El cometa C/2023 A3, proveniente de la lejana Nube de Oort, sigue aumentando de brillo a medida que se acerca al Sol. Puede observarse, aunque todavía no a simple vista, desde el hemisferio sur. En cuanto al hemisferio norte... podría ser el show astronómico del siglo o un chasco absoluto.
Un espectáculo prometedor. C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) fue apodado el "cometa del siglo" por la posibilidad de que se vuelva más brillante que ningún otro cometa del siglo XXI, incluido C/2020 F3 (NEOWISE), que nos dio una memorable visita en el verano de 2020.
Este nuevo visitante todavía no es visible a simple vista. Por ahora, el cometa tiene una luminosidad de magnitud superior a 9, y solo es observable desde el hemisferio sur con ayuda de un telescopio.
Su cola está creciendo. Como estaba previsto, la tenue cola del cometa ha empezado a crecer rápidamente por el calor del Sol a medida que se adentra entre las órbitas de Marte y la Tierra.
El astrofotógrafo Pepe Chambó ha seguido su evolución desde Namibia, al sur de África. "Su brillo total ha aumentado en casi una magnitud desde mi anterior observación y con una cola de polvo que ha duplicado su longitud hasta los 0,5 grados. Además, es la primera vez que consigo registrar su cola iónica".
Cuándo se podrá ver a simple vista. Si todo sale bien, el cometa podrá observarse a simple vista en octubre de 2024, después de pasar cerca del Sol. Podría brillar tanto como el famoso cometa Hale-Bopp de 1997, convirtiéndose así en un evento generacional.
Los días clave para observar el cometa serían el 12 y 13 de octubre, dos semanas después de que alcance su punto más cercano al Sol (su perihelio) el 27 de septiembre.
Si no se desintegra antes. Un estudio publicado el 9 de julio clasifica de "inevitable" la desaparición del cometa en su perihelio de finales de septiembre, pasando de "cometa del siglo" a "chasco del siglo".
Los autores creen que, a pesar de que se predijo que C/2023 A3 sería visible a simple vista, el cometa se fragmentará hasta desintegrarse cuando pase a 58 millones de kilómetros del Sol, una distancia similar a la del planeta Mercurio, cuyas temperaturas superficiales oscilan entre los –180 ºC y los +430 ºC.
Por ahora goza de buena salud. Si estás en el hemisferio sur y tienes un telescopio a mano, puedes encontrarlo con ayuda de una aplicación de mapas estelares.
En el caso de que sobreviva a su perihelio, el hemisferio norte empezará a ver el cometa cerca de la constelación de Virgo con una cola de hasta 20° de largo, unas 40 veces el tamaño de la Luna llena, a partir del otoño. Crucemos los dedos.
Imagen | El cometa C/2014 Q2 descubierto en 2014 (Terry Lovejoy)
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