En Lugo hay un hipermercado de 4.000 metros cuadrados que se vende por la escandalosa cifra de 5,2 millones de euros. Es el local comercial a la venta más caro de España. Aunque la cifra no es representativa del mercado inmobiliario de este tipo de establecimientos, determinado principalmente por la ubicación, nos da una idea de lo inmensamente caros que son estos locales y su mantenimiento. Pero, sobre todo, del increíble poder que tienen las cadenas de supermercados para hacerse con superficies tan grandes.
Mercadona era una de ellas. En las últimas dos décadas, se expandió por el territorio nacional abriendo la ingente cantidad de 80 hipermercados sólo en los 2000. Y en 2016, ya contaba con un total de 1.600 establecimientos y 16 bloques logísticos. Sin embargo, ahora ha dicho basta.
Limitar las aperturas. La empresa valenciana de Juan Roig, que tiene exactamente 1.637 locales en España, está deteniendo la adquisición de nuevos activos inmobiliarios (tanto de locales como de terrenos). En cifras, y según el Registro Mercantil, Mercadona tenía planes de compra de este tipo de activos por un valor total de 76 millones de euros, casi un 40% menos que un año antes. Eso significa que ya encadena tres años de caída, siendo la cifra más baja desde el año 2000.
El tamaño ideal. Es algo deliberado. De hecho, el mismo Juan Roig afirmaba en marzo que el tamaño que la empresa busca se sitúa en el umbral de entre 1.600 y 1.700. Y ya han llegado. "No pasaremos de 1.700 tiendas en España. Ya estamos cerca del tope. Hay competidores que quieren abrir, otros que se están centrando en tiendas pequeñas, otros en grandes... Nosotros queremos llegar a ese objetivo de 1.700", señaló.
¿Por qué? Principalmente porque la empresa ya ha tocado techo. Y básicamente ya no necesita más establecimientos para cumplir sus objetivos anuales, prefiriendo dedicar sus recursos a otras cosas, como mejorar los locales que ya tiene. Tal y como se comenta en este artículo de Cinco Días, la cartera inmobiliaria del grupo ya es enorme. A cierre de 2022, tenía un valor de 4.450 millones de euros en terrenos y construcciones.
Tanto, que Mercadona lleva unos años intentando deshacerse de parte de su inversión: en 2020 vendió 27 de sus establecimientos al fondo LCN Capital Partners por 180 millones de euros para después alquilarlos bajo la fórmula sale & leaseback. En ese momento la empresa dijo que estaba “cambiando ladrillos por euros a causa del importante número de inmuebles en propiedad" de los que disponía. En 2021 hizo lo mismo con el fondo israelí MDSR, al que vendió 27 locales por 100 millones para seguir operándolos por alquiler.
Cambio de estrategia. Sus planes han cambiado y la empresa prefiere alquilar que comprar directamente. De hecho, ya tiene opciones de arrendamiento por 70 millones, la mayor cantidad desde que en 2003 y un 18% más que el año pasado. Por otro lado, los planes de expansión de Mercadona están enfocados en sacar más rendimiento a sus establecimientos, por eso lo que están haciendo es vender los locales más antiguos y en zonas que han perdido población y actividad, y abrir unos pocos nuevos en grandes ciudades como Madrid, donde hay más demanda.
Expansión a Portugal. Y no sólo eso, entre la estrategia de la cadena también se encuentra duplicar la inversión en Portugal hasta los 280 millones de euros en 2023 para construir el futuro Bloque Logístico de Almeirim y a la apertura de diez nuevas tiendas, la primera de ellas en mayo. En concreto, las localidades elegidas serán Marco de Canaveses, Braga, Lousada, Gondomar, Seixal (Corroios), Sintra (Mercês y Massamá), Torres Vedras, Vila Franca de Xira (Alverca) y Figueira da Foz. Por lo tanto, la empresa cerrará el año con 49 supermercados en el país vecino.
Invertir en mantener lo que tiene. Como decíamos antes, los planes han pasado en centrarse en renovar sus activos inmobiliarios, mejorando su tecnología y reformando sus infraestructuras, a la vez que trata de hacerlas más eficientes. Tal y como explicamos en este artículo hace unos meses, Mercadona va a invertir 21 millones de euros en instalar puntos de recarga de coches eléctricos en los aparcamientos de sus tiendas, siendo ya uno de los principales impulsores privados dentro del mapa de la infraestructura de recarga en España.
Por otro lado, ha ampliado su canal online con el lanzamiento de su servicio de e-commerce en cada vez más municipios de la península, donde los clientes pueden realizar su compra de forma intuitiva a través de la nueva web y app.
Imagen: Flickr
Ver 16 comentarios
16 comentarios
gel0n
Ahorrar para el puro que le debería meter Europa por vender mierdas como el huevo frito plastificado.
Ey, pero que luego no dan bolsa de plástico por ecologismo, ¿eh?
mitxael
Luego puig comprará los locales y se los alquilará a Mercadona. Negocio redondo a lo Macdonalds u Ortega con Inditex.
estoy_almorzando
Donde yo resido, ni compra ni alquila... los construye de cero !!
Y ya lleva 2.
el.conejo
Mercadona puede ser muchas cosas, pero inteligentes son un rato.
Saben que han llegado a su techo y lejos de volverse locos intentando ampliar un negocio que ya poco se puede ampliar, ahora se centran en consolidar su mercado.
Muchas grandes empresas se vuelven locas intentando facturar cada año un poco más y acaban cargándose la compañía.
macjpu
No os engañéis. La única razón por la que Mercadona no compra, y alquila, es porque desde hace bastantes meses está en un proceso de venta. Y cuando estás en un proceso de ese tipo, los posibles compradores manifiestan objeciones a cosas que, durante años, han sido piezas claves de tu estrategia. Y, si quieres vender, no te queda otra que adaptar el "muñeco" al gusto del comprador. Por eso están "revisando" la idea de los Interproveedores, porque a potenciales compradores como Texco o WalMart, no les mola. Yo viví este mismo cambio de rumbo en otra empresa y siempre es así. Todos los elementos diferenciales de la estrategia tradicional de Mercadona, están en revisión. Al tiempo...
wailo
Que con la nueva ley cada año te va a salir más barato?