El software de comunicación empresarial Slack lanzó este miércoles una función por la que cualquier usuario de la aplicación podía mandar mensajes directos a otro, sin importar que no perteneciese a la misma empresa: Slack Connect. Y sólo unas horas después ha tenido que limitar esta herramienta ante el aluvión de críticas que ha recibido por la falta de medidas de seguridad para proteger de posibles casos de acoso digital a las personas que la usen.
En la página de presentación de Connect, Slack afirma que se trata de una función pensada para aumentar la productividad, pues permite un contacto directo entre los empleados de una empresa y sus proveedores externos. Pero muchos de los usuarios que han empezado a probarla han percibido importantes carencias: no hay ninguna opción para bloquear los chats privados, ni ningún botón para informar directamente a Slack o a los administradores de la empresa de mensajes abusivos, según afirman varias personas en Twitter e informa Vice.
Además, Slack Connect permite enviar un mensaje personalizado al usuario con el que se quiere abrir un chat privado que no tiene ningún tipo de control de lenguaje abusivo, según informa The Wall Street Journal, por lo que podrían contener desde mensajes de acoso sexual hasta amenazas o insultos.
Otra queja es que Slack Connect no sólo notifica en la interfaz de la herramienta que se ha recibido una nueva solicitud para conectar mediante un chat privado, también envía un correo a la cuenta de email asociada cada vez que esto ocurre, y según varios usuarios es francamente complicado deshabilitar esas notificaciones.
“Nuestro equipo de seguridad e IT tardó unas cuatro horas en deshabilitar los mensajes directos de Slack Connect”, afirma Mitchell Hashimoto, fundador de una empresa de desarrollo de software, en Twitter.
Por último, Slack Connnect tiene una opción para que los administradores de las empresas activen o desactiven la función. En el caso de que elijan deshabilitarla, ningún empleado de la organización podrá usar esta herramienta, pero, a pesar de ello, seguirá recibiendo notificaciones en su correo electrónico si algún usuario externo le envía una notificación para contactar. Y, aunque no pueda establecer un contacto estable, esto supone que cualquier persona puede enviar un comentario abusivo a los trabajadores que usen Slack mediante el mensaje personalizado de la petición para conectar.
Slack da marcha atrás
Ante todas estas quejas, Slack primero recomendaba a las personas que tuviesen problemas que deshabilitasen la nueva función, una solución un tanto cuestionable porque no permite a los usuarios que quieran seguir usándola defenderse efectivamente de casos puntuales de abuso o acoso. Además, luego se comprobó que las comunicaciones seguían llegando a la bandeja de correo electrónico aunque la herramienta se desactivase.
Después, en una comunicación de un portavoz de Slack recogida por Vice, la empresa recomendaba a cualquier usuario que recibiese mensajes inadecuados que se comunicase con su centro de ayuda para que investigasen el caso y tomasen medidas al respecto.
Y, finalmente, la empresa ha decidido limitar algunas de las funciones de Slack Connect, empezando por la opción de enviar mensajes personalizados para conectar, según informa el periodista David Pierce en su cuenta de Twitter.
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