¿Qué sucede cuando una iniciativa destinada a promover la visibilización de la mujer en el universo gamer termina anulada por las mismas dinámicas que llevaron a las mujeres a ser invisibilizadas en primer lugar? El Gaming Ladies.
Planteado originalmente como un "espacio seguro" para mujeres en el que los hombres tenían vedada la entrada y organizado por la periodista @blissy en colaboración con King, el gigante de la industria, el Gaming Ladies debía celebrar el mes que viene su segunda edición. En el evento tendrían lugar conferencias y una mesa de debate sobre el papel de la mujer en el mundo gamer.
La segunda edición de Gaming Ladies tendrá lugar el 27 de julio. Toda la info en este enlace ¡Os esperamos! https://t.co/6tYpCjHIeG pic.twitter.com/9LXg0PjAO2
— Gaming Ladies (@Gaming_Ladies_) 26 de junio de 2017
¿Qué sucedió? Que la idea de "sólo para mujeres" viralizó el evento y despertó la furia de muchos hombres relacionados y no relacionados con el mundo del videojuego. Y a partir de ahí, se sucedieron las acusaciones de todo tipo, abiertas campañas de acoso instigadas desde Forocoches y una conversación de eco tan inquietante que derivó en la cancelación de las conferencias por parte de King.
Una gigantesca y complicada polvareda.
Pero qué demonios es un espacio seguro
Si acudimos a Wikipedia, "safe-space" (o "espacio seguro") es un foro público donde determinadas actitudes discriminatorias están prohibidas. La idea surge de los colectivos LGBT, que acotan y vedan cualquier comportamiento tránsfobo y homófobo en aras de proteger su identidad y de frenar dinámicas de discriminación o persecución de carácter histórico.
Durante los últimos años el concepto evolucionó y se extendió a otros movimientos. Así, los espacios seguros se han convertido en espacios autónomos para colectivos discriminados, libres y no mezclados con otros individuos que no pertenezcan a ese colectivo. El Gaming Ladies era un espacio seguro no-mixto exclusivo para mujeres: sólo las mujeres podían acceder a él.
En un stream se habla sobre el evento Gaming Ladies donde solo pueden acudir mujeres.
— SugusSusana (@SugusSusana) 27 de junio de 2017
Los comentarios del chat te sorprenderán pic.twitter.com/ox8Q0uoxED
No entiendo muy bien lo del evento Gaming Ladies.. queremos igualdad así que hacemos algo SÓLO para mujeres. Suena un poco.. incongruente?
— L (@ElenaDiazGarcia) 26 de junio de 2017
La idea del Gaming Ladies y de cualquier otro espacio seguro era muy simple: si el problema histórico es la ausencia de mujeres en debates, charlas o conferencias sobre videojuegos, necesitamos un espacio donde estemos más cómodas y podamos hablar sin miedo a que nos interrumpan o eclipsen otras voces. El objetivo de los espacios no-mixtos es a un tiempo reivindicativo (señalar el problema) y práctico (solucionarlo dando voz a quienes históricamente no la han tenido).
Naturalmente, se trata de un concepto polémico. Si acudimos a Urban Dictionary, por ejemplo, todas las definiciones lo definen como una suerte de "espacio censor" donde los "débiles" que no se atreven a defender su opinión en público tienen que acudir para no "exponerse" a ideas diferentes. Es decir, según esta visión, muy generalizada en colectivos conservadores, un nicho sordo al intercambio de ideas.
Chicos, eventos como el de @Gaming_Ladies_ se hacen en todos lados y no pasa nada. https://t.co/W7HqliMrFb
— Nacho Lasheras (@nacholhs) 27 de junio de 2017
Cómo no van a hacer el Gaming Ladies si en los eventos mixtos a las mujeres no se les tiene una mierda en consideración y encima hay cien +
— Adrián (@Synlencer) 27 de junio de 2017
Sea como fuere, los safe-spaces han tenido un éxito notable alrededor del mundo. Surgieron de los campus universitarios estadounidenses y en un contexto de rápida propagación de las políticas de identidad, han llegado a festivales (París luchó activamente contra uno de ellos por sus espacios no-mixtos) y a eventos y conferencias como el Gaming Ladies.
