Tras unos años de reinado casi absoluto en la gama alta de Android, el fabricante coreano ha comenzado a sufrir en resultados y su gama S ya no representa igual que antes la gama de referencia en smartphones Android ni tampoco la imagen de gran rival del iPhone de Apple.
El Galaxy S5 era el mejor Galaxy hasta la fecha, como correspondía, pero tanto por la competencia feroz como por su apuesta continuista, el efecto en el mercado no fue ni de lejos el que habían tenido todas las versiones anteriores. Tocaba dar un vuelco a su estrategia y así llegaron el Samsung Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge. El gigante coreano había entendido que el cambio era necesario.
En Xataka hemos arrancado con la prueba del modelo más rompedor, idéntico al S6 pero con la diferenciación de la pantalla curvada. Si quieres conocer con todo lujo de detalles cómo es el Galaxy S6 Edge, qué tal funciona y lo mejor y peor de este nuevo Galaxy, pasa y lee con atención la review del Galaxy S6 Edge en Xataka.
Samsung Galaxy S6 Edge: características "made in Corea"
Como corresponde con un gama alta, aunque no todos lo entiendan así, el Samsung Galaxy S6 Edge sale al mercado esgrimiendo las mejores especificaciones posibles en casi todos sus apartados.
En el caso de este smartphone, dos los apuntes importantes a tener en cuenta para una valoración previa: la pantalla 2K con doble curva en sus laterales, y el uso del procesador Exynos de 14 nm en vez de lo que hubiera sido lo lógico: el Snapdragon que montará parte de su competencia en Android. Aquí Samsung profundiza en una tendencia que también están probando otros fabricantes como Huawei: no depender exclusivamente de un solo fabricante ni tener que escoger lo último.
La apuesta de Samsung le ha salido bastante bien, y la foto general del equipo es brillante. Para empezar os dejamos con un resumen de las principales especificaciones del Samsung Galaxy S6 Edge:
Samsung Galaxy S6 Edge, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 142.1 x 70.1 x 7.0mm, 132 gramos |
Pantalla | SuperAMOLED 5,1 pulgadas |
Resolución | 1440 x 2560 píxeles (577 ppp) |
Procesador | Exynos 7420 (64 bits y 14 nm) 4x2.1 GHz (A57) + 4x1,5 GHz (A53) // GPU Mali-T760 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 32 / 64 / 128 GB (no ampliable) |
Versión software | Android 5.0.2 con TouchWiz |
Conectividad | LTE Cat 6, NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi ac, Ant+, GPS, IR |
Cámaras | Principal de 16 MP (f1.9) con estabilización // Vídeo UHD // Secundaria 5 MP (f1.9) |
Batería | 2550 mAh (no extraíble) Carga inalámbrica (Qi/PMA) |
Extras | Sensor de ritmo cardíaco // Oxígeno en sangre // (no resistente al agua) |
Precio | Desde 849 euros (modelo 32 GB en Amazon) |
Review en vídeo del Galaxy S6 Edge
Un smartphone como el Galaxy S6 Edge, no solo por su importancia en el mercado, sino también por su arriesgada y diferente propuesta a nivel de diseño, merecía una review en vídeo completa y profunda para acompañar a este análisis en Xataka.
De golpe, Samsung salta a los primeros puestos a nivel de diseño
Project Zero. Así se bautizó desde Corea al cambio que se estaba cocinando en los prototipos para la saga S para este 2015. Aunque en el Galaxy S6 ya es notable esa nueva filosofía, es en el Galaxy S6 Edge donde podemos apreciar y empezar a valorar el nuevo camino que a nivel de diseño han escogido en el cuartel general de Samsung.
El primer cambio que notarás en el Galaxy S6 (y S6 Edge) es que de plástico y carcasa trasera se pasa a un diseño unibody donde los materiales usados son aluminio y cristal, éste último protegido con el nuevo Gorilla Glass 4 que sobre el papel debería ser capaz no solo de resistir el día a día en diferentes entornos, sino incluso una caída. Apuesta arriesgada cuando se viene de un acabado de plástico que si bien no transmitía la misma sensación de calidad que otros materiales, siempre ha podido presumir de resistente y práctico.
A nivel personal hubiera esperado más un acabado completamente metálico habida cuenta de que las novedades de la compañía en la segunda mitad de 2014 estuvieron centradas en probar diseños donde el metal era el principal protagonista. Poder ofrecer colores es la razón más probable de la elección del cristal.
Como os contaba, la evolución más lógica hubiera sido llegar al mercado con un diseño similar al de los Galaxy A, pero el movimiento de Samsung ha sido de 180 grados y pasa de golpe de ser el único fabricante de la gama alta importante que mantenía el plástico en sus diseños, a colocarse seguramente como uno de los que mejor diseño ofrece, especialmente si sumamos la pantalla curvada con la combinación de metal y cristal.
