Quien más y quien menos, casi todos disponemos hoy en día de un tracker que sigue nuestro movimiento a lo largo del día. Puede ser en forma de pulsómetro con GPS para los deportistas, en forma de pulsera cuantificadora para los deportistas ocasionales o para aquellos que quieren ser un poco más activos en su día a día, o bien puede ser que dispongamos de alguna aplicación en nuestro teléfono móvil que nos indique cuánto nos movemos.
Sin duda el producto que ha ganado más adeptos en los últimos tiempos ha sido la pulsera cuantificadora: la recomendación que realizan las autoridades en materia de salud acerca de mantenernos más tiempo en movimiento y de huir del sedentarismo a través de una vida activa, ha animado a que muchas marcas tecnológicas y deportivas hayan desarrollado pulseras para ayudarnos a cuantificar y a dar una mayor calidad a nuestro estilo de vida. ¿Nos han servido para eso las pulseras cuantificadoras?
La tecnología te lo quita y la tecnología te lo da
Resulta curioso darnos cuenta de cómo ha sido la tecnología y su imparable desarrollo la que nos ha hecho tan sedentarios como lo somos ahora. Ya no caminamos hacia el trabajo, sino que podemos ir en coche, en autobús o en taxi; no subimos las escaleras porque podemos coger el ascensor; no vamos a la compra porque podemos seleccionar los productos desde nuestro propio salón y esperar a que nos la traigan prácticamente hasta la nevera. La última novedad en materia de volvernos un poco más sedentarios es la aparición en las grandes ciudades de los airwheels o monociclos eléctricos como medio de transporte.
Los dispositivos cuantificadores nos animan a llevar una vida más activa, moviéndonos más a lo largo del día y haciendo deporte.
Y es que la tecnología sin duda ha hecho mucho para facilitarnos la vida, pero el precio que estamos pagando es el de volvernos cada vez más sedentarios a pesar de que nuestro cuerpo está diseñado para moverse. Alguien dijo que nuestra sociedad se está volviendo más absurda cada día desde el momento en que acudimos al gimnasio en coche para hacer footing sobre una cinta de correr.
En este contexto, la tecnología acude a nuestro rescate, esta vez con la misión de volvernos más activos y menos sedentarios a través de las pulseras cuantificadoras.
Ego y postureo con las pulseras cuantificadoras
Con estas pulseras cuantificadoras también han llegado sus redes sociales exclusivas para los usuarios. Generalmente estas pulseras van asociadas a alguna aplicación propio que te va ofreciendo recompensas en forma de puntos cuanto más te muevas. Y ahí está la lista de tus amigos con los que compartes marca de pulsera: puede que no estés en la parte más baja de la tabla, puede que estés a la mitad... Pero bien sabes que te gustaría estar ahí arriba, el primero de todos, sacándoles un montón de puntos a los demás, ¿verdad?
¡Ah! Maldito ego que te empuja a hacer cosas tan sucias como falsear los datos de tu FitBit con las herramientas que tienes en el garaje, ¿verdad, Dan?
Otra opción para subirnos el ego ante una posible competición o reto entre amigos es la que utilizó Andy, de StuffAndyMakes: con un pequeño servo o servomotor de modelismo y uno de los brazos que venían incluidos con él, montó un dispositivo que mantenía su FitBit Steps en movimiento todo el tiempo que quisiera. En su favor diremos que Andy se lesionó en plena competición y está visto que no estaba dispuesto a perder.
Una opción muy obvia, pero que funciona muy bien es colocar la pulsera cuantificadora a tu mascota: mejor si es un perro, y mejor si es joven para que tengas más ganas de moverse. Un buen rato jugando en el parque a lanzarle palitos para que corra y se mueva, y tenemos un win-win: tu perro estará feliz tras los juegos y tú tendrás un buen número de pasos extra en tu pulsera cuantificadora.
Ojo, también hay gente muy honrada como Sean Symons (y que se toma muy en serio estos retos), que nos cuenta que mientras está en casa no para de moverse para conseguir el mayor número de pasos posible. Además, mientras ve la televisión o alguna película salta sobre un trampolín para mantenerse activo. ¡Eso es dedicación, Sean!
