El actual Gobierno se invistió gracias a un pacto entre varias fuerzas políticas del bloque progresista del Congreso. Uno de los puntos más destacados del acuerdo firmado entre PSOE y Sumar para formar gobierno fue conseguir que la jornada laboral pasara de las actuales 40 horas semanales a las 38,5 horas a finales de 2024 y de 37,5 horas semanales para 2025.
La reducción de la jornada era una medida que, por otro lado, ambos partidos llevaban en sus programas electorales. La mesa se negociación se reunió ayer por segunda vez tras el descanso vacacional y se han emplazado para volver a sentarse el próximo 11 de octubre para seguir acercando posturas.
Mesa a tres bandas. Para conseguir ese objetivo, los agentes sociales, formados por los sindicatos UGT y CCOO, Ministerio de Trabajo y las patronales CEOE y Cepyme, crearon una mesa de negociación conjunta en la que se presentarían las propuestas de cada parte para vertebrar una implantación de la reducción de jornada que satisfaga a todas las partes.
La negociación, lejos de llegar a buen puerto, ha sido foco de tensiones entre patronal y sindicatos, dilatando la implementación de las medidas para comenzar a aplicar la reducción de la jornada a 38,5 horas semanales, tal y como se establece en el compromiso firmado entre ambos partidos del Gobierno.
Vuelta al trabajo y a las negociaciones. Tras llegar al verano sin alcanzar grades avances en esta materia, las partes han retomado la negociación para la reducción de jornada tras la reincorporación en septiembre. La pausa vacacional no ha limado asperezas en las posiciones, y tanto sindicatos como patronal se mantienen enrocados en sus posiciones.
Por parte del Gobierno, la línea de negociación se centra en: rebajar la jornada a 37,5 horas semanales para 2025, regular el derecho a la desconexión digital, el registro horario telemático y un plan de acompañamiento para pymes que contempla bonificaciones a los nuevos empleos que se generen a raíz de la implantación de la reducción de jornada.
La CEOE defiende que la reducción de jornada laboral se vincule a los convenios colectivos tal y como se contempla en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores.
Los sindicatos se oponen a esta vinculación por considerarla cortoplacista, dado que los convenios colectivos se renuevan al final de cada año y estiman que la reducción de jornada no debe ser objeto de negociación sectorial sino tener carácter general. Ponen especial énfasis en la implementación de un sistema de registro horario telemático que no permita alterar los horarios reales de los empleados para garantizar que la reducción de jornada se aplica y da mayor importancia a la desconexión digital.
Rumores de aplazamiento. Los rumores de aplazamiento de la entrada en vigor de la reducción tienen su origen en las declaraciones de la responsable de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, tras la reunión de la mesa que recogía El País: "De lo que estamos hablando es de que las 38,5 horas se puedan aplicar en 2025 y las 37,5 horas a partir del 31 de diciembre de 2025; es decir, en 2026". De estas declaraciones encendieron todas las alarmas ante la confirmación de que la nueva normativa no cumpliría con los plazos comprometidos en el acuerdo entre PSOE y Sumar.
Desde el Ministerio lo desmienten. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha negado tajantemente desde su perfil de X, que esté en los planes del Ministerio retrasar hasta 2026, la entrada en vigor de la jornada de 37,5 horas semanales. "Desmiento rotundamente que vayamos a posponer la entrada en vigor de la reducción de jornada. Como recoge el acuerdo de Gobierno: 38,5 en 2024 y 37,5 en 2025. Seguimos trabajando en la mesa de diálogo social. Queremos que se trabaje menos para vivir mejor".
Mari Cruz Vicente ha matizado que: "Por mucha prisa que nos demos en el proceso de negociación, falta un trámite parlamentario que, bueno, pues si conseguimos que sus señorías se pongan del lado de la ciudadanía y voten a favor de la reducción, será un trámite corto, pero también podemos situarnos en una posición distinta y el procedimiento puede ser un poquito más largo".
Según fuentes de EuropaPress, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha vuelto a desmentir la intención del Ministerio de Trabajo de retrasar la hoja de ruta para la reducción de jornada. "Es rotundamente falso", ha asegurado desde los pasillos del Congreso.
Las negociaciones avanzan con otro tono. Joaquín Pérez Rey, ha reconocido avances en la negociación y un cambio en el tono de las propuestas de la patronal, reconociendo que se están dando "pasos" hacia un consenso.
Por su parte, Díaz valoraba de forma positiva esa evolución en los representantes empresariales. "Hay posibilidad de trabajar en positivo para alcanzar un acuerdo en una de las materias más importantes y que más espera la sociedad española", señalaba la vicepresidenta segunda, en declaraciones publicadas por EuropaPress.
En Xataka | Cuándo y cómo se va a implementar la jornada de 38,5 horas, la gran reforma laboral del Gobierno para 2024
Imagen | Ministerio de Trabajo, Unsplash (Bantar Prakoso)
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