Samsung era de los pocos fabricantes importantes en la gama alta que obviaba el uso de materiales de mejor acabado. Con el Galaxy S6 Edge se pone de repente en el pelotón de cabeza en diseño
Esta completa revolución a nivel de diseño no ha dejado casi ningún cabo suelto. El Galaxy S6 Edge es muy ligero, muy delgado y muy cómodo en mano. A pesar de usar cristal como acabado principal, no nos ha resultado nada resbaladizo gracias al marco metálico y unas dimensiones muy logradas para su diagonal de pantalla.
Trasera de cristal y dedos, especialmente si hablamos de colores como el negro o verde, son una combinación arriesgada a nivel de huellas y manchas. Pero el Galaxy S6 Edge sorprende mucho en este apartado y si bien en los prototipos que probamos en Barcelona la tendencia era a registrar cada huella debido a que carecían de la protección antihuellas, con ella hemos quedado sorprendidos de lo bien que se lleva con este tema. No va a estar siempre impoluto pero en general no es algo preocupante.
Y por lo que parece en los primeros días usando el Galaxy S6 Edge, el cristal con Gorilla Glass 4 es una buena garantía contra roces, pues el terminal, pese a la guerra que le hemos dado, permanece como nuevo.
Aunque en términos generales en mano el Galaxy S6 Edge es muy confortable, algunos usuarios podrían encontrar sus bordes un poco agresivos debido a su acabado biselado.
Los controles físicos de encendido y volumen presentan una buena calidad de construcción, excelente recorrido y funcionamiento, y su colocación nos parece bastante acertada. El de encendido y bloqueo se ha colocado en la parte derecha, justo a la altura del dedo corazón, mientras que los de volumen quedan en la parte izquierda casi a la misma altura y perfectamente accesibles.
El marco metálico alberga todas las conexiones y elementos. En la parte inferior tenemos el puerto de auriculares, el de carga microUSB, micrófono y los orificios del altavoz. Aunque lo trataremos con detalle en el apartado de sonido, ya te adelanto que la calidad de los mismos no acompaña nada a las posibilidades multimedia de su pantalla. En general ofrecen un sonido plano y no muy potente.
Ya en la zona superior del marco nos encontramos con un segundo micrófono, la zona para acceder a la ranura nanoSIM (necesitarás una herramienta para sacarla) y un pequeño emisor de infrarrojos que servirá para poder darle la función de mando a distancia al Galaxy S6 Edge. Aquí la opción de Samsung ha sido reducir a la mínima expresión ese emisor aun a riesgo de que la precisión no sea mucha. En nuestra prueba hay que decir que no hemos tenido problema alguno para manejar el televisor con ayuda de la aplicación Peel Smart Remote que viene de serie.
Aunque no es una funcionalidad que convenza a todos, también se echa de menos la resistencia al agua y el polvo en terminales de gama alta, toda vez que desde Samsung ya nos la ofrecieron de forma valiente en el Galaxy S5.
Otra pega que tengo para el diseño del Galaxy S6 Edge, y esta va más asociada con mi uso particular del terminal, es la elección de controles Android táctiles justo a los lados del botón de inicio. Puede que solo se deba a que uno tiende a coger de manera diferente el terminal de la mesa cuando tiene la pantalla encendida por la ausencia de marcos laterales, pero me he encontrado más a menudo de lo que querría con la situación de querer recoger el terminal de la mesa y acabar pulsando el botón de retroceso o aplicaciones recientes sin querer.
Por último toca hablar de la cámara de fotos, que sobresale considerablemente de la parte trasera, aunque Samsung lo ha hecho de forma bastante elegante. La reducción considerable de los grosores de los gama alta en este 2015 nos va a dejar más de un módulo de cámara sobresaliendo. Personalmente prefiero equilibrio en esa parte trasera y que esa protuberancia extra de la cámara se pudiera aprovechar para incluir más batería, pero he de decir que en este Galaxy S6, que la cámara sobresalga no molesta ni cuando se coge el terminal en la mano ni tampoco cuando el Galaxy S6 Edge se coloca boca arriba en una superfice plana. No tiene la estabilidad de un terminal con la trasera completamente recta, pero tampoco baila en exceso (pero lo hace) ni hace inviable usar el terminal colocado sobre una mesa.
Respecto a los colores, son cuatro los disponibles: blanco, dorado, negro y verde. El último es el exclusivo de la gama Edge (al igual que el azul metalizado lo es del S6 clásico), y en realidad los colores "reales" dependerán de cómo incida la luz en el cristal y cómo lo observes.
En nuestro caso hemos probado el terminal oficialmente negro, pero son pocas las situaciones en que realmente parece de dicho color. La mayor parte del tiempo habría que decir que es un azul marino bastante interesante.
