El iPad Pro de 5ª generación llegó en abril por la puerta grande. Una tan grande que deja paso a un tablet con procesador de ordenador, nueva tecnología de pantalla y otras mejoras que en el análisis del iPad Pro de 5ª generación hemos querido exprimir al máximo.
Hemos probado la versión de 12,9 pulgadas, el sucesor directo del iPad Pro de 4ª generación que probamos el año pasado. Por fuera el parentesco es indudable, por dentro la promesa es de otro nivel.
Ficha técnica del Apple iPad Pro (2021)
Apple iPad Pro (2021) de 11" | Apple iPad Pro (2021) de 12,9" | |
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Dimensiones | 247,6 x 178,5 x 5,9 mm | 280,6 x 214,9 x 6,4 mm |
Peso | 466 g (Wi-Fi)
| 682 g (Wi-Fi)
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Pantalla | Liquid Retina
| Liquid Retina XDR
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Procesador | Apple M1
| Apple M1
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Memoria RAM | 8 / 16 GB | 8 / 16 GB |
Almacenamiento | 128 / 256 / 512 GB
| 128 / 256 / 512 GB
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Cámaras |
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Cámara frontal | Gran angular 12MP, f/2.4, 122º
| Gran angular 12MP, f/2.4, 122º
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Sonido | Cuatro altavoces
| Cuatro altavoces
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Conectividad | Wifi 6 802.11ax, Bluetooth 5.0, 5G opcional, LTE, iBeacon, brújula digital | Wifi 6 802.11ax, Bluetooth 5.0, 5G opcional, LTE, iBeacon, brújula digital |
Batería | 28,65 Whr | 40,88 Whr |
Software | iPadOS 14.5 | iPadOS 14.5 |
Otros | Reconocimiento facial, escáner LiDAR, puerto USB4/Thunderbolt | Reconocimiento facial, escáner LiDAR, puerto USB4/Thunderbolt |
Precio |
Desde 879 euros (WiFi) |
Desde 1.199 euros (WiFi) |
2021 Apple iPad Pro (de 11 Pulgadas, con Wi-Fi, 128 GB) - Gris Espacial (3.ª generación)
2021 Apple iPad Pro (de 12,9 Pulgadas, con Wi-Fi, 256 GB) - Gris Espacial (5.ª generación)
Diseño: un clon al 99% de su antecesor

Apple mantiene el diseño y la estética del iPad Pro prácticamente al 100% con respecto al del año pasado, hasta el punto que el grosor sólo se distingue sobre el papel (medio milímetro), aunque pesa un poco más. Hemos podido probar el color plata, pero el acabado es el mismo tanto hablando de la trasera como de los bordes (y del logo).
Se conservan, pues, esos bordes en ángulo que hemos visto tanto en su predecesor como en los iPhone 12 (quizás también en el próximo Apple Watch) y en el iPad Air, manteniendo así un estilo distinto al de la curvatura que aún mantiene el iPad estándar. Pese a los ángulos no es incómodo, como también ocurre al sostener una Surface Pro 7.

El agarre es bueno, sin resbalar y sin ensuciarse apenas. Es una trasera muy limpia y resistente a la grasilla de los dedos y a las huellas, aunque lo usemos sin funda.
Sin ser un dispositivo ligero (682 gramos), tampoco llama la atención en este sentido por el tamaño; no esperas que vaya a pesar menos de lo que se siente al sostenerlo. No cansa demasiado al usarlo sin reposarlo en ningún soporte o superficie o al menos no lo hace más allá de lo que cabría suponer por las dimensiones y el volumen.

La estética es muy Apple; basada en el minimalismo, con la manzana conquistando discretamente la trasera y con la simetría por bandera. Los altavoces (cuatro) están en los bordes superior e inferior (mirando el dispositivo en vertical) y dispone de un puerto USB tipo C, sin minijack de audio, con los contactos para la funda teclado Magic Keyboard en la trasera.
Los botones físicos están en una de las esquinas y la cámara frontal se sitúa en el centro de lo que supone el borde superior mirando el iPad en vertical, viendo marcos completamente simétricos y relativamente delgados en el frontal. Ls cámaras traseras sobresalen muy poco, situándose en la esquina superior izquierda.

