Sony no ceja en su empeño de “despistar” al consumidor con los lanzamientos de sus teléfonos. Establecida ya la gama X como la (nueva) columna vertebral de la división móvil, hace apenas unos meses nos encontramos con los noveles Xperia X y X Performance. Ahora le toca el turno al Sony Xperia XZ, modelo que podemos considerar como el auténtico flagship de la compañía para este 2016.
El nuevo Sony Xperia XZ se enfrenta al análisis de Xataka con una balanza donde lo que más pesa es el sensor de 23 megapixeles con mejoras en el enfoque, así como un diseño único que no admite indiferencia. ¿Será éste el año del Xperia XZ como gama alta de referencia? Vamos a comprobarlo.
Sony Xperia XZ: el auténtico gama alta de la saga X
Llegada una temporada importante para las marcas, justo antes del gran periodo de compras, Sony saca al mercado su modelo más ambicioso de la nueva saga Xperia X.
El Sony Xperia XZ se presenta con una ficha técnica de gran gama alta salvo por el panel con resolución 1080p. Ahí la compañía ha mantenido su conservadurismo. A lo que sí que ha vuelto a sido a la diagonal de 5,2 pulgadas.
Características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 146 x 72 x 8,1 mm (161 gramos) |
Pantalla | LCD IPS 5,2 pulgadas |
Resolución | 1.920 x 1.080 (423 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 820 - Cuatro núcleos Kryo, GPU Adreno 530 |
RAM | 3GB LPDDR4 |
Memoria | 32 GB |
Versión software | Android 6.0.1 |
Conectividad | LTE Cat 9, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi 802.11ac |
Cámaras | 23 megapíxeles. Cámara frontal de 13 megapíxeles |
Otros | Resistencia al agua IP68, sensor de huellas dactilares, carga rápida |
Batería | 2.900mAh |
Precio | 704 euros |
Más información | Sony |
Respecto al Xperia X Performance, apenas hay novedades. Como hemos indicado la pantalla crece a las 5,2 pulgadas clásicas del modelo de referencia de la compañía asiática, y la batería sube su capacidad ligeramente hasta los 2900 mAh.
Lo realmente diferente está en el diseño, como vais a poder comprobar. La apariencia, sin renunciar al espíritu de los Xperia Z y X, se modifica en bastantes puntos. Y permanece la resistencia al agua.
La cámara, sin cambiar de sensor, sí que incorpora novedades como el enfoque láser o estabilización SteadyShot más completa. Y la grabación de vídeo salta a los 4K apoyada en la combinación de una poderosa GPU, procesador Snapdragon 820 y 3 GB de memoria RAM.
Sony es única y peculiar en el diseño
Hace apenas medio año que Sony dio el cambio y se pasó a los Xperia X. Presentó los modelos Xperia XA, Xperia X y el más completo a nivel de especificaciones: Xperia X Performance.
Dado que iniciar esta línea denominada X era algo parecido a romper (de nuevo) con el pasado, Sony podría haberse aventurado a una evolución radical del diseño. Pero no fue así. No al menos en los modelos anteriores a este Xperia XZ.
En el diseño del nuevo Sony Xperia XZ sigue muy presente la idea bautizada como Omnibalance y que la compañía japonesa ha ido puliendo a cada iteración pero sin renunciar a algo característico: las líneas rectas en las partes superior e inferior del terminal. Nada de curvas en las esquinas, algo que todos los demás fabricantes sí que han adoptado.
Por suerte el mantenimiento de la esencia de ese lenguaje de diseño se acompaña de numerosos aciertos y mejoras como los bordes suaves y redondeados, la textura y acabado de metal de la trasera y una apariencia premium presente en la unión de cada elemento del terminal, desde la pantalla 2.5D con el resto del cuerpo metálico, hasta las protecciones para la bandeja de tarjetas, un rara avis hoy en día al no requerir de herramienta para extraerla.
Si de anteriores Xperia, incluidos los recientes Xperia X y X Performance, os contábamos que costaba engancharse al diseño básicamente porque era algo bastante visto pero a las evoluciones, con este Xperia XZ no ocurre lo mismo. Basta tocarlo para apreciar un tacto fantástico, con metal exquisito y de gran agarre. Es aluminio con un tratamiento especial que lo acerca a la delicadeza del cristal y le da la calidez del plástico. Nos gusta mucho.