Lector de huellas, ahora sí que nos gusta
El último elemento del que queremos hablar en esta larga parte relacionada con el diseño y controles del Galaxy S6 Edge de Samsung es el lector de huellas. Lo has visto en funcionamiento en nuestro completo vídeo, pero quiero insistiros en que nada, pero que nada tiene que ver la implementación en el Galaxy S6 con la que el fabricante coreano hizo en el modelo del año pasado.
No ya solo se ha pasado de tener que deslizar (algo incomprensible en un smartphone) a solo poner el dedo encima sino que funciona de lujo, de forma instantánea y sin tener que buscar posiciones extrañas del dedo. Sinceramente nos ha dejado muy satisfechos y es una funcionalidad que invita completamente a ser usada por lo bien que funciona. Si eres de los que elige contraseñas o patrones complejos para la seguridad de acceso a tu smarpthone, el lector del Galaxy S6 Edge te va a convencer. Te lo aseguro.
En nuestras pruebas hemos intentado engañarlo con la huella de otra persona y no nos ha funcionado.
Samsung ha sabido mejorar el lector de huellas de su smartphone hasta hacerlo realmente funcional
Además de para acceder de forma segura al terminal (siempre podemos escoger más posibilidades como el patrón, código o simple deslizamiento), Samsung deja que la identificación por huella dactilar pueda darnos acceso a sitios web así como para pagos con Paypal.
Un apunte importante: la lectura de huella para acceder al terminal no funciona si la pantalla del smartphone no está encendida.
El otro sensor importante del Galaxy S6 Edge es el que se sitúa justo debajo del flash LED (simple) en la parte trasera de cristal. Se trata del sensor de ritmo cardíaco que se usa para alimentar de información sobre la frecuencia cardíaca y también la saturación de oxígeno en sangre del servicio S Health, el cual ha madurado bastante y nos gusta.
Este elemento también lo aprovecha Samsung para ofrecer algún que otro control. Por ejemplo, podemos poner el dedo sobre el sensor cardíaco para activar el disparo con la cámara secundaria o silenciar una llamada entrante. Curioso que, pese a que no nos parece lo más habitual, Samsung se empeñe en ofrecer soluciones para cuando tenemos el terminal colocado con la pantalla boca abajo.
La pantalla curvada del Edge, no mucho más que una diferenciación en el diseño
La pantalla de los Galaxy S ha sido siempre un elemento destacado en su ficha técnica. Y no es menos en este Galaxy S6 Edge. El panel, de 5.1 pulgadas (nos alegramos y creemos que es un acierto que no se haya tocado ni una décima de pulgada su tamaño) mantiene la tecnología SuperAMOLED, la cual ha evolucionado y madurado hasta el nivel de no tener nada que envidiar en términos generales a los paneles IPS.
El panel ofrece un contraste y negros absolutos, al tiempo que los ángulos de visión son prácticamente totales. El brillo también es correcto, y en exteriores no hay problema alguno para visualizar la pantalla del Galaxy S6 Edge, aunque al 50% y modo automático, que es como suelo evaluar el brillo porque me parece un uso más habitual, la cantidad de brillo no está en lo más alto de la gama alta, e incluso el Galaxy S5 lo supera.
Aquí conviene diferenciar los dos modos de funcionamiento del brillo (automático y manual) porque los resultados son diferentes. El modo automático funciona bastante bien, se adapta con criterio a los diferentes entornos de luz, pero se mueve en unos extremos que son bastante altos en el caso del brillo mínimo, y no muy altos en el caso del brillo máximo. Estamos hablando en este segundo caso de un nivel suficiente pero no de impresión, sobre los 300 nits, una cifra que explosiona a niveles por encima incluso de 600 nits cuando lo cree necesario, pero sin poder controlarlo por nuestra parte.
Cuando activamos el modo manual de control del brillo, el nivel de brillo mínimo es bastante bajo y el máximo alcanza también por encima de 450 nits sin problemas.
Si la curva de la pantalla no te convence a nivel de diseño, mejor ahórrate el sobreprecio de 150 euros respecto al Galaxy S6 clásico porque a nivel de funcionalidad la curvatura doble no aporta prácticamente nada
El panel SuperAMOLED del Galaxy S6 Edge ofrece una resolución de 1440p, lo que en sus 5.1 pulgadas signfica que rozamos una densidad de píxeles de 600 ppp. Ya te puedes imaginar que esta cifra significa nitidez absoluta, tanto en vídeos e imágenes de alta resolución como a la hora de leer texto.
El Galaxy S6 Edge dispone de varios modos de pantalla. El que viene por defecto activado se llama Adaptive Display y optimiza automáticamente las imágenes. Además tenemos el básico, con una intensidad y contraste más controlados, y el Foto y Cine AMOLED. El último es especialmente intenso en el colorido que da al panel.