La ubicación de la cámara frontal en un tablet nunca nos acoplará al 100% si la usamos tanto en vertical como apaisada, pero dado a que en este caso parece orientarse el uso horizontal en general (por ejemplo, con el Magic Keyboard), nos sigue chocando que no se cambie de lado. Al final en la mayoría de reuniones virtuales usamos el Magic Keyboard como soporte y aunque se puede hacer la trampa para que se sostenga en vertical, tendría más sentido cambiar la ubicación de la cámara frontal o bien hacer un Magic Keyboard aún más Magic (¿giratorio?).

Pantalla: bienvenido, mini-LED
El tamaño de pantalla también se ha mantenido con respecto al modelo más grande del año pasado, pero se ha actualizado el panel a nivel de la tecnología y la resolución. Apple opta esta vez por el mini-LED 2D para la retroiluminación en esta pantalla Retina XDR de 12,9 pulgadas.

La resolución es la misma (2.732 x 2.048 píxeles, con una densidad de 264 píxeles por pulgada) y la tecnología también (IPS), pero notamos cierta diferencia con respecto al anterior en tanto al contraste, mejorado en este caso, y al HDR. Da la sensación, por así decirlo, que el mini-LED da una experiencia “más AMOLED” por así decirlo, más contrastada y con buen colorido.
El panel viene bien calibrado de fábrica, sin sobresaturación y con un buen contraste. El brillo máximo es de 600 nits, pero normalmente no necesitaremos llegar a este punto para una visualización correcta incluso por la calle y el ajuste de brillo automático suele trabajar bien. Aunque cuando estamos en un ambiente oscuro suele quedar alto (es algo que también ocurre con los iPhone, así que podría ser algo debido al software).
La tasa de refresco máxima de este iPad sigue siendo de 120 Hz. Es el tope que ya alcanzaba su predecesor y es suficiente para dar una buena experiencia a nivel de fluidez en general, hablando de las transiciones y animaciones del sistema y de apps como videojuegos, puntualizando que el sistema hace un ajuste automático de esta tasa según el uso (será más baja cuando la app sea menos exigente y más alta en el caso contrario).

A nivel de ajustes, y al menos aún con iPadOS 14.5, los ajustes de pantalla de este sistema son de los más escuetos que vemos en la actualidad. No podremos ajustar nada más allá del brillo (si no optamos por el automático), el modo (claro u oscuro) o el tamaño de los elementos con el zoom. Ni tasa de refresco, ni saturación, ni temperatura de color están de nuestra mano.
Eso sí, el True Tone proporciona un ajuste automático que se agradece a nivel de la temperatura del panel, que de fábrica viene bastante frío. Normalmente acierta y si no está disponible el Night Shift si preferimos una calidez extra, aunque salvo en situaciones de luz muy baja en las que sí podremos notar cierto descanso en la vista normalmente no será necesario.

La respuesta táctil en todo el panel es correcta y sobre todo destacan la resolución y la fluidez. Los contenidos se ven muy bien en general y es una pantalla que permite realizar trabajos como la edición de fotografías o el dibujo de una manera bastante satisfactoria tanto por sus características técnicas como por el desempeño.

Rendimiento:un derroche de potencia
Una de las principales novedades de este iPad es la llegada del Apple M1, una auténtica revolución en la historia de la marca y un procesador y que nos gustó mucho en el Mac mini que analizamos a fondo. En este caso se trata del modelo con 512 GB de almacenamiento y 8 GB de RAM, dado que sólo los modelos de 1 y 2 TB llevan 16 GB.
¿Se nota mucho el salto de un procesador a otro? La verdad es que en muchas ocasiones no (con tareas menos exigentes), lo cual habla bien del Apple A12Z que integraba el iPad Pro de 4ª generación y no precisamente mal del M1 ni mucho menos. Sí hemos notado que va muy suelto a la hora de editar fotografía, vídeo, música y videojuegos, las tareas más pesadas que hemos hecho con él junto con la realidad aumentada.