O lo bien que le sienta que el marco tenga el mismo tono que la trasera y frontal de cristal. Hasta la zona de la cámara donde se estrena el sensor láser para el enfoque le otorga bastante personalidad al nuevo Xperia XZ.
Dicho esto, el Xperia XZ no entra a competir con el resto de gama alta (si exceptuamos al iPhone 7 Plus de Apple) en ser el más delgado o ligero. Realmente se mantiene en unas cifras de grosor y peso equilibradas, que le sientan bien y transmiten robustez. Mucha más que cuando el año pasado nos encontrábamos con los atractivos pero frágiles modelos con trasera de cristal.
Lo que todavía esperamos ver por parte de Sony es un aprovechamiento mayor de las dimensiones pues con altura y anchura de terminal de mínimo 5,5 pulgadas, ellos solo son capaces de colocar 5,2. Es problemático tanto en la parte inferior como en la superior. Es cierto que ahí están los altavoces, pero también es evidente que el espacio no está muy aprovechado.
Hablando de los altavoces, sin llegar al nivel de un terminal de gama alta de HTC, el sonido es algo muy bien cuidado siempre por parte de Sony en sus modelos de referencia, tanto en hardware como en accesorios. Tanto cuando recurrimos a los altavoces estéreo frontales como a la salida de auriculares, quedaremos satisfechos plenamente de la calidad de audio.
En el Sony Xperia XZ hay protección contra el agua y el polvo, con apellido IP68 pero que en un smartphone en realidad significa algo así como “despreocúpate pero no te bañes con él”.
Botón físico para la cámara y lector de huellas en el de inicio
Otra peculiaridad del diseño del Sony Xperia XZ la encontramos en los botones físicos. Ahí sigue el dedicado a las facetas fotográficas, qué alegría que lo mantengan, el de volumen situado extrañamente en la mitad inferior del lateral derecho, y el botón de inicio. En la parte superior encontramos el puerto de auriculares, que a estas alturas ya hay que mencionar que lo mantiene, y el puerto de carga en la inferior. Aquí Sony da el paso al USB-C.
En el botón de inicio se esconde el lector de huellas dactilares que ya no puede faltar en un smartphone que se quiera considerar importante. Al contrario que otros fabricantes que contaban con el botón lateral de encendido y pasaron el lector de huellas a la trasera de sus equipos, Sony lo hizo crecer y lo integró en él.
Sí, lo mismo que hicieron las marcas que tenían ese botón en el frontal. Y funciona. Es rápido, preciso, no importa lo girado que tengas el dedo al cogerlo, y tiene mucho sentido por las dimensiones y maneras de agarrar el terminal, al menos en mi caso.
Ya que vienen desactivados por defecto, con las opciones de pantalla conviene marcar la posibilidad de activar la pantalla con doble toque, así como usar dos pulsaciones en ese botón de inicio para hacer saltar la cámara sin necesidad de desbloquear el terminal.
Pantalla brillante que suma pulgadas
En términos de contraste y brillo máximo, el panel IPS del Xperia XZ está al máximo nivel del segmento, y es especialmente destacado en reproducción multimedia. Con esa premisa, la visibilidad en exteriores es muy buena, así como en interiores por su bajo nivel de brillo mínimo.
La única pega en la pantalla del nuevo Xperia XZ de Sony está en su temperatura de color. Si solo te fijas en su panel en un uso no profesional, no notarás nada extraño ni molesto, y es una laguna en la que una buena parte de los consumidores no se detendrá máxime cuando deja de ser algo apreciable con luminosidad alta.
Pero si buscas fidelidad máxima de color, hay que ser justos e indicar que sobre el papel, el Xperia XZ ofrece un panel que con temperatura de color alta.
El panel del Xperia XZ fija su diagonal en las 5,2 pulgadas que han sido las habituales en el flagship japonés. Y no lo dota Sony de más resolución que los 1080p con los que parece haber encontrado un equilibrio, quedándose la densidad de píxeles en los 423 ppp.
Con esta cifra la pantalla se ve genial y es más que nítida, sin pixelado de ningún tipo. Pero eso no quita que, cuando lo enfrentamos a la competencia con la que tiene que luchar en precios similares, el Sony Xperia XZ quede en evidencia con paneles QuadHD.
