Son malos tiempos para la fabricación de procesadores, o al menos eso se filtra desde la industria. Al parecer a Qualcomm le está costando satisfacer la demanda de procesadores, tanto de smartphones como para otros dispositivos, debido a una escasez que ya suena desde hace meses.
La información la dan en Reuters a partir de fuentes propias de Qualcomm y Samsung, dos gigantes tecnológicos que fundamentan su negocio en mayor o menor medida en la fabricación de procesadores y otros chips. De hecho, los smartphones de Samsung cuentan tanto con procesadores propios como de terceros como Qualcomm, y son los del fabricante estadounidense los que están haciéndose de rogar.
La tormenta perfecta que se podrá prolongar todo el año
Hace unos meses nos hacíamos eco de esta escasez: a finales del año pasado ya había retrasos en la producción de dispositivos electrónicos como móviles y ordenadores debido a la misma. La causa: una "tormenta perfecta" al juntarse la poca inversión por parte de las plantas de producción en nuevas tecnologías para chips más avanzados, factores políticos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, incidentes puntuales como el incendio en una fabrica de chips de Japón o todo el bajón que está suponiendo económica y productivamente la pandemia del coronavirus (por ejemplo, al venderse menos smartphones).
Según las informaciones, la demanda por los procesadores de Qualcomm se ha disparado en los últimos meses en parte como efecto rebote de la complicada situación de Huawei con el bloqueo estadounidense. Esto se explicaría viendo estudios como el último de Gartner, en el que veíamos que la caída más acusada en ventas era la de Huawei, y precisamente es esto lo que estaría animando a su competencia a intentar satisfacer a todos esos usuarios que estarían buscando alternativas en otras marcas.
Según una de las fuentes, proveniente de un proveedor de Samsung, la escasez de chips de Qualcomm está afectando sobre todo a los modelos de gama media y de entrada de Samsung, precisamente gamas bastante prolíficas y con continuas renovaciones. De hecho, la marca presumía de récord de ingresos trimestrales y lo achacaba en parte al tirón de esas gamas en mercados como la India.
Hace unos días era el propio Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, quien hablaba de que en su opinión la escasez puede durar hasta finales de 2021. Esto se sintoniza con lo que afirmaba Lu Weibing, vicepresidente de Xiaomi, en cuanto a que "es una escasez extrema".
Veremos si tiene razón, si es algo que se mantiene en todo este año y si tiene consecuencias en la disponibilidad de productos finales o en los lanzamientos de los fabricantes. De momento, hablando de móviles estamos viendo un ritmo que no parece muy distinto de otros años, con móviles de las principales marcas en la mayoría de gamas, así que seguiremos pendientes del asunto.
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