Sony Xperia XZ2 y XZ2 Compact, primeras impresiones: buenos cambios, tiempos difíciles

Mucho se venía rumoreando sobre los nuevos gama alta de Sony para este MWC 2018. Ha habido algunos aciertos en esas quinielas sobre el nuevo Xperia XZ2 (como la pantalla HDR o el nuevo diseño sin marcos), pero también se decía de él que tendría pantalla OLED y que montaría por fin doble cámara. No ha sido el caso.

De todas maneras, Sony ha dado un gran paso diciendo adiós a su característico diseño Omni Balance (o, si somos más precisos, Loop Surface, que es el que vimos en el Xperia XZ1) y ha mejorado prestaciones que fueron clave en sus anteriores lanzamientos, como la cámara súper lenta a 960 fps (que llega ahora al Samsung Galaxy S9 y S9+).

Allá van nuestras primeras impresiones con los nuevos Sony Xperia XZ2 y XZ2 Compact:

Qué cambia con respecto al XZ1

Sony Xperia XZ2 vs Sony Xperia XZ1

Si miramos el XZ1 y el XZ2, veremos que ambos tienen 4G de RAM, 64 GB de almacenamiento, sensor de la cámara trasera de 19 megapíxeles, sensor de huellas, USB tipo C y certificación IP 68. ¿Qué cambia entonces en el XZ2?

  • Primer smartphone del mundo en poder grabar a 4K HDR. Sony asegura que serán los primeros en poder grabar 4K HDR (hasta 24 fps).
  • Mejor cámara súper lenta. Se sigue manteniendo el super slow motion a 960 fps, pero en vez de poder grabar en HD, ahora podremos grabar a FullHD con esa modalidad.
  • Snapdragon 845. Sony se ha decantado por el que será el chip rey de la gama alta Android de 2018, el Snapdragon 845. El XZ1 montaba el Snapdragon 835.
  • Pantalla más grande sin tamaño mayor. Con unas dimensiones parecidas, el XZ2 consigue montar una pantalla IPS de 5,7 pulgadas con resolución Full HD+ (que es la que suelen tener los smartphones con ratio de aspecto 18:9, como es también en este caso). El XZ1 tenía un panel IPS de 5,2 pulgadas, Full HD.
  • Mejoras en el procesado de las fotos. Uno de los aspectos que se le ha criticado habitualmente a Sony es el procesamiento de las fotos. En este aspecto Sony dice haber mejorado gracias a que su sensor Bionz ha sido desarrollado junto a Qualcomm, que con ese Snapdragon 845 promete mejoras en reducción de ruido, calidad de color, definición de sombras, etc.
  • Menos megapíxeles en la cámara selfie. De los 13 MP del XZ1 pasamos a 5 megapíxeles. En teoría aquí Sony ha puesto empeño para conseguir buenas fotos a pesar de la reducción de píxeles, pero tendremos que comprobarlo en nuestro banco de pruebas.
  • Creador 3D selfie. Una de las novedades más llamativas del XZ1 fue el Creador 3D para generar bustos 3D y compartirlos en redes sociales. El "inconveniente" es que hasta entonces una persona tenía que hacérnoslo. En este XZ2, podremos hacernos un busto nosotros mismos porque está disponible el modo selfie en el creador 3D. La calidad de las texturas también se ha mejorado.
  • Más potencia en sonido. Gracias a unos altavoces estéreo, el XZ2 consigue un 20% más de potencia sonora que su antecesor.
  • Mejor batería. Los 2.700 mAh del XZ1 pasan ahora a 3180 mAh. Compatible con carga inalámbrica que, además, prometen que será rápida (logran cifras de un 50% de carga en una hora).
  • Cristal en lugar de metal. El diseño es tanto en la parte frontal como la trasera de cristal con Gorilla Glass 5. En el XZ1 la parte posterior era de aluminio.
  • Otros. En el apartado otros incluimos la desaparición del jack, un conversor de vídeos SDR a HDR mediante reescalado y una nueva tecnología llamada Sony Dynamic Vibration, que simula la vibración de Dual Shock de PlayStation.

Diseño curvado

La gran incógnita de Sony era cómo sustituirían su particular diseño de líneas rectas para adaptarse a la tendencia sin marcos del mercado smartphone. ¿Estirarían para suprimir los marcos sin más? El resultado, que adelantaban en un misterioso teaser hace unos días, se llama Ambient Flow, y Sony nos comentaba que pretendían conseguir algo diferente de lo que había en el mercado ofreciendo al mismo tiempo ergonomía.

Lo han conseguido. El dispositivo es muy agradable en mano. La ligera curvatura que tiene en la parte posterior hace que se adapte muy bien en la palma y que no recuerde al diseño de ningún otro fabricante, salvo a ellos mismos. Es como una evolución natural del Omni Balance.

Sony consigue un diseño cómodo que no recuerda a nadie salvo a una evolución de ellos mismos

La disposición tanto de la cámara trasera como del sensor de huellas son un poco extrañas porque están más abajo de lo habitual (no sucede así en el XZ2 Compact). Sin embargo, una vez que lo manejas durante unos minutos te acostumbras, aunque quizá esta sensación varíe con un uso más intensivo (lo comentaremos en nuestra review). Además, la separación entre la cámara y el sensor de huellas es la suficiente para no manchar con nuestro dedo la lente.

