Cuando Sony y Microsoft lanzaron al mercado sus PS4 y Xbox One respectivamente lo hicieron con el modelo de distribución de siempre: los usuarios podrían disfrutar de esas copias físicas a las que tanto aprecio siempre les tuvieron, aunque las descargas digitales también se situaron como opción.
Los tiempos cambian, y los modelos de distribución también. Es lo que confirma un análisis de Pricewaterhouse Coopers en el que los usuarios de estas consolas están acudiendo cada vez más a las tiendas online de esas plataformas para comprar descargas digitales y cada vez menos a los formatos físicos de toda la vida.
Cada vez más descargas
Según sus estimaciones las ventas de juegos en formato físico (discos) de las PS4 y las Xbox One descenderá a los 18.000 millones de dólares en 2020, un descenso notable teniendo en cuenta que en 2015 los ingresos por esas ventas fueron de 21.000 millones de dólares. En cambio las ventas digitales subirán un 57% y alcanzarán los 13.000 millones de dólares en ese mismo periodo.
Entre los factores que más influirán en este apartado están el éxito de tiendas como Steam o la venta de elementos y contenidos adicionales (muchos en forma de DLC) que complementan y expanden la jugabilidad de los juegos originales harán que la industria crezca de forma notable: se espera que en los próximos cuatro años se llegue a unos ingresos de 85.400 millones de dólares.
Los discos seguirán teniendo relevancia, desde luego -en parte por coleccionismo, en parte como base de ese negocio de reventa que permite recuperar parte de la inversión a los compradores- pero irá siendo cada vez menos importante con respecto a las descargas digitales.
En PwC incluso hacen referencia al impacto que los eSports tendrán en este segmento a la hora de servir como vehículo promocional de los videojuegos y sus contenidos. La industria del videojuego parece tener un futuro prometedor gracias también a segmentos como el de los juegos móviles, en los que los juegos Free to Play con compras in-app también seguirán proporcionando notables ingresos a sus creadores y mantendrán en alza fenómenos como Candy Crush Saga o el no menos exitosos Kim Kardashian: Hollywood.
Vía | CNET
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