Marc Benioff, fundador y CEO de Salesforce.com, participaba este año en el World Economic Forum de Davos de Suiza con un mensaje importante. "Estamos ante una crisis de liderazgo. No estamos en una crisis tecnológica; estamos ante una revolución tecnológica. Vamos a ver cambios tecnológicos a una escala que jamás se habían visto en este planeta. Todos los países del mundo necesita un Ministro del Futuro".
Olvidaos de lo ridículo (o no) que ese apelativo pueda parecer. Lo cierto es que los gobernantes no parecen entender la tecnología, y estamos viendo una y otra vez como estos dos ámbitos son ignorados en carreras electorales como la que acaba de coronar por sorpresa a Donald Trump en Estados Unidos. Acabamos de hablar sobre las promesas electorales de Trump en materia de tecnología, pero tanto en ese caso como en otros queda patente que todo lo que rodea a la ciencia y la tecnología está en un segundo plano para la mayoría de gobernantes políticos.
Los gobernantes no entienden la tecnología...
Todos los partidos políticos incluyen en sus programas electorales aspectos relacionados con ciencia y tecnología. Las promesas electorales de Mariano Rajoy en esta materia eran claras en la reciente campaña, como señalábamos hace un año al analizar las propuestas de todos los grandes protagonistas del ámbito político.

Sin embargo el papel de la tecnología y de la ciencia ha sido nulo en los debates electorales en España, y eso es una constante en la mayoría de campañas electorales. Ocurrió también en las elecciones en el Reino Unido.
En la transcripción del pasado debate electoral entre Trump y Clinton el 26 de septiembre la palabra "ciencia" apareció solo una vez, como también ocurrió con la palabra "tecnología", aunque publicaciones como Scientific American hicieron un "examen" a partir de las preguntas planteadas por ScienceDebate para evaluar a cada uno de los principales candidatos hace unos meses. El resultado fue aplastante: Clinton sacó 64 puntos, por 7 de Trump. La revista Time dejaba claro que ambos tenían visiones "salvajemente divergentes" en materia de ciencia y tecnología.
En Popular Science reflexionaban también recientemente sobre esta cuestión y el hecho de que los candidatos presidenciales no entendían la relevancia de la ciencia y la tecnología. Allí citaban un ejemplo interesante: el FBI revisó en 8 días los 650.000 mensajes de correo electrónico del portátil de la ayudante de Hillary Clinton, Huma Abedin, y tardó 8 días en hacerlo. El Teniente General Mike Flynn —que manifestó activamente su apoyo a Trump y que en el pasado había dirigido la Defence Intelligence Agency—, parecía no creer posible que algo así fuera posible en tan poco tiempo. En un mensaje se preguntaba si el FBI había utilizado "máquinas inteligentes" para ese análisis.
Parece sorprendente que alguien que ha ostentado ese cargo piense que esa revisión de los correos pudiese efectuarse a mano, y en Esquire criticaban la falta de conocimientos informáticos de los grandes líderes de la política estadounidense. "Tanto por los correos electrónicos de Hillary Clinton como por las broncas en Twitter de Donald Trump, 2016 nos recuerda que los viejos son terribles con la informática", y eso incluye tanto a Clinton como a Trump, que según Quartz no saben cómo manejar un ordenador. No siempre es así, como demostró Obama.
... ¿y los 'techies' no entienden la política?
La otra cara de la moneda la tendríamos en el lado de los que trabajamos a diario en el ámbito tecnológico: puede que nosotros también tengamos un problema a la hora de entender la política, afirmaban en Vox. En aquel artículo el autor resumía su visión del problema:

La política es un área en el que los valores generales de ciencia y tecnología friquis no se han cubierto de gloria precisamente... y eso es una pena, porque si los friquis tecnológicos quieren cambiar el mundo tienen que entender la política, del mismo modo que entienden la energía solar o la inteligencia artificial, de un modo maduro y sin ideas preconcebidas de ningún tipo.
