Nos encanta el nuevo iPhone X de Xiaomi. Casi tanto como nos encantó el iPhone de Xiaomi del año pasado. El fabricante chino presentaba en sociedad al Xiaomi Mi 8, y lo hacía una vez más con una asombrosa capacidad para copiar descaradamente al que ya ha sido inspiración para otros, el iPhone X.
En Xiaomi de hecho plagian ideas, diseños y componentes con una desvergüenza asombrosa, algo que resulta especialmente llamativo teniendo en cuenta cómo se las gasta Apple cuando se harta de estas cosas. Juguemos al divertido juego de las diferencias.
Una larga tradición de copias indiscriminadas
No es la primera y seguramente no será la última vez que hablemos de cómo Xiaomi hace honor a la fama de una industria china que siempre ha sido famosa por su capacidad de copiar todo lo copiable.
Xiaomi lo ha hecho desde hace tiempo, pero si hay una empresa afectada por esas copias indiscriminadas, esa es Apple, a quien en Xiaomi llevan copiando desde hace años.
Lo han hecho de principio a fin, copiando diseños y características de productos —no solo móviles— y, en última instancia, hasta la estrategia de tiendas físicas y su decoración, que una vez más se parece sospechosamente a la de las Apple Stores.
Xiaomi Mi 8 vs iPhone X: parecidos más que razonables
En la presentación de su último Xiaomi Mi 8 volvimos a comprobar cómo en Xiaomi no dudaron en mantener esa singular tradición. La propia keynote de Carl Pei Lei Jun sigue el mismo esquema y diseño de las de Apple, y hasta uno diría que fondos y tipografías coinciden con las de las célebres presentaciones con las que Steve Jobs nos maravillaba hace una década.
Por supuesto, no fue lo único en lo que Xiaomi imitó a Apple hace unas horas. El Xiaomi Mi 8 tanto en su edición estándar como en su Explorer Edition —la carcasa no es transparente, es una pegatina— calca muchos de los aspectos del diseño de los iPhone X, pero es que además hay diversas prestaciones y características de los dispositivos de Apple que también aparecen en los terminales de Xiaomi.
Entre las más llamativas, desde luego, están las relativas al diseño de un dispositivo que se parece demasiado al iPhone X en su aspecto exterior. Tanto en la parte posterior como en el frontal —donde los notch de uno y otro son sorprendentemente parecidos— las similitudes son importantes.
Ocurre lo mismo con la parte posterior, donde la posición y diseño de las cámaras es también realmente parecida. Hasta la protrusión de los iPhone X aparece, quizás en menor medida, en los Xiaomi Mi 8.
Sin embargo donde más se ha notado la desvergüenza de Xiaomi a la hora de copiar a Apple ha sido en la presentación de su tecnología de reconocimiento facial, que ha tenido el valor de llamar Face ID, exactamente el mismo nombre que le dio Apple cuando la presentó hace unos meses.
La presentación de la tecnología ha sido similar y también lo ha sido el uso de imágenes que explican cómo funciona dicho sistema o cómo deberían usarlo los usuarios en unas imágenes promocionales que son de nuevo un estupendo y sorprendente plagio de Xiaomi.
La cosa no acabó ahí, porque a la hora de hablar de las ventajas de la cámara frontal de los Xiaomi Mi 8, este fabricante quiso presumir también de su sistema de emoticonos animados, que eran una vez más sorprendentemente parecidos a los utilizados por Apple en los iPhone X.
Xiaomi Mi 8 vs iPhone X: las diferencias existen y son importantes
Seguramente haya más parecidos razonables entre esos dispositivos, pero lo cierto es que no todo son similitudes. Las diferencias entre el iPhone X y el Xiaomi Mi 8 son tan importantes o más que esas características y detalles que tanto los asemejan.
Entre ellas, claro, están las diferencias en el hardware de ambos dispositivos, que rivalizan en potencia pero que será interesante ver si rivalizan en otros apartados como ese Face ID que ambos ofrecen o, claro está, la calidad de sus cámaras.
Si creyera a pies juntillas lo que dicen en DxOMark tendríamos que hablar de victoria para el Xiaomi Mi 8: 99 puntos y 105 en el modo fotográfico frente a los 97 puntos del iPhone X, con 101 en el modo fotográfico. Eso tendremos que comprobarlo cuando tengamos la oportunidad de enfrentar a ambos dispositivos en esta y otras áreas, pero lo cierto es que el sistema de cámaras del Xiaomi Mi 8 promete.
En esas especificaciones también hay diferencias significativas en algunas opciones que favorecen a uno u otro dispositivo según las preferencias: el iPhone X cuenta por ejemplo con resistencia al agua, mientras que ambos cuentan con carga inalámbrica.
En el caso del Xiaomi Mi 8 Explorer Edition contamos con el citado sistema Face ID y, atención, con un sensor de huella bajo el cristal (o la pantalla, tendremos que verificarlo) que puede ser una de las características diferenciales de los móviles Android en próximas hornadas. Curioso también el protagonismo que en Xiaomi han querido darle al nuevo receptor GPS, mucho más preciso que los tradicionales según sus responsables.
A esas diferencias se les une probablemente la más importante, claro: el precio. Un iPhone X cuesta 1.159 euros en su versión básica con 64 GB de capacidad. Los Xiaomi Mi 8 Explorer Edition con 128 GB de capacidad tendrán un precio en China de 3.699 yuanes, que al cambio son 495 euros.
Ese siempre ha sido el argumento fundamental de la propuesta de Xiaomi, cuyos dispositivos, plagien descaradamente o no a la competencia, tienen precios que hacen que muchos (quien suscribe usa a diario un Xiaomi Mi 6) pasemos por alto la realidad: que Xiaomi tiene muy poca vergüenza.
En Xataka | Xiaomi se acomoda: la diferenciación se queda solo en el precio (¿y cada vez menos?)
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