Hablando de este uso, es quizás de lo que más exija al hardware del iPad por lo que se calienta. Aunque hemos de decir que sea por el componente que sea (o por el diseño), el iPad Pro de 5ª generación se calienta algo menos que el de la 4ª generación a la hora de ejecutar durante unos 20-25 minutos apps como ‘BingBangAR’ o ‘Monster Park’.
También suele calentarse (siempre por la zona del logotipo) si estamos mucho rato con una app de dibujo o con la cámara, pero en todo caso no son percepciones preocupantes y el calor se disipa con rapidez en cuando lo dejamos descansar. De hecho, lo notaremos si buscamos la zona expresamente, dado que no se nota nada en las zonas de agarre o si lo estamos apoyando de un borde en nuestras piernas.

En general nos parece que el Apple M1 rinde también muy bien con iPadOS y que quizás se note menos el salto que en un ordenador por el software, pero da muy buena experiencia y los 8 GB de RAM son suficientes para las tareas más demandantes de recursos, sin experimentar lag de ningún tipo y con una fluidez que reina hagamos lo que hagamos.
En cuanto a los bechmarks, en iPadOS no se encuentran los mismos que vemos en Android y por ello compararemos Geekbench, que sí está entre los habituales, aunque os ponemos las capturas de otros como Antutu (1.109.385) y GFXBench.
iPad Pro (5º gen.) | Xiaomi Mi 11 Ultra | Samsung Galaxy S21 Ultra | iPhone 12 Pro |
|
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PROCESADOR |
Apple M1 |
Snapdragon 888 |
Exynos 2100 |
Apple A14 Bionic |
RAM |
8 GB |
12 GB |
12 GB |
6 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1.703 / 7.297 |
1.127 / 3.663 |
991 / 3.272 |
1.614 / 4.148 |
El día a día con el iPad Pro de 5ª generación: perfil laboral
Que nos vendan un dispositivo con apellido Pro siempre nos dispara ciertos gatillos en la mesa de análisis: poner a prueba al máximo que podamos e intentar emular usos profesionales, en este caso usando el dispositivo para trabajar como editora de Xataka. Es decir, hemos probado a trabajar con procesadores de texto, editores de fotografías, de vídeo y, por supuesto, que durante todo eso el iPad fuese también quien amenizase la estancia con música o algo de vídeo mientras tanto. De hecho, este análisis ha sido realizado totalmente con este dispositivo.
Como hemos comentado, la edición de vídeos y fotos se sucede sin problemas y hemos podido tomar los archivos RAF directamente de la SD como ya se podía con el iPad Pro anterior. Para ello vale el adaptador USB tipo 3-SD que quizás ya usemos con un MacBook, aunque con un solo puerto nos tocará a veces decidir qué conectar si por ejemplo estamos cargando el dispositivo o si tenemos conectados unos auriculares con cable, recordando que no hay minijack de 3,5 milímetros.

Algo que nos parece muy cómodo (y que tampoco es nuevo) es el trabajo con pantalla dividida. iPadOs mantiene esta función válida para el trabajo simultáneo con dos apps, aunque limitada a ese número de apps y permitiendo que las ventanas tengan ciertas proporciones (a veces no como querríamos). Esto funciona muy bien y las 12,9 pulgadas normalmente permiten usarlo con cierta comodidad con muchas apps, aunque habrá otras que por interfaz demanden algo más de media pantalla.



Otro punto es poder conectar periféricos Bluetooth como ratones o teclados. Algo que también hereda del iPad anterior pero que sigue siendo un punto si sobre todo no tenemos el Magic Keyboard y sí uno de los típicos teclados inalámbricos multidispositivo o un ratón inalámbrico, aunque en estos casos un stand se hará totalmente necesario.
Hablando del trabajo con el Magic Keyboard, la experiencia es un clon a la que tuvimos con la edición anterior, de hecho el producto es idéntico salvo por la compatibilidad. Es un teclado con una resistencia a la presión adecuada, similar a la que podemos sentir con teclados como el Logitech K380 (un habitual entre los compañeros), bastante cómodo y con buen tiempo de respuesta.