El autor hablaba de la "antipolítica cuasi-libertaria del friqui tecnológico" y dejaba claro cómo en general en la comunidad tecnológica hay un claro desagrado hacia la política y el gobierno: "a menudo hay una sensación de que el gobierno es grande, abotargado, lento de movimiento e ineficiente, que los políticos son imbéciles, y que el verdadero progreso proviene de la innovación privada".

También menciona que para muchos los partidos políticos (demócratas y republicanos, en el caso de los EE.UU.) son imágenes opuestas de un espejo que sitúa el pensamiento racional en el centro, alejado de la realidad de esos partidos.
El problema con ese razonamiento y los argumentos de ese artículo, como señalaba una crítica al mismo, es que el hecho de que a alguien no le guste la política no significa que no la entienda o incluso no consuma ese tipo de información tanto (o más) que alguien con otros intereses no tan ligados al ámbito de la tecnología y la ciencia.
La 'Agenda Digital' en España
En España Rajoy acaba de crear el Ministerio de Energía, Turismo y "Agenda digital", pero no queda del todo claro si dentro de sus competencias entrarán las que más directamente afectan a la tecnología. No se ha acabado de definir el papel de un Ministerio que por ejemplo pasaría a encargarse de aspectos como la regulación de los mercados de telecomunicaciones o los nuevos servicios de 'economía colaborativa'.

Álvaro Nadal había sido Jefe de la Oficina Económica de la Moncloa, pero en esta nueva legislatura será el nuevo ministro de esa Agenda Digital, un término que ya se lleva usando en el Gobierno de Rajoy desde 2012.
En diciembre de aquel año se aprobó una Agenda Digital Española cuyo objetivo era "el desarrollo de una economía digital que reduzca los costes de gestión en la Administración y mejore los servicios a los ciudadanos, fortaleciendo el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación como fuente de riqueza y empleo, así como impulsar el I+D+i en las industrias de futuro".
Víctor Domingo afirmaba recientemente en El Mundo cómo esa iniciativa ha afectado "en poco o nada" a la marcha de la Ciencia y la Tecnología en nuestro país. Las prioridades de los usuarios pasaban por la digitalización de las ciudades, la mejora de la administración electrónica o la "elaboración legislativa de asuntos urgentes como la protección de la privacidad y el respecto a las comunicaciones electrónicas de la ciudadanía".
En la web oficial del Ministerio apenas hay información actualizada sobre la misión de esta parte de sus responsabilidades: aparece una lista de "Servicios destacados" entre los que aparecen la Banda Ancha, el Roaming o la Calidad de servicio", pero sí hay un enlace a la Agenda Digital para España en la que se muestran sus 6 grandes objetivos:
- Fomentar el despliegue de redes y servicios para garantizar la conectividad digital
- Desarrollar la economía digital para el crecimiento, la competitividad y la internacionalización de la empresa española
- Mejorar la administración electrónica y los servicios públicos digitales
- Reforzar la confianza en el ámbito digital
- Impulsar la I+D+i en las industrias de futuro
- Promover la inclusión y alfabetización digital y la formación de nuevos profesionales TIC
En todos ellos hay objetivos interesantes, y por ejemplo el punto 5.2 tiene entre sus tareas "Facilitar el desarrollo de actividades de crowdsourcing y crowdfunding", pero habrá que esperar para ver si la creación de este Ministerio tiene efecto positivo en este área del que el reelegido Presidente Rajoy apenas habló durante la campaña electoral.
Quizás Benioff tenía razón. Quizás Rajoy (y Trump, y otros) deberían crear un Ministerio del Futuro. No del Tiempo, no. Del Futuro.
Imagen | Flickr En Xataka | ¿En serio es tan alucinante que un político sepa algo de ciencia?
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monstertruck
solo les interesa robar sin que les pillen y perpetuarse en la poltrona,lo demas no les importa un carajo
sathwan
ministerio del futuro con personas y mentes ancladas en el pasado. obviamente, no es posible.
whisper5
Estoy de acuerdo con Marc Benioff en: "No estamos ante una crisis tecnológica".
En lo demás no.
