Nos han emocionado hasta el moco tendido. Nos han llevado a mordernos todas y cada una de las uñas o dar un respingo del asiento. Hablamos de los sonidos del cine, sus bandas sonoras, sus efectos de ambiente, sus recursos creativos. ¿Sabías que el grito Wilhelm es uno de los más icónicos del cine? Grabado originalmente para ‘Tambores lejanos’ (1951), desde entonces lo hemos escuchado en miles de pelis y series, desde ‘Futurama’ hasta ‘El Hobbit’ o el videojuego ‘Baldur's Gate 3’.
¿Y qué me dices del zumbido de los sables láser de ‘Star Wars’? El diseñador de sonido Ben Burtt lo grabó de un viejo proyector de 35 mm con motor de enclavamiento. No ha envejecido ni un ápice y, no en vano, en ‘Andor’ o ‘Ahsoka’ sigue rugiendo que da gusto.
Pero para disfrutar de estos sonidos, de las declamaciones de musical, los violines chirriantes o los rugidos atronadores de un cazabombardero, necesitas el empujón sonoro de una barra de sonido. Porque si aprovechas las virtudes de un televisor Samsung —ya sea OLED o Neo QLED— y potencias el apartado sonoro con alguna de sus barras de sonido, tendrás la experiencia completa. Y, por supuesto, Samsung no se conforma con producir un único modelo. Hay un espectador para cada peli o serie y hay una barra de sonido para cada usuario. ¡Ah! Y ahora puedes aprovecharte de descuentos especiales y de hasta una promoción de cashback si sigues los siguientes pasos.
Un dulce ‘affaire’ entre imagen y sonido, entre voz y mirada
Muchos fabricantes prometen grandes revoluciones en la calidad de imagen, pero descuidan por completo el apartado sonoro. Y al final, te encuentras viendo una película, sí. Pero, con tal de evitar el sonido enlatado de dos altavoces de unos escasos 15W, optas por unos auriculares inalámbricos o por cualquier otra solución a medias. Por ejemplo, existen vídeos hablando en clave de teoría musical extradiegética, usando la escena de la ducha de ‘Psicosis’ con y sin música: sin ella, la escena pierde mucha de su fuerza, su suspense.
Samsung cuida tanto el apartado visual como el sonoro. Y una barra de sonido es mucho más que un complemento. Es el 50 % de la experiencia. Ambos se combinan para ofrecer una experiencia inmersiva, surround y cinematográfica. Y no será por opciones. En la actualidad, el fabricante cuenta con todo tipo de opciones: barras en formato slim, ultrapotentes, en acabados blanco y negro, con altavoces traseros, con subwoofer y sin él, inalámbricas o cableadas… En definitiva, Samsung tiene una barra para todo el mundo.
Fijémonos por ejemplo en las barras de sonido de la serie S, con diseños minimalistas y acabados suaves y sofisticados, adaptables a cualquier espacio de nuestro hogar. O en las de la serie Q, como la HW-Q600C o la salvaje HW-Q990C, con un sistema de 3.1.2 canales concentrados en una estilizada barra con subwoofer. En su interior se esconde una tecnología patentada por el propio Samsung, Q-Symphony.
En el cine y en las series actuales, hasta el silencio es sonoro. Lo vemos en la saga ‘Matrix’ o en la reciente ‘Monarch: Legacy of Monsters’. Y aquí, la clave es ser capaz de trasladar esas sensaciones a tu oído, algo que Samsung logra con Q-Symphony. ¿Qué es eso de enchufar una barra y dejar inutilizables los altavoces de la tele? Q-Symphony le saca jugo a todos los altavoces a la vez.
Estas nuevas barras ya van por la tercera generación de esta tecnología de audio, con un sonido más envolvente y realista al combinar el audio de la barra de sonido y la salida del propio televisor. Todo con un calibrado automático que analiza el entorno, compatible con Dolby Atmos® y DTS:X, y ocupando un 30 % menos de espacio respecto a la generación original.
Solo necesitas poner tus orejas en películas como ‘El asesino’ para alucinar con esa capacidad inaudita para separar el ambiente sonoro del diálogo interior del protagonista. Puedes escuchar a la perfección la pausada voz del sicario al que interpreta Michael Fassbender, sus estiramientos de yoga y más. Y todo esto puedes disfrutarlo si sabes aprovechar las posibilidades —inalámbricas o cableadas— de los televisores y barras de sonido Samsung.
Engañando al oído para alimentar tu cerebro
Es fácil engañar al oído, sí. Como decían en The New Yorker, el “engaño” es parte esencial del éxito. El sonido de pisar la nieve no es otra cosa que maicena Conocidos son los trotes de caballo que se graban con cáscaras de coco vacías, los latidos del corazón con cubos de basura de plástico o los truenos con grandes láminas de aluminio agitadas como látigos. Pero si estos sonidos no llegan a tu oído como fueron diseñados, te pierdes gran parte de la experiencia.
Piensa en uno de los rugidos más característicos del cine: el del T-Rex de ‘Jurassic Park’. Se basó en el trompeteo de un bebé elefante ralentizado, el ronroneo de un tigre y el rugido seco de un caimán.
Años y años de experimentación, de investigación sonora y foley —el uso de sonidos cotidianos agregados al fondo sonoro— que florecen en un equipo bien calibrado. Y mucho ojo, porque estas barras de sonido también cuentan con el modo de sonido inteligente y modo de juego Pro. Esto implica que la inteligencia artificial de las barras de Samsung reconoce y optimiza los canales para que escuches con una acústica inigualable cada escena. Sumada a la portentosa imagen de un televisor OLED o Neo QLED —incluso a la de un ‘pantallón’ de 98 pulgadas—, el resultado es sencillamente espectacular.
Por ejemplo, si estás viendo las noticias, la barra potencia el diálogo. O los comentarios en un partido de fútbol o el soliloquio de un protagonista, según corresponda. Y si entre todas las barras de Samsung eliges una compatible con SpaceFit Sound Pro, como la HW-Q990C, el sonido multidimensional que componen los altavoces superiores, centrales e inferiores llenará tu salón como si estuvieras en el cine de tu ciudad.
Por suerte, no necesitas gastarte una fortuna por el camino, ni tener espacio para cien butacas. Samsung cuenta con todo tipo de barras de sonido, muchas de ellas pensadas para muebles más contenidos o salones de 10-15 metros cuadrados.
Samsung cuenta con todo tipo de posibilidades, y lo mejor de todo es que se sincronizarán automáticamente con tu tele, sacando lo mejor de cada producto. Modelos como la OLED S93C —equipada con un sistema estéreo de 40W y compatible con Dolby Atmos— o la Neo QLED QN95C —con un potente sistema 4.2.2 de 70W, Adaptive Sound+ y OTS+, es decir, la más avanzada tecnología de posicionamiento inteligente de objetos— se vinculan a la barra mediante wifi o Bluetooth y pueden utilizarse con la misma app y con el mismo mando a distancia.
Tal vez las reglas de la grabación sonora no hayan cambiado tanto, pero ahora tenemos la opción de escuchar cine y series desde casa como se escucharían en los estudios Abbey Road. Para eso está la tecnología, para brindar facilidades. Solo tienes que elegir la barra de sonido Samsung que mejor se ajuste a tus necesidades, tu presupuesto y el tamaño de tu salón y conectarla con tu televisor Samsung. El resto está hecho.
Imágenes | Samsung