Marvel necesita un nuevo empujón, así que ha tomado dos medidas inéditas para ganarse al público adulto

Soplan vientos de cambio en el ecosistema Marvel. Coinciden en el tiempo un par de decisiones que quizás cambien, con un giro adulto, el cine de superhéroes a medio plazo. De momento no es que vayamos a ver el equivalente cinematográfico a 'Watchmen' (el cómic, se entiende), pero lo que está claro es que Marvel, en sus dos vertientes fílmicas, busca nuevo público. Y eso nunca puede ser malo del todo.

La última cacería. Prometían que 'Kraven the Hunter', el nuevo spin-off del 'Spider-Man' de Tom Holland iba a ser más violenta y brutal de lo esperable en una película de superhéroes. En el CinemaCon de Las Vegas, el protagonista del film  Aaron Taylor-Johnson lo ha confirmado: al parecer Sony estaba en lo cierto y la perspectiva de presentar un enemigo salvaje y brutal para el héroe arácnido es muy posible, ya que la película ha sido calificada R (para adultos) por su contenido.

En el metraje presentado en la CinemaCon se ven lindezas como Kraven arrancando la garganta a una víctima con los dientes. Queda claro que este nuevo villano será un auténtico paso hacia el lado más oscuro del spiderverso, después de la más bufa 'Venom' y la bastante desastrosa 'Morbius'. Lo que parece claro es que de momento, Sony va a seguir exprimiendo el filón de Spider-Man sin contar con Marvel.

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Guardianes malhablados. Por otra parte, en la inminente 'Guardianes de la Galaxia 3', Marvel romperá una tradición que ha ido esquivando en sus tres lustros de historia: la aparición de la palabra 'fuck', cuya presencia en las películas de Hollywood tiene que contabilizarse muy meticulosamente para no recibir esa R que sí va a lucir 'Kraven'. En este caso, la liebre ha saltado con un avance en el que la palabra aparece censurada.

James Gunn (conocido, precisamente, por lo lenguaraces que son sus personajes en sus películas no dirigidas al público familiar) ha conseguido este hito para Marvel justo antes de irse a DC. Lo más interesante de esta extravagancia en una Marvel que ya había tonteado con el empleo de la palabra (aludiendo a ella en la primera entrega de 'Guardianes', o bromeando con la posibilidad de que la digan los personajes en películas como 'Infinity War') es que prepara el camino para la que ya se ha anunciado que será una de las primeras producciones con calificación R de la casa: la seguro que muy palabrotera 'Deadpool 3'.

Adultos, pero dentro de un límite. Por supuesto, una palabrota y algo de violencia en películas de superhéroes no son ingredientes que podríamos calificar de revolucionarios. Ambos elementos se han dejado ver fuera de Marvel, pero sin duda la coincidencia en el tiempo de estas decisiones tanto por parte de Disney como de Sony implican que hay una clara búsqueda de nuevos públicos.

Con la irregular taquilla de 'Morbius' y la competente pero poco halagüeña de 'Quantumanía' es normal que las dos majors estén buscando formas de ampliar las audiencias. Y aunque los experimentos de Zack Snyder en busca de un público más maduro (todo, como siempre, entre comillas) no arrojaron siempre los mejores resultados de taquilla, es cierto que es una vía que abre la posibilidad de incrementar taquilla. Para quienes vivimos la era grim & gritty de los cómics de superhéroes en los noventa no es halagüeño, pero tampoco vamos a ir a peor, ¿no?

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