El bullicio en la hora punta del metro de Londres. Las calles atestadas de puestos callejeros de Estambul. El tintineo de las cervezas al aire libre de Kreuzberg, en Berlín. El jaleo en cualquier barrio céntrico de Madrid cualquier sábado a la hora del vermú. La apacible quietud desde el bastión de los pescadores de Budapest. Las ciudades están tan definidas por las imágenes que recibimos de ellas como por sus sonidos. Conocer una ciudad es saber también a qué suena. Y hasta ahora, sólo podíamos saberlo visitándolas.
La mejor idea siempre es acudir a cualquier ciudad y conocerla en persona. Pero al igual que con los vídeos y con las fotos, el sonido también se puede transmitir a través de la red. Cities and Memory se ha propuesto agarrar pedacitos sonoros de todas las ciudades del mundo y convertirlos en recuerdos y experiencias para las personas que hayan estado allí o que vayan jamás lo hayan hecho. Y con esas grabaciones callejeras y aleatorias, han compuesto un mapa de los sonidos del mundo tan fascinante como entretenido.
Se puede explorar en su totalidad aquí, y tiene numerosas particularidades que hacen de él algo bastante especial.
Del metro de Londres al mundo
La idea parte del productor de música Stuart Fowkes, británco y experimentado investigador de los Field Recordings, todo un género dentro de la música experimental, vanguardista y de electrónica. Y la idea es muy simple: acudir a los sonidos de las calles para, por un lado, tener un recuerdo, una "memoria" de estas, y después reproducir ese ambiente sonoro en nuevas texturas, en composiciones musicales que reimaginen sus espacios y den una nueva vida simbólica a las ciudades protagonistas del mapa.
De momento hay una cincuentena de países, entre ellos España, México o Colombia, y más de 1.300 sonidos guardados en su archivo (algunas ciudades, como Londres o Venecia, tienen numerosos sonidos en su interior).
El proyecto de Fowkes comenzó como una forma de capturar los sonidos encerrados en las múltiples estaciones de metro de Londres, una de las redes de comunicación urbana más fascinantes, vívidas y ajetreadas del planeta. En un principio seleccionó una cincuntena de paradas. Como explica este reportaje de The Guardian, su objetivo era mostrar la personalidad única y alucinante de cada una de las paradas, dejando de lado la habitual velocidad a la que devoramos el transporte público y fijando la atención en la realidad sonora que lo compone.
El mapa de los sonidos del metro de Londres se puede escuchar aquí.
Un proyecto con Bandcamp y 300 contribuciones
El resultado fue interesantísimo, como lo es el resto de remezclas realizadas sobre los sonidos de otras ciudades. El caso sevillano, por ejemplo, está repleto de sonido de castañuelas que permiten un viaje imaginativo y evocador a través de las calles priamverales de la capital andaluza. Tanto la grabación original como la producción posterior son fantásticas.
Como señalan en Quartz, el valor del proyecto de Fowkes consiste en aislar lo mundano (sonidos de la calle sobre los que pasamos por encima en nuestro día a día) y convertirlo en piezas de exposición, en elementos que merecen estudio por sí mismo. Y que son capaces de convertirse en vehículos narrativos e incluso artísticos. El arte de la calle.
El proyecto nace de Fowkes, pero no es suyo, ni quiere que lo sea. Como él mismo cuenta en su página web, está abierto a contribuciones de los usuarios de todo el mundo, de tal modo que el mapa de los sonidos mundiales se rellene cada vez más y más. Por el momento, más de 300 personas han participado de un modo u otro.
Si estás especialmente interesado en el aspecto musical de Cities and Memory, tienes horas y horas de remezclas originales en el Bandcamp del proyecto. De tanto en cuanto, Fowkes y sus compañeros lanzan álbumes temáticos sobre sonidos reinterpretados en algún lugar concreto del planeta o sobre las mejores contribuciones de los usuarios a nivel internacional. Un paseo por todos los rincones del mundo a través de la música electronica y tan sólo utilizando los oídos. Otra forma fantástica de recorrer las ciudades del planeta.