Pero vayamos ya con lo que hace más peculiar a la pantalla de este Galaxy S6 Edge: su doble curva en los laterales. Curva real.
La propia Samsung se sorprendía del número de reservas que el modelo Galaxy S6 Edge había conseguido, estando en España rozando el 50% de todas las reservas realizadas antes de que se pusiera a la venta. No se esperaban este equilibrio en la demanda principalmente porque el Galaxy S6 y el S6 Edge, excepto por esa pantalla curvada, comparten el resto de especificaciones y comportamiento. Y son 150 euros más el modelo Edge que el clásico.
¿Merece la pena pagar el sobreprecio por tener doblada la pantalla en los dos extremos? La respuesta no va a ser muy complicada de responder y lo vas a entender a la primera: es una decisión exclusivamente asociada al diseño. Si, o no te parece que la curva le de mejor apariencia al Galaxy S6 Edge, o incluso le encuentras inconvenientes, no dudes en ahorrarte los 150 euros de diferencia. Os digo esto porque como os voy a contar, a nivel de funcionalidad, la curva no aporta nada. O casi nada.
Si hablamos de diseño me parece que la curva le da al Galaxy S6 Edge mucha personalidad, y aunque esto ya depende de los gustos de cada uno, también eleva la calidad de su diseño general a un nivel que para mi es de los más altos del mercado actual.
¿Y a nivel de funcionalidad? Pues una sorpresa (esperada por lo que había ya desvelado Samsung) al dejarse por el camino la práctica totalidad de extras que Samsung asoció con la curva de su modelo Note Edge. Aquí no estamos hablando de una doble pantalla sino del mismo panel doblado en los dos extremos (por obra y gracias de la aplicación de 800 grados de temperatura).
En el Galaxy S6 Edge, la curva (solo se pueden incluir los extras a uno de los dos lados, no a ambos a la vez) tiene exclusivamente estos 4 usos:
- People Edge: acceso directo a 5 contactos favoritos.
- Iluminación cuando se reciben notificaciones y el smarpthone está boca abajo.
- Teletipos de información.
- Reloj de noche.
De todos ellos, el que más útil resulta es el primero. Con él, lanzando desde el lateral, disponemos de acceso a los cinco contactos que hayamos previamente seleccionado, desde los que se puede directamente llamar, enviar mensaje de texto o correo electrónico. Pero solo eso. Lo ideal hubiera sido que Samsung nos permitiera elegir qué acción rápida queremos lanzar desde este panel lateral. Pero no nos ha dado esa libertad.
No deja de sorprender la obsesión que tiene Samsung porque mantengamos su Galaxy S6 Edge apoyado en la mesa por la pantalla, ¿quizás para evitar una posible inestabilidad por la cámara que sobresale?
Cada uno de esos contactos lleva asociado un color, y esa es la base del funcionamiento de esta característica cuando tenemos el smartphone boca abajo. De nuevo la obsesión de Samsung porque tengamos el smartphone sin la pantalla hacia arriba.
Pero supongamos que nos acostumbramos (no es mi caso) a tener el smartphone boca abajo. Cuando una llamada o mensaje de esos contactos que tenemos marcados en People Edge llega, la curva se ilumina en el lateral activo con el color asociado al contacto, y no en blanco como ocurre por norma general. Además, al girarlo, habrá una pestaña extra en el lateral del color del contacto y desde donde podemos deslizar un resumen de las notificaciones y llamadas perdidas asociadas al mismo.
El resto de opciones de las cuvas son más anecdóticas. La de reloj de noche nos deja la hora y fecha, y no consume excesiva energía. En cuanto a los teletipos de información, incluyen titulares de Yahoo Noticias por defecto y las notificaciones que hayamos perdido. Para acceder a ellas hay que deslizar ida y vuelta de forma horizontal por el lateral y luego ir moviéndonos de forma vertical por ellos. Nada por lo que merezca la pena pagar 150 euros más. Y encima no siempre acaba funcionando.
Para quien tenga dudas sobre la curva de la pantalla en los laterales cuando usamos aplicaciones o el teclado, tanto la interfaz de las primeras (que ocupan toda la pantalla, nada de marcos) como los teclados son plenamente funcionales y no hay problema alguno ni modo de uso concreto en esa zona. Quizás si estamos leyendo texto con fuentes pequeñas podamos apreciar una ligera pérdida de definición en la curvatura.
También tiene valor la curva cuando reproducimos vídeo. Cuesta explicarlo con palabras o verlo en vídeo, pero realmente la reproducción de vídeo me parece más inmersiva con la curva de los dos laterales.
