“Que todos tus delulu se vuelvan trululu porque ser delulu es el solulu”.
Sí, lo sé: suena a trabalenguas o un mantra de resonancias sicodélicas. Pero esa frase que ves ahí arriba ha salido en crónicas de cabeceras tan respetables como The New York Times o The Guardian e incluso hay quien la está estampando en camisetas, tazas, posters, pegatinas y demás merchandising. Y tiene sentido que así sea porque se trata ni más ni menos que de una síntesis de la nueva filosofía de vida que triunfa entre zoomers y los millenials de menor edad, la población más joven y que en su mayor parte no ha conocido un mundo sin Internet ni redes.
A quienes peinamos ya alguna cana quizás pueda sonarnos chocante, pero lo cierto es que esa el "delulu" tiene su fundamento, además de sus propias pautas, historia, referentes y por supuesto toda una legión de chicas y chicos decididos a aplicarlo.
Misma palabra, distinto valor. El término "delulu" no es del todo nuevo, aunque no siempre ha significado lo mismo ni desde luego ha gozado de la carga positiva que desprende hoy. La palabra deriva del inglés "delusional" —delirante, en español— y empezó a usarse entre los amantes de la música pop coreana, el K-pop, para referirse a aquellos fans obsesivos que estaban totalmente convencidos de que acabarían haciéndose amigos de sus ídolos o incluso, por qué no, tener un romance con su estrella favorita y caminar agarrado de su mano hacia el altar.
Cuando empezó a usarse, hace más o menos una década, "delulu" tenía un matiz despectivo. Era una especie de insulto usado en la comunidad K-pop para referirse a ese comportamiento empecinado e iluso. Aquello queda sin embargo muy atrás. Quizás no en el calendario, pero sí desde luego en el terreno de las connotaciones: hoy "delulu" es algo positivo, una suerte de pensamiento positivo y autoconfianza.
Pero… ¿Qué es "delulu" exactamente? Fácil preguntarlo. No tanto responderlo. Y prueba de ello y sobre todo de la importancia que ha adquirido el fenómeno es que pueden encontrarse un buen número de análisis y ensayos que pretenden explicarlo, explorar sus claves e implicaciones. A grandes pinceladas puede definirse como una forma de cuidado personal y una forma de encarar la vida marcada y militantemente optimista. Como lo define The Guardian en un artículo publicado hace unos días sobre el "delulu" es, en cierto modo, una suerte de "autoengaño como autocuidado", aunque, eso sí, yendo mucho más allá.
"Se necesita cierto nivel de creencia, fe, y audacia para saber que puedes ser lo que quieres ser", explica a The New York Times Wemi Opakunkle, coach de 39 años: "'Delulo' lo hace divertido". La venezolana Gabriela Sarmiento, de 28, lo planteaba de otra forma hace poco en una entrevista con El País: "Para mí significa ver el mundo con una lente distinta, enfocarse en cosas que pueden ser inalcanzables, pero que te da felicidad con solo imaginarlas. Es estar un poco 'fuera de ti’'".
El "delulu", mejor con ejemplos. La forma más fácil y directa de abordar el concepto es con un ejemplo, un ejercicio relativamente sencillo porque cuando se intenta explicar el "delulu" siempre suele recurrirse al mismo: la tiktoker Sabrina Bahsoon, alias "Tube Girl" y sus populares bailes en el metro de Londres. Bahsoon quería protagonizar sus propios videoclips así que un buen día decidió echar mano de su móvil y grabarse a sí misma bailando en un vagón rodeada de pasajeros que poco o nada entendían a qué se debía su despliegue de movimientos y muecas.
A Bahsoon no le importaron las miradas, ni los comentarios, ni que alguien pudiera mirarla con extrañeza o incluso burlarse de ella. Quería su video musical, así que se convenció a sí misma de que estaba haciendo videoclips especiales y… efectivamente, acabó creando piezas con millones de visualizaciones y suma casi 800.000 seguidores en TikTok. Ahora es una influencer codiciada por las marcas de moda y hay quien la señala como un exponente de la autoconfianza llevada "al siguiente nivel". Ya se sabe, ¿que quieres ser amiga de tu ídolo K-Pop? Está en tu mano. ¿Que quieres convertirte en influencer? Todo es cuestión de ponerse.
La importancia de la mentalidad. La idea que subyace al "delulu" no es del todo nueva. De hecho parte de su argumentario es antiguo y se remonta a mucho, muchísimo antes del boom K-Pop. En el siglo I a.d.C. el emperador Marco Aurelio ya sostenía que "nuestra vida es lo que nuestros pensamientos hacen de ella" y en una línea similar han apuntado en los últimos años bestsellers de autoayuda. El argumentario detrás de esta especie de pensamiento positivo es más amplio, pero la generación Z tiene su propia forma de sintetizarlo: "Delulu is the solulu".