Máximo rendimiento para Android
El procesador Qualcomm Snapdragon 820 acompañado de 3 GB de memoria RAM y la GPU Adreno 530 son la base del rendimiento de este Sony Xperia XZ. Configuración mínima para la gama alta y precio con el que llega al mercado y que nos permiten desenvolvernos con soltura en todo lo que hagas con el nuevo terminal. Si le sumamos pruebas con benchmarks, este Xperia consigue alcanzar los 2511 puntos en Slingshot ES 3.1 o los 6942 en la prueba Work de PCMark.
En general la experiencia es muy satisfactoria, y tanto con juegos como edición de imágenes, navegación con múltiples pestañas, multitarea … no hemos encontramos momentos donde haya habido retrasos o dudas en la fluidez del sistema. Aquí sin duda ayuda la parte de GPU que no se ve especialmente exigida por la resolución de la pantalla.
Nexus 6P (Snapdragon 810) | Galaxy Note 7 (Exynos 8) | Sony Xperia XZ (Snapdragon 820) | |
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Antutu | 61623 | 134680 | 139153 |
Geekbench (Single/Multi) | 1342 / 4778 | 1782 / 5322 | 1575 / 3881 |
Como os contaré con más detalle en la sección sobre la cámara, hay momentos en que para aplicar el procesado y almacenamiento de las imágenes de 23 megapixeles, el sistema no lo hace de forma inmediata, y eso resulta algo desconcertante.
¿Y el calentamiento en funcionamiento? Pues lo habitual. Con descarga de datos de forma masiva, juego continuado en el tiempo o grabación de vídeo, hay calentamiento evidente pero nada fuera de lo habitual para estas tareas y diseños con cuerpo metálico.
En el apartado de software, Sony estrena en el mercado su Xperia XZ bien acompañado de Android 6.0 con su capa ya veterana. Aquí la compañía japonesa ha perdido la oportunidad de ofrecer una motivo de compra muy tentador, lo cual habría ocurrido si el lanzamiento hubiera llegado directamente con Android 7.0. Son de esos detalles y pasos que pueden hacer crecer a una marca necesitada de cualquier empujón.
De la capa de Sony sobre Android, no hay muchas novedades. Nos gusta que se pueda personalizar con temas nada descontrolados sino sencillos, así como el diseño general no muy alejado de Android nativo. Entre los añadidos de la propia Sony se agradecen algunos como los de Playstation pero otros como Noticias no aportan realmente nada y ocupan espacio.
En el modelo que hemos probado hay algo de software preinstalado, pero muy poco. Apenas las aplicaciones de Amazon o el antivirus AVG.
De las funciones que añade Sony a la versión de Android me gusta el Limpiador Inteligente. Puede que un usuario avanzado no quiera usar este gestor de aplicaciones en memoria y almacenamiento, pero que pueda funcionar en segundo plano sin tener que indicarle absolutamente nada puede ser de gran ayuda para un buen número de usuarios que quieren que el sistema siga funcionando fluido sin preocuparse de por qué ocurre así.
La memoria interna del nuevo Xperia XZ es de 32 GB con posibilidad de ampliarla con tarjetas microSD. De serie el sistema Android ya ocupa más de 10 GB, por lo que partimos de unos 20 GB reales de espacio para instalar aplicaciones o almacenar contenido.
Más autonomía, más tiempo de carga
En los modelos de referencia bajo Android de este año la media de autonomía se está acomodando en el día de uso con solvencia que podemos estirar más allá en casos concretos como el Samsung Galaxy S7 Edge. Y en ese caso estamos hablando de un modelo con batería enorme de 3600 mAh.
El Sony Xperia XZ, realizando jornadas similares en carga a otras reviews de Xataka, se ha mostrado en bastantes apartados como uno de los mejores del año. Tareas ligeras no consumen apenas batería, y el modo de reposo es especialmente benevolente con la autonomía.
La buena gestión de energía de Android 6.0 junto con el Snapdragon 820 le han sentado muy bien a una batería que alcanza los 2900 mAh. Sony podría haber estirado más esa capacidad habida cuenta del peso y grosor del terminal, pero incluso con la que tenemos ahora hay muy buenas sensaciones.
Con sesiones largas de redes sociales, correo, algo de vídeo, mucha mensajería y fotografía, llegábamos al final del día con más de un tercio de batería restante sin aplicar ningún tipo de modo de ahorro Stamina. Y marcando más de cinco horas de pantalla.
Si nos centramos en usuarios no tan exigentes con su smartphone, con menos horas de pantalla y más de espera aún con conectividad, es factible que podamos irnos a casi dos jornadas de autonomía recurriendo al modo Stamina clásico el algún momento.
