Estamos empeñados en crear robots que se parezcan a nosotros. Todo empezó en 1980 con una primigenia Boston Dynamics que ya tenía prototipos de robots capaces de dar saltos mortales y caminar a pata coja, con diseños que luego se recuperarían para prodigios como Spot. La industria ha avanzado mucho en estos 30 años y de aquellos robots casi de la ciencia ficción de los 80, hemos pasado a robots humanoides con capacidades asombrosas.
Y en este gráfico elaborado por Visual Capitalist podemos ver algunos de los más representativos de los últimos meses:
Foto policial. El HD Atlas de Boston Dynamics fue el que comenzó esta fiebre por los robots humanoides. Lo hemos visto hacer de todo, pero la vida es dura y llegó el momento de la jubilación. Una nueva generación, el nuevo Atlas, más fuerte y capaz gracias a sus articulaciones, llegó al terreno de pruebas de la empresa ahora propiedad de Hyundai, pero como se puede ver en el gráfico, no es muy distinto al resto de competidores.
Faltan los modelos chinos. En esta especie de ficha policial, tenemos una mayoritaria presencia de robots norteamericanos, siendo el Phoenix de Sanctuary AI y el H1 de Unitree los únicos que no son estadounidenses. Y sí, es cierto que las empresas estadounidenses están muy enfocadas en la creación de estos dispositivos, pero faltan muchos modelos de China.
El gigante asiático está inmerso en una revolución tecnológica (pese a las severas restricciones occidentales) y tiene dentro de sus fronteras empresas que están compitiendo no sólo para crear robots que integrar en su sociedad, sino hacerlo a gran escala. Uno de los máximos exponentes, aparte del H1 de Unitree, es la empresa Agibot con los modelos A2 y A2 Max.
Como los estadounidenses, tienen un procesador con IA que permite recopilar datos del exterior y actuar en consecuencia. Además, estos modelos son multimodales, por lo que también entienden información que se les proporcione a través de texto o audio. También están el STAR1 de Robotera (considerado el más rápido del mundo), el Walker S1 de UBTECH o el GR-1 de Fourier Intelligence.
China los quiere poner a trabajar. Pese a todas esas ausencias, está claro que llevamos años viendo demostraciones de estos robots, pero pocos ejemplos de los mismos realizando las labores para las que han sido programadas en el mundo real (con excepciones como el Figure de BMW). Precisamente es China donde más están pisando el acelerador en estos momentos debido a la necesidad. El GR-1, por ejemplo, se programó para ejercer como enfermero con el objetivo de responder a una necesidad: el país es cada vez más viejo y no hay un relevo generacional capaz de cuidar de sus mayores, o que quiera trabajar en algunas industrias.
La intención del país es la de crear una red nacional de servicios para ancianos en 2029 con el objetivo de que todos los ciudadanos mayores tengan acceso a servicios básicos. Entre las tareas de estos robots, se encuentran los servicios domésticos, el seguimiento de la salud o la compañía emocional. Pero no sólo podemos hablar de robots humanoides, ya que China también está probando robots ‘lazarillos’ y tiene su propio Spot trabajando como papelera móvil.
2025 parece el año. Lo interesante es que, más allá de las pruebas en algunos escenarios en China y Estados Unidos, las principales jugadoras de este segmento tienen claro que 2025 debería ser el año en el que comience la explosión de los robots.
A finales de 2024, Agibot afirmó que estaban listos para que sus robots tomaran las calles gracias a 1.000 modelos producidos; Tesla quiere producir en masa Optimus Gen 2 este 2025, con entre 50.000 y 100.000 unidades de cara a 2026 y el propio Gobierno chino se marcó 2025 como año objetivo para que los robots de sus empresas estén disponibles para comprar.
Yo, Robot. Hay muchas otras compañías, como la noruega 1X con sus Neo Beta y Neo Gamma cuyo objetivo será limpiarnos la casa que también están en esta ola de la robótica, pero más allá de las empresas que aspiran a crear robots en masa este 2025, hay otras que quieren subirse al carro de un modo u otro. Un ejemplo es Meta, la compañía de Mark Zuckerberg que está apostando fuerte al desarrollo de la inteligencia artificial y que, precisamente, quiere que su IA sea el cerebro de algunos de estos robots.
Y, hablando de grandes tecnológicas, tenemos el ejemplo de Apple, que también parece estar buscando la forma de meter la patita en el segmento de los robots para el hogar, con un dispositivo similar a un iPad con brazo robótico en primer lugar y robots humanoides como objetivo final.
Al final, como decimos, tras años de demostraciones, parece que 2025 será el año en el que los robots dejarán de ser simples atracciones de feria para integrarse en nuestro día a día. En el día a día de quien pueda y quiera pagarlos, claro.
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