Mientras el huracán Danielle sigue acelerando el paso en el Atlántico, los modelos no solo no descartan que el ciclón se mueva al este (hacia la península), sino que con cada previsión ese escenario parece hacerse más probable. Con esto encima de la mesa, la pregunta parece evidente: ¿Cómo sería ese hipotético acercamiento de Danielle a nuestro país?
Un evento extraordinario lleno de incertidumbres. Los ciclones tropicales que normalmente se dan en el Atlántico norte son fenómenos muy difíciles de modelizar. Hay tantos elementos que interaccionan en ellos y las estructuras convectivas son tan "delicadas" que, pese a tratarse de uno de los fenómenos meteorológicos más estudiados de las últimas décadas, siguen poniendo en jaque nuestros modelos. Y si eso es cierto para un "huracán normal", para uno como Danielle lo es mucho más.
No obstante (o, quizás, por eso mismo) los meteorólogos tienen sus ojos puestos en él y los modelos se siguen actualizando. De hecho, en las últimas horas, se está haciendo cada vez "más probable el escenario de un movimiento claro hacia el este". Como señala González Alemán, experto en sistemas tropicales que trabaja en la AEMET, "aumentan el número de trayectorias simuladas apuntando a nuestras cercanías".
Pero ¿qué significa exactamente esto? El mismo González Alemán se hacía esta pregunta y recurría al modelo alemán ICON para encontrar "un buen ejemplo del potencial que tiene de afectarnos. Un robusto y potente ciclón acercándose a las costas de Galicia y Portugal". Según ese modelo, como podemos ver en el mapa, Danielle podría quedarse justo frente a las costas de Galicia y el impacto podría ser muy considerable.
De hecho, incluso en ese escenario, las dudas sobre la estructura final de la tormenta son enormes. Aunque es más probable que llegase como "transición extratropical convertida a una potentísima borrasca", tampoco se puede descartar el escenario de un ciclón tropical.
¿Qué puede pasar?. Según Meteored, una tormenta de este tipo "normalmente, lleva asociados vientos extremos, inundaciones, mareas, rayos e incluso tornados. La combinación de todos estos fenómenos supone un grave riesgo para la población que queda expuesta, produciendo muchas veces importantes daños materiales". Es decir, si Danielle enfila finalmente hacia nosotros, las incertidumbres sobre su impacto serán también grandes, pero todos los escenarios son malos.
Sin ir más lejos, hace unos pocos días, vimos como un derecho (un tipo de tormenta -- extensa y de larga duración con vientos fuertes en línea recta -- relacionada también con sistemas convectivos) mataba a siete personas en Liguria, provocaba medio centenar de heridos y causaba numerosos destrozos en buena parte de Italia. Es un buen ejemplo de cómo fenómenos conocidos pero raros pueden ocasionar muchos problemas en Europa.
Prudencia y calma Sin embargo, no tiene sentido ponerse la venda antes de la herida. Es muy pronto para saber qué pasará con Danielle. Lo único que está claro es que, por tamaño y virulencia, nos encontramos ante un evento meteorológico excepcional. Esperemos que se quede solo en un puñado de mapas de colores.
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