Lo que menos hemos usado con el iPad ha sido el trackpad, no por mal funcionamiento ni mucho menos, sino porque siendo una pantalla táctil el impulso es tocar directamente y no nos lo hemos podido quitar por muchas horas que echásemos. De hecho, al hacer función de stand el Magic Keyboard se convierte en un simbionte más que en un accesorio, siendo cómodo llevarlo de aquí para allá (aunque añada peso).

Eso sí, hay quizás dos reproches con este accesorio. El ángulo de inclinación se puede quedar algo corto según a qué altura usemos el iPad (o nuestras costumbres) y para transportarlo en el bolso en la mochila se echa en falta algo para sujetar el Apple Pencil, dado que lo podemos guardar en algún otro bolsillo pero lo suyo sería quizás algún aro de sujeción o algo similar para poder llevar los dos accesorios de la casa en el mismo pack.

Por lo demás, el iPad puede valer para cualquier trabajo que implique apps genéricas como un procesador de textos o un editor de fotografías y aquéllas que tengan opción en la App Store. El hardware no es un cuello de botella ni tampoco lo es la pantalla, y la autonomía (usándolo unas10 horas) aguanta con este perfil unas 27 horas, que se resume en que nos independiza bastante del cargador.

El día a día con el iPad Pro de 5ª generación: perfil de ocio
Un tablet de 12,9 pulgadas ofrece una superficie de aprovechamiento para contenidos de toda clase y en nuestro caso nos ha valido para centro multimedia durante algunas jornadas. Hemos estado reproduciendo horas de música con Apple Music, vídeo en varios servicios de streaming como Netflix, YouTube o Disney+ y jugando a títulos como ‘Genshin Impact’, ‘PUBG’ o ‘Call of Duty’.
Lo que también hemos hecho es dibujar bastante (o intentarlo, por no ofender a los que realmente sabéis) y así probar en la medida de lo posible el Apple Pencil 2 con el iPad Pro de 5ª generación, aunque una de las funciones estrella es el reconocimiento de la escritura a mano. Esta función está activa tanto en apps propias como Pages como en apps de terceros y funciona bastante bien (salvo que descuidemos la caligrafía), siendo una escritura cómoda al no verse afectada por el punto de apoyo de la mano sobre el tablet.

Es en este uso donde más hemos echado de menos que el ángulo del Magic Keyboard tenga más recorrido, aunque a la hora de hacer videollamadas se prefiere una orientación vertical (o bien que la cámara esté en el otro lado, como hemos ya comentado). Pero en lo referente al tablet, el desempeño es siempre más que correcto, tanto para ver series, como para dibujar, como para jugar largas (qué remedio) partidas al ‘Genshin Impact’.
iPadOS: el software propio de un tablet, no de un ordenador
Con iPadOS recién estrenado, aún no hemos podido probar esa versión del sistema que irá llegando a los dispositivos más adelante. El software que hemos puesto a prueba es iPadOS 14.5, versión cuyo principal adición con respecto a lo anterior es App Tracking Transparency, función que permite aceptar o no que se combine información sobre el usuario o el dispositivo con la recopilada por terceros.

Es decir, que una app de terceros (como puede ser Twitter) use, por ejemplo, las búsquedas para mostrar publicidad relacionada. Si rechazamos este permiso, la app no puede hacerlo, y veremos que nos lo pregunta en cada caso (pudiendo ir a ajustes también a modificarlo).
Por lo demás, iPadOS se mantiene prácticamente sin cambios drásticos con respecto a la versión que probamos en el iPad Air o incluso en el iPad Pro del año pasado. Los ajustes son bastante reducidos y clasificados por app en algunos casos, algo bastante poco práctico en casos como Mail o la cámara, lo cual es una de los principales diferencias con respecto a Android y la interacción interfaz-usuario.