Quizás su nombre resulte más pegadizo, pero el fenómeno puede analizarse también desde una perspectiva social, generacional e histórica. Al igual que otras tendencias que lo han precedido ayuda a los jóvenes a disfrutar de cierto grado de control en un contexto marcado por la incertidumbre y los cambios acelerados, con inestabilidad económica, guerras, extremismos, un alza en los costes de la vida que hacen de la vivienda casi un bien de lujo y jóvenes que han salido de la universidad con las empresas y la sociedad noqueada por la pandemia del COVID-19.
El valor de las palabras. Importa el fondo e importa desde luego la forma. "Delulu" muestra también un componente "divertido", una suerte de "sensación cursi" —como ha señalado ya algún experto— que ayuda a redondear el mensaje: esta filosofía quizás parte de lo "delirante", presente ya en la raíz de la expresión, pero lo hace con una envolvente desenfadada y graciosa. "Se está utilizando sobre todo para describir puntos de vista ligeros y graciosos, aunque tener una distorsión de la realidad puede traer consecuencias perjudiciales", abunda Sarmiento.
El fenómeno entronca además con una generación Z que dispone de su propia perspectiva y que plantea su revolución del lenguaje, como señalan en First Post. Precisamente por eso, su espacio también es peculiar: el "delulu" ha logrado una exposición notable en TikTok, plataforma en la que los vídeos que incluyen el término acumulan ya la friolera de casi 6.000 millones de de visualizaciones.
Ya se sabe: "May all your delulu come trululu, because being delulu is the solulu".
Imagen de portada: Jared Sluyter (Unsplash)
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Spaniard37
Vaya derrame cerebral...
Que quieres hacer bailes en el metro, pues hazlo. Que te quieres grabar haciendo el moñas pues hazlo.
Que te quieres llamar delulu o moñas de toda la vida. Pues hazlo.
Que la gente que te sigue es igual de moñas ,si.
Que eres especialito por ser moñas, también.
Que la genz es todo eso, si.
Que te haces famoso por ser moñas pues muy bien.
Pos vale.
Hazel7
Como hago para "des-leer" esto?
Usuario desactivado
Wow... no entendi un s*rete.
Estaré muy viejo, pero me parece completamente irrelevante.
elpableras
A los milenial también nos tocó la vaina esa del mister wonderful y nos dimos cuenta del engaño cuando ya estábamos todos deprimidos. Ya sabéis el meme: expectativas - realidad. Espero que la Z haya aprendido esto de nosotros.
Googolplex
En mi pueblo les llaman "Puñetas Mentales"
jorgete81
Cuánta bobada junta por Dios. Y me la he leído entera. Ya me vale.
chaos1984
Me encanta leer este tipo de artículos... Para luego toparme con el de "tiktoker" llora amargamente porque descubre que tiene que trabajar 40 horas semanales por el resto de sus días.
Demux_11
Y luego me preguntan porque no tengo Tiktok. Huh.
Trocotronic
¿Y estos son los que nos tienen que gobernar? Luego que si el informe PISA. ¿Y te estraña?
Frikis han existido en todas las generaciones con distintos nombres. No sé a qué viene tanto alboroto.
(Yo casi ni lo noto)
lfs3360
Estoy leyendo "Los Beatles Marcando el Tiempo" ("One Two Three Four: The Beatles in Time") de Craig Brown y ya en 1963/64 las fans de los de Liverpool tenían esas fantasías de adolescente K-pop.
jorsus
Tanto rodeo y era súperfacil de explicar.
Delulu= Autoengaño hasta llegar al nivel de estupidez extrema.
mszerox
Por eso la mejor generacion es de las guerras mundiales. Luchaban a derribar al enemigo, a desaparecerlo, no existia piedad ni amor, eso era una debilidad.
Por eso todos deben seguir el servicio militar de una manera u otra y participar en guerras de manera constante.
annalila
Pero que reverenda estupidez, estos copitos reciclan todo, le dan otro nombre mas pendejo y ya creen que crearon algo nuevo que naaaaaaaaadie mas habia visto antes, y ademas se tragan su propio cuento, tiene nombre....se llama INVOLUCIÓN.
Usuario desactivado
Vamos, el positivismo ñoño de toda la vida tras el cual se esconde la peligrosa y tóxica idea de que si te pasan cosas malas es porque en el fondo es lo que querías, y por supuesto aplicando el sesgo del superviviente. Menuda chorrada.