La pega de esa curvatura en los extremos es que los reflejos pueden aumentar en esa zona en determinadas circunstancias. Por ejemplo, reproduciendo un vídeo con luz natural incidiendo por la parte de atrás y el terminal sobre la mesa, la pantalla no muestra ni un reflejo pero sí que lo hace justo la banda superior, algo que resulta molesto e incluso cansa la vista.
Una cámara de fotos para dominar el mercado
Con la misma resolución que en el Note 4, podría parecer que no ha habido mejora en la cámara del Galaxy S6 Edge. Pero alrededor de la cámara hay mucho más, y por ejemplo, la apertura se ha mejorado sustancialmente y los resultados confirman ese paso adelante.
De la cámara del Galaxy S6 Edge lo que más sorprende es el nivel de detalle cuando hay luz y la luminosidad de las escenas nocturnas
La cámara del Samsung Galaxy S6 Edge incluye un sensor de 16 megapíxeles con apertura f1.9 que combinado con un mejor procesado de la imagen, nos deja resultados muy buenos.
Cuando las condiciones de luz son buenas, las fotos que podemos hacer con la cámara del Galaxy S6 Edge son brillantes, bien expuestas en general, con un amplio rango dinámico (y si es necesario ahí tenemos el HDR que tan bien implementa siempre Samsung) y un nivel de detalle muy destacado.
La cámara además es muy rápida y eso se aprecia cuando queremos hacer una foto de una escena de acción, que queda en la mayoría de las situaciones bien recogida. En la escena de abajo, sin usar ningún modo especial, solo el automático, el salto del pequeño de las botas rojas queda suficientemente congelado para apreciar el movimiento de la escena.
¿Y qué pasa con el modo nocturno y de baja luminosidad? Pues la mejoría es también muy importante. Realmente sorprende la luminosidad de las escenas nocturnas que recoge la cámara del Samsung Galaxy S6 Edge, con bastante detalle sin que el ruido haga acto de presencia de forma descarada.
En la escena de arriba la iluminación era casi inexistente pero la cámara del Galaxy S6 Edge consigue una fotografía que nos ha sorprendido por su luminosidad.
Otro ejemplo de lo que decimos se aprecia justo antes de disparar. En la siguiente escena de interior que tomamos con poca luz, apenas una bombilla (encima no blanca sino más cálida), la imagen que estábamos viendo en la pantalla del Galaxy S6 Edge mientras preparábamos la toma no ofrecía lugar a dudas: la escena era complicada, preveíamos mucho ruido y además estábamos muy preocupados por el resultado a nivel de color. La poca luz hacía que los tonos intensos de ciertos elementos de la escena aparecieran completamente apagados y faltos de intensidad y detalle en la previsualización.
Sin embargo disparamos y el resultado nos dejaba con una escena correctísima para la situación real. La escena estaba bien expuesta, la nitidez era más que suficiente para la situación, no había ruido excesivo ni pérdida de detalles y el color se mostraba igual de intenso en que la realidad. Gran trabajo a nivel de procesado de la imagen por parte de Samsung, con la única pega de un balance de blancos más neutro que el que en realidad veíamos en la escena, que tiraba a cálido por el tipo de luz ambiente.
La interfaz del Samsung Galaxy S6 Edge es sencilla pero nos deja bastantes posibilidades sin necesidad de dar demasiados pasos por menús. Los modos de disparo están a un solo toque, y ahí encontramos las opciones de hacer panorámicas, fotos con enfoque selectivo, vídeos a cámara lenta y rápida, foto virtual y otros modos que podemos descargar, como uno para comida, de deportes, Dual Camera o de embellecimiento del rostro.
También el cambio a la cámara delantera, a vídeo, la galería, el flash, el HDR, el temporizador y los efectos básicos son accesibles con un solo paso. Esos accesos directos no son personalizables ni podemos cambiarlos.
Ya en el menú de ajustes de la cámara tenemos las opciones para cambiar el tamaño de la imagen, el modo de vídeo, la ubicación o diferentes ajustes. El más interesante es el de Rastreo AF.
Este modo nos ha funcionado bastante bien. Una vez marcamos en la pantalla el objeto a "perseguir" para que esté siempre enfocado, el sistema lo mantiene de forma bastante eficaz, aunque cuando hay mucho contraste el seguimiento se pierde en las zonas de sombra. Hay que que tener la precaución de desactivarlo una vez acabado de usar (será en momentos puntuales) porque de lo contrario podríamos perder alguna foto rápida ya que el enfoque se moverá sin que nosotros le indiquemos nada.
Un modo muy interesante ha sido bautizado por Samsung como Pro. En él, además de filtros, podemos gestionar manualmente algunos parámetros como la sensibilidad (Auto y de 100 a 800 ISO), la compensación de la exposición, el balance de blancos, la profundidad de campo (auto o de macro a panorámica) y los modos de medición (Centrado compensado, matriz y punto).