Los gestos son un must, lo son desde que existen hace eones para los iPad (antes de la existencia de iPadOS per se y de que los iPhone lo heredaran en cierto modo). Hacen que el flujo de trabajo sea muy cómodo, sobre todo si nos acostumbramos a trabajar con varias apps a la vez y la multitarea.
La ventana partida sigue siendo algo limitada, viendo por ejemplo lo que permite hacer el Samsung Galaxy Z Fold 2, pero el funcionamiento es adecuado, sin lags o cierres. Tampoco podemos arrastrar carpetas y elementos como en macOS o Windows y al final seguimos sin tener una experiencia equivalente a un portátil a nivel de software, pero cierto es que si la exigencia no es muy alta puede ser nuestro dispositivo de trabajo (con cierto periodo de adaptación y realizando alguna concesión).

Hablando de FaceID, el sistema funciona muy bien, aunque lo que más tendremos que tener en cuenta es la ubicación de la cámara si lo sujetamos en horizontal porque no es difícil cubrirla si lo estamos sujetando sin stand. Lo que necesita iPadOS o iPAS
Cámaras: procesado Apple para que todo quede en casa
El iPad Pro no va a ser un dispositivo cómodo para realizar fotografías, eso que quede claro, pero integra una doble cámara trasera y una cámara frontal cuyas funciones destacan sobre todo a la hora de las videollamadas. De hecho, en la parte trasera hay cierta mejora con respecto al iPad anterior, quedando así en total:
- Cámara principal: sensor de 12 megapíxeles con lente con apertura f/1.8, estabilización óptica.
- Gran angular: sensor de 10 megapíxeles con lente con apertura f/2.4 y 125 grados.
- Sensor LiDAR ToF 3D
- Cámara frontal: ultra gran angular con sensor de 12 megapíxeles y campo de visión de 122 grados, lente con apertura f/2,4.
Las cámaras del iPad Pro son muy solventes, nos dan instantáneas realistas y próximas a las que tenemos en un iPhone de la última generación aunque no sea exactamente la misma óptica. El procesado tiene este toque cálido de éstos, sobre todo hablando de la cámara frontal, pero en general vemos un buen rango dinámico y un contraste correctos, de hecho el modo automático a veces es muy próximo al HDR (por lo que conviene dejarlo en automático).
El gran angular se ve algo por debajo de la principal a nivel de nitidez, como suele ocurrir. Pero tanto en vídeo como en fotografía no queda mal del todo, teniendo una buena corrección a nivel de curvatura.


La cámara frontal sufre bastante en baja luz y da fotografías con ruido y poco detalle en estas situaciones, si bien en videollamadas normalmente rinde bien y está a la altura en la medida de lo posible. En este caso cabe matizar que la calidad casi depende más de la red y la app, teniendo la mejor experiencia con FaceTime y estando cerca del router.


El HDR se hace necesario en este caso, viendo notables diferencias sobre todo en exteriores. El modo retrato (sólo disponible para esta cámara) tiene un resultado aceptable, con un desenfoque con relativa profundidad aunque el recorte a veces es un poco forzado.

Mención especial para el enfoque dinámico o Center Stage. La cámara nos sigue aunque queramos salirnos del plano, tirando de gran angular y logrando enfocarnos aunque nos alejemos mucho del iPad. Una lástima que la ubicación de la cámara no sea la mejor cuando hablamos del uso horizontal, pero esta función nos ha gustado mucho y funciona muy bien.

En cuanto a la app de cámara, como hemos dicho, el modo retrato está sólo disponible para la cámara frontal y los ajustes están fuera de la app (en el menú general). Para cambiar de cámara entre las traseras tendremos el mismo control que en los iPhone (el botón de los aumentos) y podremos activar la visualización del botón de HDR o de la calidad de vídeo si lo deseamos.

