Los datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud coinciden con los del Instituto de Métricas de Salud y Evaluación (IHME): la obesidad, los ataques al corazón y otras enfermedades no transmisibles, debidas principalmente a nuestros hábitos de vida, son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Mucho más, incluso, que las enfermedades infecciosas o los accidentes de cualquier tipo. Las cifras de este tipo de enfermedades las ponen en cabeza entre las epidemias mundiales. Las enfermedades respiratorias, la diabetes o los problemas neurológicos han escalado el ranking de las principales causas de muerte, desde los años 90. Y nada apunta a que la cosa vaya a cambiar para mejor.
¿De qué morimos?
Según el Global Burden of Disease o GB, un índice elaborado por el IHME, las principales causas de muerte en 2017 a nivel mundial fueron: los problemas del corazón, el cáncer, las enfermedades respiratorias, los problemas neurológicos y la diabetes; por ese orden.
Mientras que las enfermedades cardiovasculares representan la muerte de 233 personas por cada 100.000 al año, la diabetes ronda las 35 personas por cada 100.000. Eso supone la muerte de casi 108.500 españolas y españoles en 2017 por culpa de un problema de corazón y de 16.300 por culpa de la diabetes.

El cáncer supone 125 muertes por cada 100.000, es decir, unas 58.200 anuales en España; mientras que los problemas neurológicos "solo" alcanzan las 40 muertes por cada 100.000 (unas 18.600 en España). Con todo, los neoplasmas (el cáncer) y las enfermedades cardiovasculares representan más del 50% de las muertes totales contabilizadas hasta la fecha.
Estos datos, como decíamos, están avalados por la OMS, quienes presentaban hace poco un informe al respecto. En él se recogen todos los datos obtenidos de manera independiente desde 2005. La OMS coincide con el GBD: las principales enfermedades que nos están matando no son transmisibles. Son las cardiovasculares y el cáncer.
En comparación, los accidentes de tráfico, laborales, asesinatos, conflictos armados y otro tipo de lesiones fatales suponen, en suma, solo un 8% del total. Es decir, las muertes relacionadas con nuestra alimentación y hábitos de vida matan casi seis veces a más personas que los accidentes y las acciones deliberadas para matar a alguien.
Infecciones, accidentes, asesinatos y otras muertes
Aparte de las enfermedades respiratorias, que siguen en el cuarto puesto, según el GBD, tenemos que bajar en la lista hasta el décimo puesto, con 23 muertes por cada 100.000, causadas por las enfermedades entéricas (diarrea, colitis, gastrointestinales severas, etc.).
El VIH se encuentra en un decimocuarto puesto, con 14 muertes por cada 100.000, mientras que la malaria está en un 9 de cada 100.000. Si nos vamos al final de la lista de la GBD, encontramos el abuso de drogas (5 de cada 100.000), la malnutrición (4 de cada 100.000) y, en el último lugar, los desórdenes mentales (0,0043 de cada 100.000).

¿Dónde quedan las muertes violentas? Estas están en el puesto decimoprimero, con 18 personas por cada 100.000, seguidas inmediatamente de los accidentes de coche (17 de cada 100.000). De hecho, las acciones violentas y los accidentes están por encima de que la mayoría de enfermedades infecciosas. Entre estas causas se cuentan los asesinatos y crímenes, la guerra o los actos terroristas.
Sin embargo, todas estas causas, como decíamos antes, quedan muy por debajo de las causadas por las enfermedades no transmisibles. Es curioso observar que "la intención de matar a los otros", en un cómputo global no causa ni la quinta parte de las muertes ocasionadas por la dejadez de matarnos a nosotros mismos, grosso modo.
La tendencia a "matarnos" nosotros mismos no para de crecer
En el año 2000, más de 13 millones de personas moría por culpa de una enfermedad relacionada con el corazón. En 2016 la cifra alcanzaba los casi 16 millones. La muertes debidas a problemas cardiovasculares está, desde hace más de 30 años, en la categoría principal de "asesinos de la humanidad". No por nada, la OMS la considera la mayor epidemia que existe.
Por el contrario, desde 1990, las enfermedades infecciosas, así como los accidentes de tráfico y la violencia ha ido bajando puestos. La diabetes, la cirrosis, diversos cánceres y otras enfermedades metabólicas han ido escalando puestos, a su vez. Esto nos pinta un cuadro curioso.

Según los datos, parece que hemos mejorado nuestra seguridad vial, hemos reducido los conflictos violentos (locales y generales, como las guerras) y hasta hemos mejorado el control de las bacterias y virus infecciosos. Sin embargo, estamos fallando en una asignatura importantísima: cuidarnos.
Y esto se ve en las estadísticas: cada vez son más las muertes debidas a este tipo de problemas asociados con los hábitos de vida. Por supuesto, los números hay que entenderlos en su justo contexto. Ahora hay más seres humanos que hace 30 años. También tenemos mucha más información al respecto de las defunciones. Pero el conjunto global está claro y muestra un hecho imperturbable, que las principales causas de muerte somos nosotros mismos.
Cómo dejar de ser nuestros peores enemigos
Para justificar una afirmación que dice que somos nuestro peor enemigo solo hay que mirar las causas de las enfermedades no transmisibles que acaban con 41 millones de personas al año. Para la OMS, este tipo de problemas de salud tienen gran parte de su origen en el tabaco, el sedentarismo, el exceso de sal y sodio, el alcohol y la actividad física insuficiente.
Estos factores ayudan a desarrollar un aumento de peso, que provoca problemas cardiovasculares, respiratorios y/o diabetes. También puede causar problemas metabólicos o desencadenar un cáncer. El principal factor de riesgo metabólico es el aumento de la presión arterial, al cual se le atribuyen el 19% de las muertes a nivel mundial.