La reacción y el acoso subsiguiente
Por sus características el Gaming Ladies tenía todos los ingredientes para causar una gran polémica interna. La idea original del evento, expresada por Blissy en este artículo de Voz Populi, era precisamente esa: compartir experiencias femeninas en el videojuego sin la hostilidad real de algunos hombres a la visibilización de las mujeres en el mundo del videojuego. Es decir, sin "juicios", "menosprecios" o "ninguneos".
Y si la premisa podía estar sujeta a debate (los espacios seguros no-mixtos son problemáticos no sólo para los conservadores, sino también para una amplia parte de la izquierda), la reacción subsiguiente anuló toda duda.
DMs bonitos que me llegan ahora a la cuenta de @a_fregar_tumblr , por si no tuviera suficientes bandos que cubrir. Irónico, eh. pic.twitter.com/RVXJj4K0Z0
— Blissy (@blissy) 27 de junio de 2017
ESPACIOS SEGUROS LA MADRE QUE TE PARIÓ PEDAZO DE ESCORIA
— Romer (@victorrg10) 27 de junio de 2017
Las respuestas a tuits promovidos desde la cuenta oficial del evento atravesaban los puntos habituales de no-debate sobre los espacios no-mixtos: referencias a la discriminación de judíos por parte de los nazis en la Alemania de entreguerras, preguntas al aire sobre cuál sería la reacción de las mujeres en caso de que los hombres organizaran un evento exclusivo para hombres, y chistes variados de carácter tránsfobo.
Proximamente: Evento exclusivo para Alemanes, prohibido el acceso a judíos.
— INFINITE (@IAMINFINIT3) 27 de junio de 2017
Seguid asi.
Si voy travestido igual me puedo colar.
— Dani (@focustop10) 27 de junio de 2017
Si fuese solo de hombres ya seria TT y habria salido hasta por las noticias.
— Onfyah (@1Onfyah) 27 de junio de 2017
La conversación se extendió por Twitter y se propulsó lejos de la red social, llegando a lugares como Forocoches, foro del que han surgido campañas de boicot-troll de toda condición, con hilos que invitaban a reventar el evento presencialmente. En uno de ellos, de hecho, se animaba a los usuarios a "trollear" el evento no-mixto, definiendo como una excusa para mujeres que quieren "sentirse seguras y protegidas".
La idea consistía en disfrazarse de mujeres, aparentar ser "trans" y reventar desde dentro las charlas al grito de "muerte al machirulo", un ejercicio en absoluto inofensivo disfrazado de gracieta troll. Antes de cerrarse, ya tenía más de 30 páginas de conversación.
Fueran a hacerse realidad los planes de boicot o no y dada la marejada creciente asociada al evento, King anunció al final del día que no podía mantener la organización del Gaming Ladies "por problemas de seguridad". La propia Blissy explicó en este comunicado en Twitter los motivos y la sucesión de eventos que habían llevado a las conferencias a cancelarse el día previo a su celebración. Puro efecto mediático.
De forma paradójica, los hombres que atacaron y se organizaron en contra del Gaming Ladies confirmaron la premisa original del espacio no-mixto: en el mundo de los videojuegos, las mujeres se ven sometidas a numerosas presiones, situaciones de acoso, menosprecios y ataques por su condición femenina. Y de ahí, según sus organizadoras, la necesidad de un espacio no-mixto: para que no ocurran cosas como las de ayer.
Dos mujeres ponentes frente a treinta hombres ponentes. ¿No crees que estamos totalmente infrarrepresentadas? https://t.co/nTj3vMhgpm
— Blissy (@blissy) 27 de junio de 2017
Se esté de acuerdo o no con la idea anterior, lo cierto es que el Gaming Ladies sí ha salido reforzado de la polémica y de la cancelación. Al parecer, ya hay invitaciones para repetir el evento tanto en Madrid como en Barcelona, y la propia King ha reafirmado a Blissy que es posible repensar su organización. En cualquier caso, la que parecía una polémica de nicho ha terminado en boca de gente no-gamer, proyectando y visibilizando las reivindicaciones y los problemas de las mujeres en los videojuegos.