Sonido: el estéreo cumple, pero no es lo más "Pro"
Como hemos dicho al hablar de las distintas experiencias, el iPad Pro cubre perfectamente el espectro del entretenimiento multimedia. Algo a lo que contribuyen los altavoces, colocados en los dos lados estrechos del tablet a modo de estéreo con cuatro salidas de audio.
El sonido está muy bien compensado, sea el tipo de sonido que sea (voz, música, vídeo), con buen rango dinámico y buena dosis de graves. La arquitectura de los altavoces permite que sea envolvente en la medida de lo posible, con la ventaja de que es raro que los altavoces queden tapados. Nos pasará si superamos el iPad en vertical y lo apoyamos directamente en una superficie, por ejemplo en las videollamadas, aunque tampoco queda tapado del todo.

En cuanto a la potencia, el volumen de los altavoces iPad Pro es ya suficiente al 50%, rindiendo a unos 65 decibelios (por lo que normalmente lo hemos tenido algo más bajo si lo estábamos usando o lo teníamos cerca). A máximo volumen hemos llegado a detectar 93-95 decibelios en la salida inmediata del altavoz, que son unos 81 decibelios ambientales, pero es demasiado algo y no compensa mucho (aunque cabe decir que la calidad del audio se conserva bastante incluso al mayor punto de volumen).
Es por ello que sirve como centro multimedia de una estancia sin problemas, sobre todo si tenemos un stand que nos ayude a una buena visualización y facilite el manejo. Se echan en falta unos ajustes más en detalle y el minijack de 3,5 milímetros, eso sí, pero tanto con altavoces como con auriculares el sonido es de alta calidad.
Autonomía: lo suficiente para quedarnos tranquilos
Como ya hemos comentado al hablar de la experiencia, la autonomía media del iPad Pro de 5ª generación es más que suficiente como para que hagamos un uso incluso intensivo y no vivamos con la soga de depender de enchufes o cargadores. Cuanto más hemos apretado nos ha aguantado más de un día, por lo que normalmente (con reposos de 10 horas o más) lo cargamos como mucho cada dos días o día y medio.
En reposo el sistema consume muy poco, por lo que aunque estemos unos días sin usarlo normalmente tendremos algo de batería restante como para usarlo y tampoco tener que cargarlo en seguida (si lo hemos dejado al menos en un 20%). Y si no abusamos de apps que requieren pantalla activa y mucha interacción (por ejemplo, si lo que predomina son apps como Spotify más que otras como Pages), la autonomía se prolonga y se nota.


La carga, eso sí, requiere sus tres horas para completarse (de 0 a 100%). Apple entrega un adaptador de 33 W y un cable USB tipo C, eso sí, siendo el iPad la fuente de carga del Apple Pencil (cuyo consumo es prácticamente imperceptible).
Con respecto a su predecesor, no hemos notado un gran salto en este aspecto. Nos ha dado cifras ligeramente superiores sobre todo en los días de uso exigente, pero tampoco hay mucha diferencia.
iPad Pro de 5ª generación, la opinión de Xataka