El Sony Xperia XZ cuenta con carga rápida pero no es precisamente veloz. Llegar al 100% requiere más de dos horas y media, algo que para Sony, como os cuento más adelante, es una ventaja más que un inconveniente a la hora de alargar la vida de este componente. Para la conexión Sony da el salto al puerto USB-C, y se suma así a las ventajas de este tipo de conexión para sus terminales.
Más allá de la capacidad de la batería o el sistema de carga, Sony repite estrategia a la hora de iniciar una senda de mejoras a otros niveles.
No falta el modo Stamina que tanto ha supuesto para que el resto de fabricantes trabajen en modos de ahorro que ahora vemos como comunes en gama media y alta. En esta generación de terminales X, Sony se apoya en la idea de cuidado de la batería. Si pretendes que tu smartphone tenga una vida útil larga, poder alargar la de la batería integrada no es mala idea.
El nuevo apartado de Sony en sus Xperia se encarga de vigilar y controlar cómo se carga la batería, especialmente si se realiza una carga larga durante la noche, por ejemplo. Sony ya advierte que el sistema solo se puede aplicar cuando se detecta una rutina en la tarea de poner a cargar y desconectar el terminal.
Si así lo estima el sistema, el smartphone detendrá la carga cuando ésta llegue al 90% y la reactivará el tiempo justo antes de que lo solamos desconectar de la red para que en ese momento se alcance el 100% de carga.
En el modo de ahorro de energía hay dos opciones: Stamina clásica y el Ultra. Con el primero es posible estirar más o menos un 25% la autonomía sin renunciar a demasiado, solo reduciendo el rendimiento del equipo, animaciones o las mejoras en la imagen que Sony aplica bastante si lo hemos decidido así.
También en la parte de aplicaciones hay sección para decidir qué aplicaciones queremos que el sistema maneje para optimizar la duración de la batería. Y es bastante sencillo manejar permisos o ajustes del sistema por aplicaciones. Si le dedicamos un tiempo merecerá la pena.
Cámara única en los aciertos y en los errores
23 megapíxeles, sensor de gran tamaño (1/2.3 pulgadas), botón físico para la cámara, un solo flash LED y lentes Sony G con apertura f2.0 y angular de 24 mm. Sin estabilización óptica. ¿Te suena la configuración? Exacto, es la misma en la que Sony lleva insistiendo ya un par de generaciones de sus mejores terminales.
El nuevo Sony Xperia XZ se basa en esa misma configuración pero retocada en determinados aspectos que prometen mejores resultados más allá del procesado (el gran agujero negro de los Xperia a nivel fotográfico).
En la cámara del Sony Xperia XZ hay más elementos (seis) para el sistema, el enfoque ahora es por láser (mantiene el seguimiento de objetos) y se añade una capa extra en el sensor (RGBC-IR) para ayudar a analizar la escena y conseguir un balance de blancos preciso.
Y los resultados acompañan a esas mejoras. Con buenas condiciones de luz las fotos generales quedan muy llamativas, con buena reproducción de color, acertado balance de blancos aunque peca de un rango dinámico corto que sufre especialmente con las luces intensas. Aquí mucho mejor recurrir a compensar algo la exposición por defecto, porque el modo HDR no nos ofrece resultados satisfactorios.
Una característica que Sony sabe aprovechar bastante es el gran angular de 24 mm con el que cuenta su cámara. Cuando realizamos fotografías de escenarios naturales o generales, se agradece ese extra de información. Pero mucho ojo con la manera en que agarramos el terminal para hacer la foto porque a poco que nos descuidemos, la cercanía de la cámara a la esquina del cuerpo supondrá parte de un dedo o algo borroso en la instantánea. Y no es nada nuevo.
Con escenarios más cercanos podemos conseguir buenos primeros planos, no es complicado enfocar de cerca y dada la resolución del sensor, el nivel de detalle es único dentro de la gama alta si disparamos a la máxima resolución del sensor. Eso supone optar por el formato 4:3, algo que se compensa algo por los 24 mm de su lente.
En nuestras pruebas con la cámara del nuevo Xperia XZ hemos notado una importante mejora de los resultados. Parece que Sony ha encontrado una buena senda de trabajo con el procesado de las imágenes aunque todavía no logra alcanzar en todas las situaciones a los mejores, principalmente en escenas con poca luz. Allí al sensor de mayor tamaño no se le saca ventaja por la mayor resolución del mismo y porque los rivales juegan con una apertura mayor y estabilización óptica que permite recoger más luz.
