Si Marte es el gran objetivo de la carrera espacial de este siglo, Starship es la gran promesa para hacerlo una realidad. El ambicioso proyecto de SpaceX lleva más de 20 años en la imaginación de Elon Musk, pero solo ahora parece que va a hacerse realidad.
Starship tiene el potencial de cambiarlo todo. Es el cohete más alto y potente del mundo. El primero totalmente reutilizable. Y aunque suene a reclamo publicitario, el inicio de una nueva era de la exploración espacial.
¿Cuándo será el próximo lanzamiento de Starship?
Después de algunos avances durante la sexta prueba, en la que el propulsor de la Starship no pudo ser atrapado por un fallo en la torre, SpaceX está preparando el séptimo vuelo de cara a enero de 2025.
Se usarán los prototipos Booster 14 y Ship 33, la primera Starship de generación V2, que incluye mejoras en el diseño de los alerones, tanques de propelentes más grandes y una capacidad de carga de 100 toneladas.
¿Qué ha pasado durante el lanzamiento de Starship?
Starship ha mejorado mucho desde el desastre de su primer lanzamiento gracias a una filosofía de ensayo y error. SpaceX implementó 63 cambios en el vuelo 2, y otros 17 cambios en el vuelo 3. Estas mejoras iterativas sirvieron para que muchas cosas salieran bien, pero no fue hasta el vuelo 4 que Starship logró reentrar en la atmósfera y simular un aterrizaje en el océano Índico.
No solo las mejoras estructurales del cohete dieron sus frutos, sino también la instalación de nuevas antenas Starlink para retransmitir fases del vuelo que se habían visto en directo en la historia de los lanzamientos espaciales, como la reentrada de la nave rodeada de plasma.En todos los vuelos espaciales ha habido apagones de radio durante la reentrada, pero Starlink acaba de dejarlos obsoletos.
Probar, explotar, revisar. En el primer vuelo, muchas cosas salieron mal. Un despegue lento destrozó la plataforma de lanzamiento, que no tenía grandes medidas de protección. Tras dos minutos de ascenso y varios fallos de motor, llegaba el momento de apagar los motores de la primera etapa y realizar la separación del vehículo principal. En lugar de eso, el cohete comenzó a girar sobre sí mismo hasta autodetonarse.
En el segundo lanzamiento, el cohete despegó rápidamente y un nuevo deflector de llamas refrigerado con agua protegió la plataforma. La primera y la segunda etapa del cohete llegaron a separaron, pero el propulsor Super Heavy estalló por la sacudida de la maniobra. La nave Starship siguió ascendiendo. Sin embargo, se autodetonó poco antes de apagar sus motores cuando se encontraba a unos 150 km de altitud.
Durante el tercer lanzamiento de prueba de Starship, la separación de etapas fue perfecta, pero el propulsor Super Heavy perdió el control y explotó antes de poder realizar un amerizaje controlado. La nave Starship siguió ascendiendo y alcanzó por primera vez una velocidad casi orbital, pero se desintegró 40 minutos después durante la reentrada atmosférica.
El perfil del vuelo 4 fue similar al del vuelo 3. Los prototipos Starship 29 y Booster 11 completaron el aterrizaje del Super Heavy en una torre virtual en el golfo de México y la reentrada atmosférica de la Starship, aunque no sin perder parte de su escudo térmico y sus alerones de acero. En los próximos vuelos, SpaceX todavía tiene que completar dos demostraciones en vuelo que no salieron del todo bien: una transferencia de oxígeno líquido, y abrir y cerrar la puerta de la bahía de carga.
Durante el quinto vuelo, el Super Heavy fue el verdadero protagonista regresando a la zona de lanzamiento para caer suavemente en los brazos de la torre Mechazilla. La nave Starship, por su parte, completó por primera vez una entrada controlada y una maniobra de amerizaje precisa en el punto previsto del océano Índico, pero el plasma siguió haciendo estragos en las juntas de los alerones de la nave.
¿Qué es exactamente Starship?
SpaceX trabaja en la idea de un 'BFR' ('Big Fucking Rocket') al menos desde 2005. El proyecto ha cambiado varias veces de nombre, diseño y especificaciones; pero la idea es esencialmente la misma: construir el vehículo de lanzamiento más poderoso jamás desarrollado para transportar la infraestructura necesaria en la colonización de Marte.
Con el tiempo, Starship se convertirá en un monstruo capaz de colocar más de 200 toneladas de carga en la órbita terrestre. Por ahora, nunca ha puesto un satélite en órbita. El cohete tiene dos partes o "etapas", el propulsor Super Heavy y la nave Starship, que apiladas miden 121,3 metros de altura: 71 del Super Heavy y 50,3 de la Starship, en la que viajarán los tripulantes y la carga útil cuando el sistema de lanzamiento esté operativo.
Starship se ensambla en acero inoxidable al sureste de Texas, donde SpaceX ha construido una base de lanzamiento llamada Starbase. Los motores del cohete se fabrican en McGregor, en centro de Texas. Denominados Raptor, funcionan a base de metano y oxígeno líquido.