También nos parece un acierto la opción que da Samsung de tener hasta tres perfiles de controles guardados a nivel personal.
Si eres de usar mucho la cámara secundaria, ya sea para selfies o videollamadas, estás de enhorabuena. El sensor escogido tiene una resolución de 5 megapíxeles (f1.9 también) y ofrece un rendimiento muy bueno especialmente en condiciones buenas de luz.
El modo de vídeo también es importante en este Galaxy S6 Edge. Aquí no ha habido dudas y la grabación de vídeo se puede realizar en UHD (2160p), QHD (2560x1440) o Full HD, con un modo a 30 y otro a 60 fps. También hay HD a 720p y VGA a 480p.
Ya como modo de disparo hay dos opciones a nivel de vídeo: cámara rápida (de 4 a 16X)y cámara lenta, que incluye la posibilidad de reproducción a 1/2, 1/4 y 1/8 de la velocidad real y con calidad 720p. El resultado es muy bueno también.
En ambos casos, en la galería de vídeo podemos indicar qué trozo del vídeo queremos a una determinada velocidad y cuál a la normal, e incluso cambiarla una vez grabado todo. Y se incluye la posibilidad de exportación directa en formato MP4.
Parece mentira que algo tan básico como un doble clic en el botón de inicio para acceder a la cámara pueda hacerte tan feliz con un smartphone
Con la máxima resolución o en vídeo FullHD a 60 fps, hay que tener en cuenta que ni la estabilización ni el enfoque continuo, el HDR o la posibilidad de sacar una foto al grabar vídeo es posible.
Por cierto, y antes de que se me olvide: Samsung permite que con un doble clic en el botón de inicio se pueda acceder directamente a la cámara de fotos. Incluso con el terminal bloqueado. Este gesto, sencillo y que nos pone la cámara lista para disparar en menos de medio segundo, es simplemente adictiva y de esos detalles que hacen que acabes enganchado a un terminal.
Carga rápida e inalámbrica, dos complementos de una autonomía correcta
Qué hacer con la capacidad de la batería debe ser toda una pesadilla para algunos fabricantes. El número que colocan en su ficha de especificaciones es para un grupo de usuarios un primer filtro para considerar la compra o no de un determinado smartphone, aunque al final no esté directamente relacionado (o no al menos exclusivamente) con la autonomía que es capaz de consigue el terminal.
En este Samsung Galaxy S6 Edge se ha escogido una batería de 2550 mAh que además no es extraíble. Ya discutimos sobre los sacrificios que había tenido que hacer Samsung en su nuevo terminal para cambiar el diseño, y el de la batería extraíble puede que fuera el que menos consecuencias o rechazo causara entre los potenciales compradores. Con baterías portátiles externas, la segunda batería para un smartphone apenas se estila ya en el mercado.
La batería del Galaxy S6 Edge cumple con lo mínimo que debemos exigirle a un gama alta en 2015: que llegue sin compromisos al final del día
Con dicha capacidad de batería, Samsung ha confiado al menor consumo de los 14 nm de su procesador Exynos en combinación con la mayor eficiencia del panel SuperAMOLED (sobre un 25% de mejora en consumo lo valora la marca coreana) la esperanza de una buena autonomía. Y así ha sido.
En nuestro uso diario e intenso, no hemos tenido problemas en llegar al final del día con carga, lo que, en estos días, nos parece que es el límite que nadie debe dejar de alcanzar pero que tampoco es crítico superar con creces. Lo habitual es que, al llegar la noche, el terminal acabe cargándose independientemente de si nos ha quedado un 20 o un 50% de batería al acabar el día. El consumo de esa carga no puede ser nunca una excusa para pedir más autonomía de entrada.
En cifras frías, el test PC Mark nos ha dado 8 horas y 5 minutos de autonomía y el día (y algo más) de autonomía que hemos apreciado en nuestra prueba es consecuente con otros test similares de sitios de referencia.
Además de llegar sin traumas al fin del día, hay una característica relacionada con la batería de un smartphone que nos resulta clave hoy en día: la carga rápida. Este Galaxy S6 Edge la incluye, y en la caja original viene un cargador compatible, nada de tener que adquirir uno por separado.
El Galaxy S6 no solo lleva carga inalámbrica sino rápida, y viene con cargador compatible de serie
Este cargador no da un empuje inicial que coloca la carga a un nivel de unas 4 horas de uso con solo 10 minutos de carga. Además el Galaxy S6 Edge lleva integrada la carga inalámbrica, compatible con los dos estándares más importantes del mercado: Qi y PMA.
Los tiempos de carga medios que hemos medido en nuestras pruebas en los diferentes modos disponibles son los siguientes. En todos los casos hemos medido el tiempo necesario para llegar al 100% de batería partiendo del 15% de carga y con el terminal encendido, con conectividad pero la pantalla apagada.
