Hay gente para la que tener un PC no es suficiente: suelen tener una pequeña estructura de servidores en casa y eso obliga a ir un poco (bastante) más allá de lo que normalmente consideraríamos como un puesto de trabajo.
Es ahí donde entran los racks, esos armarios en los que es posible colocar varios ordenadores y servidores y que ofrecen a sus propietarios posibilidad muy amplias y potentes si se lo quieren montar "a lo grande". Y a lo alto, también.
El arte de los laboratorios caseros
Aunque los racks de servidores se usan tradicionalmente en centros de datos y en instalaciones de supercomputación, no es infrecuente verlos en pequeñas empresas e incluso en domicilios independientes. La idea: tener a tu alcance todo lo necesario para probar y experimentar con nuevas soluciones tecnológicas, tanto a nivel software como a nivel hardware.
Lo demuestra por ejemplo el subreddit /r/homelab, con diversos ejemplos de los montajes de usuarios que aprovechan este tipo de "laboratorios caseros" que permiten por ejemplo combinar un servidor multimedia con un NAS y con ordenadores a los que poder conectarnos en todo momento.
Los motivos para hacer uso de estas estructuras son claros: para empezar, ayudan a proteger el PC o el servidor y dejan toda esa infraestructura en un lugar teóricamente apartado e independiente: es difícil "tropezar" con estos racks, pero no lo es hacerlo con un PC que quizás uno tendría encima de la mesa o apoyado en el suelo.
Otra de las razones es la de favorecer el flujo de aire: el diseño de estos sistemas favorece esa distribución y esa ventilación, aunque obviamente la propia ventilación interna del equipo aquí se encargue de la parte importante de ese trabajo.
La gestión del consumo energético también es más cómoda en un rack, ya que en estas instalaciones se suelen usar fuentes de alimentación redundantes.
También es habitual aprovechar las ventajas de los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAIs o UPS , por sus siglas en inglés). Con ellos podremos evitar que si hay cortes de luz los PCs y servidores del rack se apaguen de buenas a primeras y perdamos el flujo de trabajo.
Este tipo de montajes permiten montar sobre todo pequeños (y no tan pequeños) servidores domésticos o empresariales y lograr así gestionar desde ese rack un servidor web en el que poder trabajar en distintos servicios que por ejemplo podemos estar desarrollando para su despliegue masivo.
Ni siquiera es necesario por tanto alquilar un servidor privado virtual o una máquina en un centro de datos de terceros: estos montajes hacen que el usuario pueda tenerlo todo a su alcance, con las ventajas de tenerlo todo al lado. Y claro está, con los inconvenientes: ahora ese usuario se convierte en el obligatorio administrador de sistemas de dicha infraestructura.
You wouldn't want a setup this clean? pic.twitter.com/WqmRsZpMdS https://t.co/m9rIeRkj8o
— SwiftOnSecurity (@SwiftOnSecurity) April 21, 2021
Los hay por supuesto que aprovechan la idea de formas más curiosas, como por ejemplo para colocar allí tanto ordenadores como consolas o equipos de sonido, pero al final el principio es el mismo: tener todas esas máquinas bien agrupadas en un espacio separado y que desde luego libera el escritorio tradicional.
Para muchos, estos laboratorios domésticos son perfectos para aprender y experimentar con todo tipo de conceptos relacionados con la administración de sistemas y de servidores, pero además son perfectos como entorno de pruebas tanto de soluciones software como hardware. Eso sí: la afición engancha según cuentan en ese foro, pero es cara en dinero... y tiempo.
Imagen | Reddit
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