Una novedad que se agradece al hacer fotos con el Xperia XZ es el enfoque. El híbrido de los X y X Performance se refuerza con uno de tipo láser, de los más efectivos en la actualidad para mejorar la velocidad de enfoque. Y efectivamente lo consigue Sony, aunque también nos hemos encontrado con alguna dificultad para que el punto que queremos definir como enfocado quede algo alejado cuando recurrimos a primeros planos con poca profundidad de campo.
El funcionamiento de la cámara del Sony Xperia XZ queda algo lastrado por el uso de un sensor de tanta resolución. De la gama alta es el terminal que más tarda en disparar, almacenar y quedar de nuevo listo para otra toma. Es muy poco tiempo de retraso, pero en la liga en la que juega está en desventaja.
También con la interfaz hay varios pasos de mejora. Sony no es que lo haga mal, pero sí que tiene rivales que lo hacen mejor y reaccionan más rápido que ellos.
El modo de control manual admite gestionar enfoque, velocidad de obturación, compensar la exposición, el tipo de medición de la luz o el balance de blancos. Pero nada de RAW, por ejemplo.
Y hay inconsistencias en la interfaz que arrastra de la versión anterior y a los que no encontramos sentido, como que el control de la sensibilidad quede fuera de los accesos directos en el modo de disparo Manual, que no haya HDR en la interfaz principal o que en el modo manual se integren los modos de disparo predefinidos y con los que luego no podemos controlar otros aspectos.
Modo de vídeo con 4K … si lo encuentras
Como hemos indicado, el Sony Xperia XZ, como anteriores modelos de la compañía, no usa estabilización óptica (el resto de competencia sí) y se deja llevar por su SteadyShot, tecnología que Sony ha ido mejorando hasta llegar a los 5 ejes de modificación de esta nueva versión.
Es en el modo de vídeo cuando esta estabilización debería dar lo máximo. Pero lo hace en el modo de grabación FullHD, que puede ser de 30 o 60 fps. ¿No tiene modo 4K el nuevo Xperia XZ? Sí, pero en una decisión extraña, Sony lo ha escondido.
Cuando deslizas en la pantalla principal para colocar el modo de vídeo, en las opciones para cambiar la resolución no encontramos rastro alguno del modo de grabación 4K. Pues resulta que sí que existe pero ha quedado relegado a un modo especial. Allí podemos escoger si dejar grabado el archivo en H.264 o H2.65, así como activar o no la estabilización de Sony, aunque son soporte para el nuevo sistema dinámico de 5 ejes.
Sony Xperia XZ, la opinión y nota de Xataka
El modelo de smartphone con el que Sony se coloca este final de 2016 en la misma estantería que el resto de gamas alta de referencia es el Xperia XZ. Su diseño único, con acabado muy cuidado y tremendamente agradable en mano, es además resistente al agua. Si fuera más delgado y con mejor aprovechamiento de las dimensiones, no tendría rival.
Una vez que ha entrado por los ojos, el Xperia XZ convencerá a quien lo compre por rendimiento, autonomía (Sony apuesta por perder velocidad de carga con la promesa de que la vida útil de la batería será mayor, importante para quien sea de los que da un largo recorrido a sus smartphones), calidad de pantalla o audio. Equilibrio máximo sin elemento que despunte. Ni atrevimiento. Un terminal para las masas.
Ese público general destinatario de este Sony Xperia XZ apreciará también el angular y resolución de la cámara, y quizás no se de cuenta de que, al acercarnos al detalle, éste no es de tanta calidad como desearíamos, lo que le hace quedar por detrás de los mejores del mercado si tenemos que ser precisos y justos en la valoración. Y todo ello sin un precio que decante la balanza a su favor.
A favor
- Diseño con personalidad y tacto fantástico, además de resistente al agua
- Muy buen sonido tanto en altavoces estéreo como con auriculares
- Enfoque rápido y detalle alto cuando no es de noche
- Autonomía
- Pantalla de alto nivel de contraste, brillo y visibilidad en exteriores
En contra
- Mejoras de la cámara insuficientes para batir a los mejores
- El sensor de huellas en el lateral puede no gustar a todos
- Dimensiones grandes para la diagonal de pantalla
- Carga de batería lenta
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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