Antes de Joaquin Phoenix, hubo una encarnación musical (y muy superior) del Joker: la de Prince en la banda sonora de 'Batman'

Jejejeje. Prince decidió musicar las carcajadas del Joker, y le salió redondo. ¿Lo pillas?

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La reciente y desastrosa en taquilla 'Joker: Folie á Deux' está generando todo tipo de opiniones, pero la más extendida es... ¿por qué demonios es un musical? Sin embargo, no solo no es una idea tan extravagante, sino que ya se hizo antes. Concretamente, en la banda sonora de la primera 'Batman' de Tim Burton en 1989, donde el conocidísimo Prince compuso un excéntrico disco temático en el que ponía a cantar a todos los personajes de la película, incluido al Joker que allí interpretaba Jack Nicholson.

De hecho, 'Batman' de Prince no es exactamente la banda sonora de la película. La legendaria música incidental que todos recordamos y que suena durante la película es obra de Danny Elfman, que llegó a contar cómo en principio la banda sonora iba a ser escrita a medias entre él y Prince. Elfman se negó y fue despedido del proyecto. Pero cuando Prince entregó una banda sonora que no podía ser usada para ambientar una película de superhéroes (que por entonces ni siquiera se sabía cómo debía sonar si se pretendía que no fuera una imitación de la partitura de John Williams para 'Superman'), los productores recapacitaron y pidieron a Elffman que volviera. La jugada salió bien: Elfman firmó su primer éxito multimillonario y el disco de Prince fue un superventas.

El disco es el undécimo álbum de estudio de Prince (inmediatamente posterior al demoledor 'Lovesexy') y la primera y única banda sonora de una película en su carrera en la que el propio músico no haya participado como actor. Su génesis es bien sencilla: en un montaje inicial de la película, Burton usó dos temas de Prince, '1999' y 'Baby I'm a Star', y funcionaban tan bien que le pidió al músico que los regrabara para la película o que proporcionara nuevas canciones.

Prince tenía dudas al principio, pero cuando visitó el rodaje en enero de 1989, vio lo que llevaban grabado y habló de un posible álbum conceptual con Burton, se entuasiasmó con la idea. Llegó a pensar en suspender la gira japonesa de 'Lovesexy Tour' para poder grabarlo, pero finalmente desechó la idea: le habría costado una fortuna. En cuanto volvió de la gira empezó a grabar una demo del disco, con tres temas que terminó en apenas un mes. Dos de ellos sustituirían a los empleados por Burton. El trabajo fue aprobado y siguió adelante. 'Batdance' fue la última canción que grabó para el disco.

Bomba Batman

El álbum se convirtió en un éxito (seis semanas consecutivas en el número uno) que, sin duda, Prince necesitaba: 'Lovesexy' y 'Sign O'the Times' habían sido éxitos de crítica, pero no tanto de público, y de ahí el apoyo de Warner para que compusiera la banda sonora de un éxito casi seguro como 'Batman'. Y eso que el disco no es precisamente un dechado de comercialidad.

De hecho, su canción más popular, la 'Batdance' que cierra el disco, es un atropellado collage de sonidos y samples funk de casi siete minutazos y es extraño que se convirtiera en número uno. Es un diálogo entre todos los personajes que han aparecido en el disco, entre guiños al Hombre Murciélago como emblema pop (esos coros fabulosamente robados a la sintonía de la serie de televisión de los sesenta). El resultado es absolutamente inclasificable y buen ejemplo de la avalancha de texturas dispares que pueblan el álbum.

El resto de las canciones están cantadas por distintos personajes, que se pueden seguir en los créditos como si fuese una zarzuela: 'The Future' y 'Scandalous' las canta Batman; 'Electric Chair' y 'Trust' son para el Joker; 'Vicki Waiting' la canta Bruce Wayne; 'Lemon Crush', Vicki Vale; y ambos, 'The Arms of Orion'. En 'Batdance' aparece también un personaje llamado Gemini, una especie de Batman para Prince, siendo mitad Prince y mitad Joker. El propio Prince también es un personaje, y canta en 'Trust' y grita "Stop!" en 'Batdance'.

¿Suena confuso? Lo es: las letras son extremadamente crípticas, juegan a la saturación sensorial y a la ametralladora de ideas más que a desarrollar una línea argumental coherente. Además, desarrollan temas que interesan a Prince y que apenas se apuntan en la película, como el romance entre Wayne y Vale más, por supuesto, su fascinación con el Joker, plasmada en el personaje de Gemini o en la mejor canción del disco, 'Partyman', que Prince compuso después de conocer en persona a Jack Nicholson.

En ella, Prince adopta la personalidad del Joker y nos hace añorar una 'Folie á Deux' que hubiese sido así de sinvergonzona y despreocupada. Con versos icónicos como "All hail the new king in town", el Joker de Prince canaliza el espíritu de la interpretación de Jack Nicholson, sepultada por el paso del tiempo, pero más divertida que la de Heath Ledger o el llorón de Joaquin Phoenix. Y de paso, nos recuerda por qué el Joker de los cómics es tan aterrador: lo único que quiere es echarse unas risas. Caiga quien caiga.

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