El Super Heavy cuenta con 33 motores Raptor. La Starship lleva 6. Ambas etapas pueden aterrizar maniobrando con sus motores y superficies aerodinámicas, aunque no tienen patas para sostenerse porque SpaceX tiene previsto capturarlas en vuelo con los brazos mecánicos de la torre de lanzamiento, que la empresa denomina Mechazilla.
¿Por qué es tan importante Starship?
El proyecto ha atraído la atención de todo el mundo. En gran medida, porque es un elemento clave en los planes marcianos de Musk, quien fundó SpaceX con la excusa de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria. El excéntrico empresario estima que harán falta mil Starships para construir una ciudad autosostenible en Marte, lo que espera que ocurra en los próximos 20 años.
Sin embargo, un cohete total y rápidamente reutilizable del tamaño de Starship tiene implicaciones más inmediatas. En palabras de Casey Handmer, "habilitará una cinta transportadora con capacidad logística a la órbita baja de la Tierra", destrozando por el camino las durísimas restricciones técnicas que han acompañado a la industria aeroespacial en los últimos 60 años.
Si lo pensamos bien, cada misión al espacio es una obra maestra de la miniaturización, forzada por el tamaño de los cohetes. Sencillamente, no tenemos la capacidad de poner cosas demasiado grandes o demasiado pesadas en órbita. Con una Starship plenamente operativa, la situación cambiará por completo. La nave permitirá lanzar estaciones espaciales enteras. Y en misiones compartidas, abaratará aún más el acceso al espacio y permitirá escalar grandes constelaciones de satélites como Starlink.
¿En qué consiste el proyecto? ¿Cuánto medirá el Super Heavy? ¿Qué partes tiene?
Por ahora, el programa Starship consiste en desarrollar y probar los motores Raptor (que van por la versión 2) y las dos etapas del cohete: la nave Starship (que ha volado 10 veces, siete de ellas en solitario) y el propulsor Super Heavy (que ha volado tres).
SpaceX autofinancia el proyecto con los lanzamientos del Falcon 9 y el negocio de Internet satelital de Starlink, pero Starship ha recibido ya varios contratos, entre los que destaca el HLS de la NASA, que apuesta por una versión especial de Starship para aterrizar en la Luna con dos astronautas a bordo durante las misiones Artemis III y Artemis IV.
En un lanzamiento integral de Starship, la nave va apilada sobre el propulsor Super Heavy, que es esencialmente un gran depósito de combustible con 33 motores. El propulsor lleva la nave hasta el espacio y deja que siga su camino hacia la órbita, volviendo por su cuenta para aterrizar. La nave tiene seis motores, tres de ellos optimizados para el vacío.
En misiones a la Luna y a Marte, la Starship deberá repostar en vuelo para compensar el enorme gasto que le supone llegar a la órbita, así como la evaporación de sus propelentes, que solo se mantienen líquidos a temperaturas criogénicas. SpaceX aspira a fabricar tantas Starships como aviones 737 hace Boeing, ya que muchas jugarán el papel de nave-cisterna. En cambio, un solo Super Heavy podrá lanzar varias Starship en un día, según la compañía.
SpaceX considera que la Starship actual es la versión 1. Ya supera en tamaño al Falcon Heavy de la propia SpaceX y al sistema de lanzamiento SLS de la NASA, pero aún no es tan potente como estos cohetes. Las versiones Starship 2 y Starship 3 no solo crecerán en altura, sino que serán más poderosas que cualquier lanzador de la historia, incluidos el Saturno V que llevó a la humanidad a la Luna y el fallido N1 soviético:
- Starship 1: 121,3 metros de altura (71 del propulsor y 50,3 de la nave) / 3.300 toneladas de capacidad de propelentes / 40-50 toneladas de carga / 7.130 toneladas de empuje en el despegue
- Starship 2: 124,4 metros de altura (72,3 del propulsor y 52,1 de la nave) / 3.650 toneladas de capacidad de propelentes / más de 100 toneladas de carga / 8.240 toneladas de empuje en el despegue
- Starship 3: 150 metros de altura (80,2 del propulsor y 69,8 de la nave) / 4.050 toneladas de capacidad de propelentes / más de 200 toneladas de carga / 10.000 toneladas de empuje en el despegue
¿Por qué está costando tanto desarrollar Starship?
Fundada en 2002 por Elon Musk con dinero de la venta de PayPal, SpaceX debe gran parte de su éxito a un acelerado proceso de diseño iterativo. El Falcon 1 falló tres veces antes de llegar a órbita en su última oportunidad (Musk se había quedado sin dinero). El Falcon 9 explotó en numerosas ocasiones antes de revolucionar el sector con sus aterrizajes en una barcaza flotante. Con Starship seguimos aún en la fase explosiva.
Starship es una tecnología nueva, con un estilo de fabricación nunca visto en la industria y un combustible diferente al del Falcon 9. La fiabilidad de los motores Raptor, un elemento crucial para el programa Starship, fue puesta en duda tras el primer vuelo del cohete, pero esas duas quedaron despejadas a partir del segundo lanzamiento. SpaceX ha declarado cada una de estas pruebas como un aprendizaje y, aunque las explosiones de Starship sean muy aparatosas debido a su tamaño, la evolución del cohete es evidente.
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