Además, hemos medido el tiempo de carga en modo rápido y normal hasta alcanzar el 20% que Samsung más o menos promete que se puede alcanzar con 10 minutos de carga en modo rápido :
Tiempo (15% al 100%) | Tiempo (0-20%) | |
---|---|---|
Carga normal | 96 minutos | 23 minutos |
Carga rápida | 72 minutos | 10 minutos |
Carga inalámbrica | 155 minutos | -- |
Como puedes apreciar, la carga inalámbrica es una implementación no muy eficaz a nivel de tiempo de carga pero que sí nos ha parecido práctica. En nuestro caso hemos usado no la base que vende Samsung sino la lámpara de pie que Ikea comenzará a vender en unos días. Nos ha resultado muy cómodo tener un lugar donde, con solo dejar el terminal sobre él, se inicia la carga, sin búsqueda alguna de cable.
Rendimiento y conectividad
La mayor sorpresa en la ficha técnica del Galaxy S6 Edge es el procesador. En la gama alta nos habíamos acostumbrado en los últimos años a que Qualcomm se impusiera en Android pero para su franquicia de este año, la marca coreana se separaba completamente del gigante de los procesadores.
En vez del Qualcomm 810 y toda su polémica alrededor, Samsung optaba por su nuevo Exynos 7, un procesador de 14 nm que en las pruebas previas había demostrado estar prácticamente a la par que el Snapdragon e incluso superarlo en algunas situaciones. Y así ha sido en las pruebas a las que hemos sometido al Galaxy S6 Edge.
Además del procesador de ocho núcleos, Samsung introduce en su franquicia dos novedades que han beneficiado el rendimiento global del equipo y ni siempre se llevan al atención. Hablamos de la nueva memoria UFS 2.0 y la RAM DDR4.
La memoria UFS 2.0 permite no solo un ancho de banda mayor y mejores tiempos de lectura y escritura, sino que la gestión energética es mejor y las extensiones de seguridad mayores. También en la línea de mejora de la energía consumida está la memoria RAM DDR4.
Quizás el mayor sacrificio que nos deja el nuevo diseño de Samsung en su Galaxy S6 sea la eliminación de la ranura para tarjetas microSD
En el uso diario este procesador de ocho núcleos de Samsung junto con los 3 GB de memoria RAM y la nueva memoria hacen que el funcionamiento del equipo sea "sin problemas", a lo que seguro que contribuye la memoria interna más rápida, la cual parte de 32 GB de forma acertada ya que se ha esfumado la posibilidad de ampliación con tarjetas microSD.
A nivel de benchmarks estos son los datos que nos ofrece el Galaxy S6 Edge:
HTC One M9 | Nexus 6 | Sony Xperia Z3 | Galaxy Note 4 | iPhone 6 Plus | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Antutu | 63422 | 56335 | 48175 | 41271 | 46248 | 46942 |
Geekbench (Single/Multi) | 1442 / 4469 | 1145 / 3758 | -- | -- | -- | 1623 / 2906 |
Quadrant | 36379 | -- | 13088 | 20808 | 23222 | -- |
Por el tema del calentamiento, en este Galaxy S6 Edge no hay que preocuparse nada. Pese al uso de cristal como material de la parte trasera, solo durante la carga y el paso de benchmarks hemos apreciado un calentamiento importante de la parte trasera. En uso, incluso con juegos, se produce un aumento de temperatura pero si no abusamos del tiempo de juego, cuesta apreciarlo.
La conectividad asociada con el uso del Exynos 7 de Samsung es LTE Cat 6., y tenemos también WiFi ac, bluetooth 4.1 LE, apt-X, Ant+, GPS, NFC (clave para el futuro pago sin contacto de la propia Samsung) y hasta un sensor de infrarrojos para usar el terminal como mando a distancia. La conexión microUSB da el paso atrás y se queda en USB 2.0, compatible con MHL 3.0.
Si bien los altavoces integrados, que no son estéreo, dejan bastante que desear, no ocurre lo mismo con el resto de apartados sonoros del terminal. Los micrófonos con reducción de ruido hacen su función muy bien, y al otro lado siempre nos han indicado que se escuchaba "alto y claro".
En cuanto al sonido que obtenemos vía auriculares, estamos ante una de las mejores opciones del mercado, y si sueles usar el terminal para escuchar música, ten por seguro que no quedarás decepcionado.
Menos TouchWiz pero todavía presente
Del divorcio total a un intenso amor. Así ha transcurrido la relación entre Google y Samsung en estos últimos años. En apenas un par hemos pasado de una capa TouchWiz más cargada y contundente que nunca, a una versión bastante ligera sobre Android 5.0. Pero todavía está ahí aunque a su favor hay que decir que ha tratado de adaptarse a la idea de Material Design a su manera.