Una de las pegas que hemos encontrado en nuestra toma de contacto es lo fácil que se mancha el cristal de la parte posterior. No sabemos si es porque no era una unidad definitiva y no tenía la capa oleofóbica, pero durante el tiempo que lo probamos tuvimos que limpiarlo constantemente. Tampoco nos ha convencido su comportamiento en superficies planas: al tener esa mini joroba en la parte de atrás, será complicado usarlo sin levantarlo de la mesa.

Por último, cabe reseñar algunos cambios con respecto al XZ1, como la eliminación del puerto jack 3.5 mm. Así, el puerto USB tipo C se queda "solo" abajo, mientras que en la parte superior encontramos el slot para ampliar el almacenamiento del dispositivo (de serie, recordamos, viene con 64 GB, que podemos aumentar hasta 400 GB).

En el kit estándar del smartphone vendrá incluido un adaptador de USB tipo C a jack, aunque en tiendas se podrá comprar otro diferente, que es doble: uno para auriculares y otro para cargar al mismo tiempo el teléfono.

Gran poder multimedia

Aunque no hemos tenido ocasión de probarlo en diferentes condiciones para saber lo que da de sí la (única) cámara principal, parece que los cambios vienen sobre todo en la grabación de vídeo. No es desdeñable que podamos grabar a 4K HDR, aunque aquí habría que hacer diferentes experimentos para saber cuánta batería consume, cuánto ocupan los vídeos y, sobre todo, qué resultados obtenemos cuando nos movemos (el estabilizador aquí será clave).

Gran punto a favor también es que se ha mejorado la calidad de la grabación del super slow motion de 960 fps. Hemos pasado de HD a Full HD, así que a priori los resultados tienen que dar un salto en calidad.

Grabación de vídeo mejorada y más potencia sonora son sus principales bazas multimedia

En el asunto meramente fotográfico los cambios parecen venir más dados con la optimización del procesado de imágenes y su tándem con el Snapdragon 845. Sony ha trabajado con Qualcomm en el desarrollo del sensor, por lo que debería apreciarse mejoría en las fotos con respecto al XZ1 a pesar de mantener número de megapíxeles y de apertura (f 2.0). Profundizaremos en ello en nuestra review.

Como aspecto curioso nos topamos con la tecnología Sony Dynamic Vibration, que pretende emular la vibración del mando Dual Shock de PlayStation cuando estamos reproduciendo vídeos o jugando a videojuegos. Por ejemplo, si estamos jugando a un juego de coches, el móvil vibrará siguiendo la trazada que hagamos. El smartphone no utiliza el giroscopio o el acelerómetro para ello, sino que se alimenta de algoritmos para producir esas vibraciones. Curioso.

Tanto esos 18:9 en la pantalla (a la que en exteriores le echamos en falta algunos nits de brillo más) como los altavoces estéreo, que gozan de mayor presión sonora que los del XZ1, hacen que este Sony sea un arma multimedia muy a tener en cuenta si eres de ver contenido en tu móvil.

Esto sí es un "Compact"

Un aspecto clave cuando nos encontramos con teléfonos "Compact" o "Lite" es qué sacrificios se hacen a cambio de tener un terminal más barato y más pequeño. Aquí Sony nos explicó que en el caso de España se sienten algo frustrados por cómo funcionan sus modelos Compact ("España es país de pantallas grandes", nos decían), pero quieren seguir insistiendo para cubrir el hueco de las personas que buscan un dispositivo con buenas prestaciones y no "tan grande" como el actual estándar.

Sin apenas sacrificios, puede ser una gran opción para quienes buscan pantallas más pequeñas

En este caso Sony ha decido mantener casi todas las características relevantes de su hermano mayor: 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento, Snapdragon 845, mismos sensores de cámaras, misma grabación super slow motion con 960 fps a Full HD, mismas novedades en el creador 3D, mismos altavoces estéreo y mismo diseño Ambient Flow.

Los cambios vienen sobre todo en diseño. En vez de ser plenamente de cristal, la parte posterior es una mezcla de policarbonato con fibra de vidrio esmerilada, algo que le resta esa sensación premium pero que, en el lado bueno, hace que se manche menos.

Por último, no cuenta con la tecnología Sony Dynamic Vibration, que no deja ser un extra.

¿Y bien?

Sony ha hecho tan buenos cambios como necesarios para seguir estando en la tendencia de los móviles de gama alta. En cuanto a precio el XZ2 con esos 799 € se encontrará con una durísima competencia (Samsung, Huawei y LG vienen muy fuertes), pero el Compact y sus 599 € pueden encontrar su hueco en el nicho de las pantallas pequeñas con corazones potentes.

Eso sí, su anuncio de una doble lente para móviles con el ISO más alto del mundo (12800 para vídeo, 51200 para foto) nos deja expectantes ante la IFA de septiembre y lo que Sony traerá a partir de finales de 2018 y principios de 2019.

Son tiempos difíciles como para no subirse pronto al carro de lo que parecen demandar cada vez más los usuarios, aunque Sony sigue empeñado en ir a su ritmo y transmitir el mensaje de "lanzaremos novedades cuando mejoren nuestras actuales prestaciones".

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