Estamos ante una crisis de valores humanos. Resurge el miedo, el odio, la intolerancia, el racismo, el machismo, etc. Va aflorando nuestra parte más animal mientras se hunde nuestra capacidad humana para empatizar con el otro, intentar entenderle, dialogar para encontrarse en vez de para enfrentarse, obrar con solidaridad, ser sensible al sufrimiento ajeno, etc.
La vida es demasiado compleja como para que exista una sola causa. Voy a apuntar una: creo que una de las mayores lacras que tenemos como sociedad es un sistema educativo (hablo a nivel mundial, con alguna pequeña excepción) que desarrolla el intelecto sin conectarlo con la emoción y el sentimiento. Ponemos mucho énfasis en el conocimiento y en el razonamiento, ¿y donde esta la parte humana? Me gustaría ver sistemas educativos en los que niños y adolescentes aprendieran a expresar cómo se siente, a bailar, a hacer teatro, a debatir, a escuchar, a comprender a los demás. Sistemas en los que los diferentes no sólo tuvieran cabida sino que fuesen reconocidos como personas valiosas. Que fuese posible mostrar los sentimientos sin ser señalado, o tachado de débil, o de raro. Que se fomentaran las relaciones interpersonales. Sin todo esto estamos creando una sociedad muy limitada y animal, movida mayormente por instintos básicos. Así crece el individualismo, el recelo, el miedo, la insolidaridad y la incomprensión del diferente. A veces siento que estuviésemos volviendo a la tribu. Es la educación equilibrada entre la parte racional y emocional y el desarrollo de las relaciones humanas lo que nos puede ayudar a salir de esta crisis. La tecnología es simplemente parte del paisaje.
kanete
No es tan importante lo que saben en sí mismo del tema, si no de quién se rodean para hacer esas regulaciones. Si no tienen ni idea y se dejan aconsejar por personas que tampoco tienen ni idea, o tienen una idea partidista sobre la decisión que van a tomar, nunca pueden salir cosas buenas. ¿Acaso esperamos que nuestros presidentes sepan de medicina? ¿O de educación? ¿O de gestión de emergencia pública? Su trabajo es, prácticamente, el de coordinar al grupo de personas que si que saben de esos temas para que las decisiones que tome sean lógicas.
El problema es que detrás de estas personas hay otras personas con tantos intereses personales que toda la actividad legislativa queda menospreciada y reducida a lo que les interesa a esos terceros.
Usuario desactivado
Mire usted, ya debería estar superado...
Me voy a poner en el pellejo de Donald Trump; tengo miles de millones, una modelo eslava en casa y otras tres nórdicas en la oficina, un avión privado, una torre con mi nombre y una Amex Centurión...De verdad alguien piensa en twitear con esas jacas y esos juguetes?
A veces es que nos creemos que todos son como nosotros, y no es así.
tony_gpr
Yo diría que otra de las razones es porque no vende. La mayoría de votantes son de mediana edad o tercera edad, y por lo tanto la tecnología les importa bien poco, ahora si, porque no la entienden.
Flycow
Entonces les recomiendo a los políticos leer Genbeta por 2 meses (si es que entienden al menos el 50% de los términos)
iltonuis1980
Andan concentrados en otras cosas y puede que subestimen el avance
Renato
Joder que mal cuerpo al ver la foto de este señor frente a su Vaio.
Chico, que en los 90 el director de mi escuela se hiciera una foto usando el primer ordenador del centro, pues lo entiendo, pero que un presidente lo haga esto a días de hoy, con toda esta gente al rededor, es raro.
kutay
Por suerte no son todos así:
Increíble, existe un político que sabe lo que son los ordenadores cuánticos
www omicrono.com/2016/04/politico-que-sabe-de-ordenadores-cuanticos
www youtube.com/watch?v=Eak_ogYMprk
bernavo3
Seguramente sea recordado Trump, como el que recordamos.
jcesar01_1
No se si es porque la informatica no es transparente en todos sus ambitos. La culpa la tienen los unitulies que en la educacion basica y secundaria, en donde van las clases de informatica enseñan ofimatica. XD.