Algo que sí que mantiene Samsung en este Galaxy S6 Edge pese a su pantalla de 5.1 pulgadas es la posibilidad de tener dos aplicaciones al mismo tiempo. Para acceder a la multipantalla hay que mantener pulsado el botón de Aplicaciones recientes y la pantalla quedará dividida para que asignemos a cada lugar la aplicación que queramos.
Por lo demás, en el Galaxy S6 Edge tenemos un centro de notificaciones completo y útil, el mejor del mercado con diferencia. y donde las opciones de control representadas por iconos ahora incluyen en algunos casos información extra, como puede ser la red Wifi a la que estás conectado. Pero hay más detalles que nos gustan.
Uno de ellos es que, cuando estamos regulando el brillo con el potenciómetro que aparece en la barra de notificaciones, éstas desaparecen para poder ver el escritorio o la aplicación que estábamos usando, y comprobar si el brillo es el que deseábamos directamente, sin notificaciones que entorpezcan.
En la pantalla bloqueada no aparecen nunca más de dos notificaciones principales. Si hay más, éstas quedan identificadas por iconos de las aplicaciones y solo al pulsar sobre esta zona se despliegan todas las notificaciones almacenadas.
Un detalle que nos ha gustado mucho es poder escoger si queremos que las notificaciones muestren o no información en la vista previa. Seguro que hay momentos en que quieres mantener la máxima privacidad y esta función viene de perlas para conocer que te ha llegado un correo, un mensaje o que tienes una llamada perdida, pero sin dar pistas a nadie de qué es exactamente su contenido.
También nos convence la forma en que se muestran las opciones del menú de Ajustes. En poco terminales se encuentran aspectos a cambiar de forma tan directa, visual y sencilla.
Hablando de apariencia, la opción de poder descargar e instalar temas en el terminal, con una personalización importante de casi todos los elementos, incluidos menús, seguro que engancha a más de un usuario.
¿Y qué hay de las aplicaciones que vienen por defecto ? Pues la mayor sorpresa te la llevarás al ver una carpeta con aplicaciones de Microsoft y donde se encuentran ya instalados OneDrive, OneNote y Skype. Estas aplicaciones, como otras del sistema o de Samsung, no pueden desinstalarse y tan solo podemos quitar actualizaciones o deshabilitar la aplicación.
Luego ya tenemos la personalización que Samsung hace de aplicaciones generales como el reproductor de música, el de vídeo, el correo o el calendario. Más importancia cobra S Voice, que está incluido de serie, o S Health, servicio completo que incluye la gestión de todo lo que podemos querer tener agrupado en relación con nuestra salud: alimentación, ejercicio, parámetros como el ritmo cardíaco o la el oxígeno en sangre y hasta el café o agua que tomamos cada día. En S Health hay programas, objetivos e incluso insignias que nos animarán el día.
Samsung Galaxy S6 Edge, la nota y opinión de Xataka
Tras un 2014 donde la competencia y un terminal de la propia compañía, el Note, habían hecho que nadie se acordara casi del Galaxy S5, esperábamos sorpresas por parte de Samsung. Y vaya si las ha habido.
El nuevo Galaxy S6 Edge supone un nuevo diseño donde el acabado es ya relevante, la apuesta por su propio procesador definitivamente y una pantalla curva que le da una tremenda personalidad al terminal.
El resultado ha sido un terminal muy ligero, atractivo visualmente y con una gran pantalla que se curva en los laterales casi exclusivamente para aparentar. Más allá de eso podríamos ahorrarnos los 150 euros extras que hay que pagar respecto al Galaxy S6 clásico, ya de por si con precio alto.
Pero personalmente, hay que quedarse con dos aspectos por encima de los demás: la cámara del Galaxy S6 Edge como la característica que puede marcar diferencias con la competencia, y la innovación que Samsung ha presentado.
Ahí tenemos desde su propio procesador que ha demostrado ser perfectamente solvente para sus gama alta, a una mejor memoria y RAM, sin olvidarnos de la pantalla curva como tecnología. En la complicada parte de autonomía, se ha quedado en ese día y poco más que consideramos justo si no requirre compromisos para alcanzarlo. Y en este Galaxy S6 no tenemos que hacer ninguno.
9,2
A favor
- Un diseño con mucha personalidad y eficaz
- Rendimiento excelente
- El lector de huellas funciona y es útil
- Magnífica cámara de fotos
- Pantalla de gran nivel
En contra
- La batería no marca diferencias
- Precio alto
- Sin ranura para tarjetas microSD
- Curvatura casi sin funcionalidad
Para la realización del vídeo del artículo contamos con la ayuda de Pedro Santamaría
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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