El cerebro humano no está preparado para hacerse una imagen de cifras enormes. En el colegio aprendemos que decenas de millones de personas perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial y no es más que eso, un número. Pero la visualización gráfica de Neil Halloran quiere remediar eso.
Su trabajo, estrenado con motivo del aniversario del Desembarco de Normandía, pone en contexto por primera vez no sólo la inconcebible cantidad de vidas humanas perdidas, sino los efectos que tiene sobre nuestro presente. Se trata de un trabajo sobrecogedor, que hace que nos demos cuenta de lo que sucedió en tan sólo cinco años, hace menos de un siglo.
El vídeo dura 18 minutos y repasa la magnitud real de los hechos. Civiles, soldados, purgas, grandes batallas... se convierten en figuras humanas, cada una representando 1.000 fallecidos. Una visualización tan universal que no hace falta saber idiomas para entender qué está contando Halloran.
Y que ofrece un enfoque distinto al que nos tiene acostumbrado el cine, la tele o los documentos históricos: no importa cuántos recursos tuviese Spielberg, no había manera de reproducir con exactitud lo que supuso el Desembarco de Normandía...
...o, comparando, la locura de Stalingrado: sólo en ese asedio perdieron la vida más alemanes que Estados Unidos en toda su campaña. Y el doble de rusos.
Pero no sólo presta atención a las batalllas: el mayor genocidio de la Humanidad también está presente:
Y Halloran disecciona el terror metódicamente. Son casi 20 minutos de vértigo, mientras nuestra mente ordena por primera vez el alcance de la mayor tragedia de nuestra Historia.