El iPad Pro de 5ª generación es un equipo completo, solvente y potente, lo primero, eso sí, dependiendo enteramente de nuestra necesidad de software. El hardware es más que suficiente para realizar cualquier tarea, pero tendremos que ver si la App Store y iPadOS nos dan lo necesario para nuestro trabajo o uso.
La pantalla da una experiencia muy buena y es un equipo genial para el uso multimedia. También a la hora de tomar apuntes, dibujar o cualquier uso que le demos al Apple Pencil, junto al Magic Keyboard forman una tríada muy versátil (aunque no barata).
Eso sí, la experiencia es más próxima al iPad Pro anterior de lo que pensábamos. Desde luego, el cambio de un equipo a otro no es ni mucho menos necesario, si bien contar con el M1 da cierta tranquilidad a la hora de pensar en el "envejecimiento" y en que Apple pueda ir acercando cada vez más iPadOS a macOS, aunque esto son conjeturas. El hecho es que el procesador y la RAM pueden con todo lo que les hemos echado y que la autonomía es más que suficiente como para que podamos estar tranquilos durante la jornada aunque no tengamos enchufes a mano.
9.3
A favor
- La pantalla está a la altura, la experiencia es muy buena tanto en visualización como en respuesta táctil.
- El Apple M1 puede con todo.
- Es un equipo muy versátil, sobre todo si lo usamos con el ecosistema Apple y sus accesorios.
En contra
- iPadOS aún nos acerca más a un tablet que a un ordenador.
- La ubicación de la cámara frontal no parece la más conveniente.
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
2021 Apple iPad Pro (de 11 Pulgadas, con Wi-Fi, 128 GB) - Gris Espacial (3.ª generación)
2021 Apple iPad Pro (de 12,9 Pulgadas, con Wi-Fi, 256 GB) - Gris Espacial (5.ª generación)
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togepix
Es INDISCUTIBLE que es la mejor tableta del mercado. Indiscutible.
Porque si las criticas o puntos flojos son el software, o iPad OS, ( que lo son ) , no encuentro palabras para definir a la competencia , con su ( Inexistente ) Android para tabletas, sin especializarse lo más mínimo en una tableta y abandonado por la propia Google.
El el mejor hardware del mercado en tabletas, con el mejor software para tabletas, con software adaptado 100% , y una tienda de aplicaciones propia para el formato especifico. Cosa que NO existe en la competencia.
En tabletas y relojes, es indiscutible.
manolomalocalvo1
Sinceramente lo de iPadOS me parece una tontería. Si quieres un ordenador tienes un macbook air/pro con macOS, no hay más que hablar. iPadOS está diseñado para ser seguro y sencillo, un lugar donde un artista puede llegar y crear, sin tener que pelearse con la suite de Adobe o sin tener que averiguar en que menú perdido de la mano de dios te has metido. Es sencillo. Y aún más, familiar. Quien tiene un iPhone puede usar un iPad de puta madre en solo 2 min (tiempo pa aprender los gestos de multitasking y del pencil)
Dejad al iPad ser un iPad
Usuario desactivado
Me voy a atrever a entrar en un tema polémico. A ver si puedo hacerlo sin molestar a nadie y expresándome de forma que se me entienda.
Voy a tocar varios palos pero todos como facetas del mismo tema (aviso de que va tocho, disculpas de antemano).
1- La era post-pc. Ya ni se las veces que habré leído esta crítica cuando la expresión al ser usada la primera vez fue mi clara: que el pc dejara de ser el centro de toda la experiencia informática y pasara a ser una herramienta más, usada en las tareas donde es mejor que otras. Nadie se lleva una torre en el bolsillo cuando sale por la noche para mandar WhatsApps a la gente no nadie diseña en Autocad un edificio entero usando un móvil. De verdad que no he entendido nunca la discusión con esto, no por parte de los comentaristas que lo usan como ataque contra tablets ni de los editores cuando eliminaban el pc en chorrocientos artículos.
2- El iPad como “tú próximo ordenador”, tal y como lo anuncia Apple. Pues basta ver los usos que promociona apple en esos anuncios para ver que el iPad los cumple perfectamente, con lo cual si usas un ordenador para eso, pues es muy adecuado como tal. Si hablamos del ordenador como herramienta para otras cosas para las que el iPad no es adecuado, pues entonces no es tu próximo ordenador. Tampoco creo que sea tan complicado de entender. En esos anuncios se veía redactando texto, usando el pencil, navegando, haciendo composiciones sencillas de vídeos, etc. Ya lo he comentado alguna vez: durante casi 8 años mis iPads han sido mi único ordenador y he trabajado con ellos perfectamente, y no solo leía webs o escribía correos, sino que impartía clases con él, utilizaba modelos matemáticos, etc. Ahora tengo otras necesidades extras para las que necesito un ordenador y he adquirido uno, y aún así sigo usando el iPad para lo mismo que lo usaba antes, porque el portátil, por muy potente que sea, no es apto para las cosas para las que necesito el ipad. Cada uno es una herramienta para lo suyo.
