en los componentes internos ya no lo es tanto en diseño, acabado y durabilidad
Si bien es cierto que el diseño es sencillo y eficaz, no está libre de defectos: las dos tapas que tiene la cámara son extraíbles y no cuentan con ningún tipo de goma que las sujete al cuerpo por lo que hay muchas papeletas de que si no somos cuidadosos las podamos perder. De hecho, tras haberla usado durante más de un mes, al final termina cogiendo holgura y la pieza acaba bailando un poco en los huecos donde cierra.
La batería se esconde bajo una tapa y en la otra encontraremos una ranura tarjeta microSD, un puerto miniHDMI (algo que se agradece mucho para visualizar directamente en la televisión) y un microUSB para cargarla. La rosca para la zapata del trípode es universal. Aquí es donde Xiaomi demuestra algunas de sus carencias: sabe hacer un buen diseño pero en algunos detalles tiene que mejorar.
Da la sensación de que es una cámara sencilla y en ningún momento intenta dar la sensación de ser más sofisticada de lo que realmente es. Además de los accesorios que tiene Xiaomi, hay unos cuantos de GoPro que son compatibles. Por ejemplo, las carcasas sumergibles son compatibles y podemos utilizarlas con el mismo fin.
Utilizando la Yi Camera
Si hay algo que una buena cámara de acción debe tener, es sin duda una aplicación que acompañe. Al no tener un visor electrónico, que el móvil sirva para esa tarea así como garantizar que la transferencia de archivos es rápida y eficaz. Aquí Xiaomi da la nota y parece mentira lo bien que lo hace si tenemos en cuenta su escasa experiencia en este tipo de accesorios.
La aplicación hay que descargarla manualmente en el caso de Android, no está subida a Google Play y aunque algunos menús están en chino, la aplicación es fácil de usar si nos entendemos con el inglés. Según la abrimos tenemos un menú principal con tutoriales, fotos y vídeos realizados por usuarios para culminar en un gran botón rojo desde el que iniciamos la conexión con la cámara.
El proceso es sencillo y se hace a través de una red WIFi encriptada con WPA. La conexión es estable y en ningún momento hemos tenido problemas para emparejar ambos dispositivos. Una vez están conectados, tendremos un menú en paneles donde podemos ir seleccionando los diferentes contenidos: acceso a la cámara de fotos, vídeo y los archivos. Desde aquí también podemos configurar algunos parámetros de la cámara.
La aplicación es muy completa, intuitiva pero está en inglés, algunos menús siguen en chino.
A saber: calidad de imagen a la que se va guardar el contenido, fotogramas por segundo (en el caso de vídeo), si queremos que guarde las proporciones en las líneas horizontales (por defecto la cámara hace efecto ojo de pez) y si queremos configurar tiempos de disparo o que lance en ráfaga. Un menú muy completo que convierte a la aplicación en una herramienta muy útil.
El visor electrónico desde el móvil es bastante rápido. Hay algo de retardo pero con una cantidad mínima que hace que ver lo que estamos grabando y fotografiando no sea frustrante. A la hora de exportar archivos, la aplicación resulta fundamental: la transferencia es muy rápida y conectarla al ordenador o usar un lector de tarjetas microSD no es una buena opción. La cámara tiende a ocultar el contenido en un árbol de carpetas que cuesta un poco localizar. Merece la pena hacer el volcado sobre un teléfono.
Diseñada en Xiaomi, con un sensor de Sony
Si algo ha demostrado Xiaomi con sus teléfonos móviles es que a la hora de buscar proveedores sabe quiénes son sus mejores socios. Sabe hacer un combinado de estrellas y con Yi Camera se han buscado al mejor proveedor posible: Sony. La cámara monta sensor Exmor CMOS de 16 megapíxeles con soporte para fotos de hasta 155 grados de ángulo. Los resultados hablan por si solos.
A pesar del sistema autoenfoque de la cámara, el rendimiento que ofrece en calidad de imagen es soberbio (si no olvidamos de que se trata de una cámara que vale poco más de 100 euros). Rango dinámico extenso, buena gestión del color y sin añadir demasiado ruido a las escenas. Con las escenas con mucho contraste entre altas luces y sombras, el sensor se porta muy bien y demuestra que la elección de componentes es excelente.
El procesado de imagen por software también hace su trabajo y lo consigue de forma muy competente. Las imágenes que conseguiremos serán muy parecidas en calidad a las que podríamos conseguir con un teléfono tope de gama, si las condiciones de luz son favorables. De noche, las luces artificiales se le atraganta a la Yi Camera y veremos cómo farolas y otro tipo de lámparas se convierten en destellos feos. La única pega que se le puede echar en el apartado fotográfico, además de lo ya comentado, es la lentitud de la cámara. A la hora de encender y disparar no es muy rápida por lo que si queremos utilizarla para tal propósito, te interesará más otros modelos como la HTC Re, a pesar de que en calidad Yi Camera ofrece resultado mucho más buenos.
Muy bien en modo foto gracias al sensor de Sony y un buen procesado, pero en modo vídeo ya no resulta tan interesante en parte por una estabilización pobre y que no se puede comparar con cámaras más caras
Si pasamos al vídeo vemos que aquí los resultados bajan un poco de calidad. Si bien es cierto que se mantienen muchas virtudes de la parte de foto, Xiaomi tiene cosas que mejorar: la estabilización de imagen es algo pobre y si el movimiento es agresivo vamos a tener imágenes trepidadas. En escenas más tranquilas los resultado son algo mejores. Lo más desconcertante de todo, eso sí, es el funcionamiento del modo time lapse.
Si ya hemos probado a grabar vídeo de esta forma, probablemente sepáis cómo funciona y lo que conseguimos con este modo: una combinación de muchas fotos que, montadas en vídeo, dan lugar a una secuencia animada. Aquí Yi Camera hace algo extraño: en vez de generar un archivo de vídeo lo que hace es crearnos una tira de fotografías para que luego nosotros hagamos el resto en el ordenador. No es muy práctico para el usuario más elemental que busca resultados directos y no tener que hacer luego el trabajo por su cuenta.
La opinión de Xataka: una cámara de acción que cumple
A estas alturas hay que quitarle la coletilla de "la Go-Pro barata". Es obvio que es una cámara de acción asequible (las únicas que se acercan en precio son HTC con Re y Sony con Action Cam) pero compararla con la referente del mercado da una visión distorsionada del producto. No es una GoPro de 100 euros, es una cámara de acción de 100 euros. No vamos a conseguir los resultados que ofrece el actual modelo tope de gama de los estadounidenses pero vamos a conseguir un rendimiento muy alto para lo que estamos pagando.
La Yi Camera es una gran opción para quienes sienten curiosidad por probar este tipo de cámaras y no quiere aventurarse en una inversión de 400 euros. Nos parece una opción ideal para curiosear, principalmente si queremos hacer fotos o grabar vídeo de forma controlada, pero no nos ha convencido como cámara de aventuras pura. En ese caso las rivales, más caras también, mejoran bastante los resultados si lo que buscas son realmente vídeos de aventura.
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