Con un cambio de hábitos de vida podría reducirse la muerte de millones de personas. Entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, la OMS promueve la prevención y la educación como las mejores herramientas para entender que, a pesar de que cada vez hay menos muertes (relativas), nuestra forma de vivir sigue siendo la principal causa de enfermedad mortal en el mundo.
Si hemos conseguido aprender a conducir mejor y tener menos accidentes, le damos más importancia a la higiene y usamos más razonablemente los antibióticos, ¿por qué no probamos a dejar de ser nuestros peores enemigos? La razón es difícil de dilucidar, a pesar de los esfuerzos de la OMS y la cantidad de dietistas nutricionistas, médicos y biólogos que andan persiguiendo la respuesta.
Imágenes | GBD
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juaner
"Eso supone la muerte de casi 108.500 españolas y españoles en 2017"
Por favor, no empecéis a hacer como los idiotas de nuestros políticos. Por mucho que los grupos feministas se empeñen en decir que es lenguaje sexista, el género neutro no lo es y españoles engloba a hombres y mujeres. Igual que gilipollas (no se por qué me ha venido esta palabra a la cabeza hablando de lenguaje sexista), no hay distinción de género.
Te propongo que en tu próximo artículo, en lugar de españoles y españolas, digas personas nacidas en España y así te evitas caer en incorrecciones y a la vez que alguien te acuse de machista injustificadamente.
Mr. John Doe
Y no sera el primero ni el último que le dice a una persona con sobrepeso que el sobrepeso es un problema, ni tampoco creo que después de leer esto alguien con sobrepeso va abrir los ojos y adelgazar por obra y gracia del espíritu santo. Al final del artículo se menciona "Si hemos conseguido aprender a conducir mejor y tener menos accidentes, le damos más importancia a la higiene y usamos más razonablemente los antibióticos, ¿por qué no probamos a dejar de ser nuestros peores enemigos?" ¿y por qué se da por hecho que una persona con sobrepeso lleva una mala vida por voluntad propia? claro que hay ocasiones donde la persona se atraganta a comer, pero quizás lo hace por problemas que van más allá del simple hecho de tener hambre y nadie puede llegar y decir "espera, espera, yo se, yo te voy a decir lo que tienes que hacer..." ¿pero como vas a saber tu si quizás ni el mismo sabrá que le pasa? y en otras ocasiones aun llevando una vida sana engordan porque es un problema de tiroides, por poner solo un ejemplo...
A veces estos mensajes que intentan ser "positivos" y decirle a la sociedad "sean más sanos, no tengan sobrepeso" consiguen el efecto contrario y provocar un sentimiento de culpabilidad en las personas con sobrepeso por ser como son, porque finalmente después de leer esto van a seguir con el mismo problema, no se va a solucionar por decirles que tienen más posibilidades de morir por su condición... en muchos casos solo va a provocar más ansiedad...
nicoleivo
No concuerdo con el final, las razones son evidentes, hay toda una industria dedicada a qué consumamos azúcar y comida chatarra, además de que la forma de vida actual nos conduce al sedentarismo
r a g n o r
Lo interesante es ver la edad media de las muertes de cada tipo. Así veríamos cómo las que tienen incidencia en edades cada vez mayores (cánceres, alzheimer) suben de ranking, mientras que las demás (enfermedades congénitas, neonatales) bajan.
Es inevitable que tarde o temprano muramos, y de algo tendremos que morir.
De estos estudios habría que separar muertes 'prematuras' de las que no lo son (pero antes, definir que es una muerte prematura).
jaimejames
Bueno George RR Martin tiene 70 años y muchos kilos de más.
rennoib.tg
Lo importante es que la sociedad trata de crear falsos estereotipos de cuerpos perfectos con modelos delgados y/o musculosos cuando lo natural de toda la vida ha sido morir de infarto al corazón, diabetes y demás enfermedades completamente naturales y para nada provocadas por las acciones de uno mismo.
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Pues nada, si reducir la velocidad maxima reduce las muertes por accidentes de trafico, que pongan una ley que reduzca la velocidad maxima de los alimentos al pasar por la boca y todo arreglado.
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Si los problemas cardiovasculares tienen causas, faltó citar a la gingivitis y periodontitis como una, y que yo entienda no es menor.
theamser
Se podría empezar a implantar un recargo en la seguridad social a aquel que tenga obesidad por causas ajenas a la genética.
Se gana una medida disuasoria ante el sedentarismo y un nuevo ingreso para las arcas.
norrinradd
La gente es muy sedentaria en todo sentido.
Lo digo por que gran parte de mis amigos prefieren quedarse tirados en el sillon que jugar un partido de futbol, pero los domingos cuando juega su equipo estan prendidos a la tele o en la cancha.
Ahi te das cuenta que el problema es el comun de la gente.