Dopaje informático y tecnológico en el deporte: postureo del bueno
Cuando nos metemos en el ámbito deportivo, las formas de "chulear" a las pulseras cuantificadoras o dispositivos de seguimiento se vuelven mucho más refinadas y casi podemos hablar de "dopaje tecnológico" o de "dopaje informático".
El "dopaje informático" a nivel amateur ha llegado a nuestra vida, ¿vale todo por el postureo?
Así surgen webs como www.digitalEPO.com que nos permite de forma muy sencilla incrementar la velocidad de nuestra ruta en bicicleta; en el blog MTBpro nos cuentan de manera exhaustiva cómo funciona esta suerte de pseudo-dopaje para tu reloj GPS y cómo detectarlo, aunque no es sencillo. ¿Te van a dar una medalla cuando llegues a meta? Pues mira, no; pero sí podrás presumir de haber pedaleado más rápido de tu cuñado (aunque tú sepas que no es cierto).
Hace unos meses ocurrió algo curioso en el mundo del running amateur que también tiene que ver con el arte de trucar los dispositivos de seguimiento de deportistas, aunque a un nivel mucho menor. Nike, principal sponsor de la San Silvestre Vallecana, una de las carreras más importantes de la capital, anunció que regalaría dorsales para la San Silvestre 2015 a aquellos que sumaran más kilómetros recorridos en su aplicación nativa para running Nike+ Running. La reacción inmediata fue esta:
La SS Vallecana ofrece 2.000 dorsales a los que más kms hagan con la app de @Nike_Spain . Sacar el GPS por la ventana del coche va a ser #TT
— Sosaku Runner (@SosakuRunner) 22 de octubre de 2015
Nunca sabremos (a no ser que nos llegue algún testimonio: tenéis los comentarios abiertos) si alguien lo puso en práctica, pero tampoco podemos negar que es una buena idea a la hora de conseguir un dorsal gratis para una carrera que lleva agotando sus dorsales en pocos días año tras año.
Pero otras veces puede llegar a ser fraude
El problema aparece cuando lo que está en juego es algo más que unas cañas con nuestros amigos por ver quién es el que recorre más kilómetros al final del mes. En Estados Unidos algunas compañías de seguros han comenzado a ofrecer descuentos a aquellas personas que acordasen llevar una pulsera cuantificadora que monitorizara su actividad física diaria y que compartiera con ellos sus datos. ¿Qué fue lo que ocurrió entonces?
Ocurrió que la picaresca española parece que no es solo española: los ingenieros Tega Brain y Surya Mattu crearon Unfit Bits, una web donde se muestran diferentes maneras de "engañar" a tu pulsera cuantificadora para que piense que estás haciendo ejercicio o moviéndote cuando realmente estás en el sofá jugando a la videoconsola. Sus ideas son bastante originales, aunque algunas no muy prácticas: quizás atar la pulsera a un péndulo sea la opción más sencilla, aunque nos atrae mucho más la de jugar con el taladro, dónde va a parar.
¿Engañarías a tu pulsera cuantificadora si tu compañía de seguros te ofreciese un descuento?
A las compañías de seguros les interesa mucho que sus asegurados se mantengan en buena forma a través del deporte y de la actividad física, puesto que esto supondrá una mejor salud para ellos y un menor gasto económico para las compañías. Una vez más, una situación win-win en la que todos salimos ganando. Y que estamos dispuestos a sabotear por ¿vaguería? ¿por no disponer de tiempo? ¿por preferir otras actividades que no implican esfuerzo? Cada uno aquí puede elegir la razón que le llevaría (o no) a intentar trucar los resultados de su pulsera cuantificadora.
Eso sí, debemos tener en cuenta que podemos engañar a la pulsera, a la compañía de seguros o incluso a nuestra conciencia; pero el día de mañana no engañaremos a nuestro organismo. ¡Muévete y cuídate ahora, con pulsera o sin ella!
Imágenes y vídeos | iStock, Dan Adams, StuffAndyMakes, Unfit Bits
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