No caben dudas de que los semáforos son importantísimos para regular el tráfico de nuestras ciudades y mejorar la seguridad tanto de conductores como de peatones. Sin embargo, el crecimiento de los núcleos urbanos junto a las nuevas dinámicas de movilidad hace que optimizar su funcionamiento sea cada vez más complejo.
Y no es un asunto para tomarse a la ligera. Un sistema que no está sincronizado puede producir o empeorar una amplia variedad de escenarios desfavorables. Desde la congestión del tráfico y accidentes viales hasta la contaminación atmosférica y acústica. Google conoce esta realidad y quiere ayudar a las ciudades a cambiarla.
Google y sus iniciativas de movilidad
Cuando se trata de movilidad, la compañía del buscador tiene varias iniciativas en marcha. Una de las más conocidas es Waymo, a través de la cual desarrolla coches autónomos. Pero en esta oportunidad nos toca hablar de Green Light, un proyecto que busca optimizar los semáforos haciendo uso de la inteligencia artificial y Google Maps.
El gigante de Mountain View, a través de su laboratorio de investigación, ha desarrollado una solución que pretende ser versátil y conveniente para todo tipo de ciudades. Una de las ventajas es que no requiere de hardware adicional y los ayuntamientos pueden hacer ajustes en sus sistemas de señalización vial existentes.
¿Cómo funciona entonces Green Light? La respuesta es sobre cuatro importantes ejes. En primer lugar, analiza la intersecciones de la ciudad en cuestión para deducir los parámetros de los semáforos existentes. Para esto, Google se apoya en sus décadas de experiencia cartografiando ciudades para alimentar a Google Maps.

Los datos obtenidos en este caso son la duración del ciclo del semáforo, tiempo de transición, división verde (es decir, tiempo y orden del derecho de paso), coordinación y operación del sensor (actuación).
El paso siguiente consiste en monitorizar y comprender las tendencias del tráfico. Aquí entra en juego un modelo de IA que ayuda a comprender los patrones locales, como los momentos de arranque y detención y tiempos de espera promedio en las intersecciones. Se evalúa esta dinámica en diferentes partes del día, por ejemplo, hora pico.
Una vez que el sistema de Google Research ha recopilado toda esta información se utilizan algoritmos de IA para identificar posibles ajustes en la sincronización de los semáforos. Cuando la tarea está finalizada, desde la firma comparten estas recomendaciones con los encargados de tráfico de la ciudad para que puedan implementarlas si lo consideran.

Lo de Green Light no acaba ahí. La compañía promete seguir monitorizando las tendencias del tráfico de la ciudad para identificar si los ajustes se han traducido en una mejora real y para mejorar sus métodos existentes. Además, señalan que utilizarán modelos de IA para calcular el impacto climático de los cambios sugeridos al ayuntamiento.
Este último punto es de hecho muy relevante. La iniciativa de Google ya ha empezado a ser implementada en una docena de ciudades del mundo y los datos iniciales sugieren que los ajustes han reducido hasta un 10% las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, claro, esto se traduce en economía de combustible para los conductores.
"Al optimizar cada intersección y coordinar entre las intersecciones adyacentes, podemos crear olas de semáforos verdes y ayudar a las ciudades a reducir aún más el tráfico de parada y arranque”, dice la compañía, que además señala que se pueden reducir las emisiones de hasta 30 millones de viajes en automóvil al mes.
Imágenes: Eliobed Suarez
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10 comentarios
nickr
Me darán verde a las 5 de la mañana cuando no viene nadie?
Usuario desactivado
Si la calle ya tiene algun sistema de sincronismo, es poco lo que se puede mejorar.
Unicamente en casos de total falta de sincronismo se nota alguna mejora.
Por mucho sincronismo que haya, giros a la izquierda, tiempos de paso para movimientos minoritarios, estrechamientos de calzada, tienen un impacto mucho mayor en el tiempo de transito.
Vamos, que la geometria siempre se impone por mas inteligente que sea el sistema.
alexfree
Miles de millones que tiene que gastarse la indústria automovilística( qué luego hace subir el precio de los coches) y la administración no se da cuenta en la necesidad de invertir en inteligencia artificial y semáforos inteligentes con cámaras que reducirían en gran medida las emisiones, ruidos, tiempos de trayecto y ciudades más eficientes.
Su nivel de inteligencia sólo les dice: " A más retenciones más gente se pasará al transporte publico" y de ahi no salen.
Ahora bien, para esculturas en rotondas sí que se gastan la pasta.
dbrel
La solución es sincronizarlos XD
geodatan
"Las camas mal hechas son un gran problema. Tenemos una solución: inteligencia artificial."
3 años más tarde:
"La inteligencia artificial es un gran problema. Tenemos la solución: una mejor inteligencia artificial."
rayban71
Justamente lo pensaba esta mañana de día de puente, lo mal que estñan sincronizados los semáforos de la C/ Silvano de Madrid. Aún sin apenas tráfico, he tenido que parar en 3 semáforos con sconsiguiente 3 arranques y mayor consumo de carburante.