3- Entiendo las expectativas con el iPad Pro M1, pero desde el principio he pensado que usar ese procesador no era más que una forma de simplificar la producción de chips al eliminar uno de ellos. Es cierto que la publicidad de Apple ha señalado la potencia del mismo, y eso es innegable, pero nunca he pensado que fuera a haber una revolución del SO que lo acerque a un sistema de escritorio por ese procesador. Entre otras cosas, porque supondría sacar una variante más de iPadOS distinta de la que usan los demás iPads con procesadores distintos. No tendría mucho sentido.
4- Comprendo en parte la queja por el sistema de archivos, viéndolo como que se quiere uno semejante totalmente a los de escritorio, pero creo que la perspectiva debe ser distinta: no se busca eso, se busca que siga siendo lo más sencillo posible, con lo cual las adiciones que se le hagan van a ser siempre muy limitadas y escogidas, porque de otro modo se añadiría complejidad al sistema y eso no se busca. De todas formas, entiendo más estas críticas antiguamente que estaba todo mucho más compartimentado, pero ahora es posible acceder prácticamente a cualquier archivo desde cualquier aplicación compatible si el desarrollador lo ha habilitado, con lo cual las faltas se reducen al final a lo dicho antes, elementos que hay en los sistemas de escritorio que añadirían complejidad. Y mira que yo mismo hecho de menos una cosa, el renombrado masivo de archivos. Pero mientras no lo implementen de forma que no aumente la complejidad, prefiero carecer de él.
5- En el mismo sentido, muchas de las características que se le piden al iPad creo que no van a llegar pronto por el mismo motivo que el anterior: se pretende mantener al máximo la simplicidad aun a costa de perder funciones que se podrían implementar. Si se piensa desde este punto de vista, muchas de las quejas se pueden ver de otra manera.
6- Dicho todo lo anterior, hay cosas que creo que Apple no introduce bien porque se guarda cambios para ir metiéndolos poco a poco de forma que anualmente pueda anunciar algo (el soporte de monitores externos más amplio sería para mí un ejemplo, porque al introducir el ratón ya no creo que entre el argumento de simplicidad que he dicho antes) bien porque económicamente pueda serle más beneficioso no hacerlo (el soporte multiusuario, que podría evitar la compra de más de un dispositivo en una casa).
Con todo este tocho intento decir que, más allá de ciertos aspectos que Apple como compañía que quiere gastar pasta utiliza, la mayor parte de la discusión parte del supuesto, enorme opinión equívoco, de que el iPad cuanto más potente se haga más va a parecerse a un sistema de escritorio, por hablar en plata, a parecerse cada vez más a una Surface. No creo que haya sido nunca el objetivo ni que haya a serlo, no creo que veamos nunca (o al menos en mucho tiempo y sin que haya cambios muchísimo mayores en todos los SO de la compañía que modifiquen el paradigma actual) un iPad que tenga un dual boot o semejantes.
El iPad es un dispositivo orientado a ciertos usos (y sí, el iPad normal y el Pro tiene casos de uso distintos aunque coincidan en otros, el air sería algo intermedio para el que necesite usos del segundo pero no Tanya potencia) donde es mejor que un iPhone y que un Mac (y por supuesto, peor en otros casos donde esos son mejores) y la idea es seguir desarrollándolo en ese ámbito. La perspectiva de querer ampliarlo hasta ocupar otros ámbitos donde gobiernan otros dispositivos no creo que haya sido nunca la idea de Apple (solo hay que recordar la presentación original) ni vaya a serlo, así que seguir quejándonos de eso me parece un debate estéril (aunque obviamente legitimo para quien quiera hacerlo, faltaría más).
Y me callo ya que vaya tela he soltado 😅
Pancho Pistolas
iPad es uno de mis dispositivos favoritos desde hace años y lo es precisamente por su forma de uso, por que no es una laptop (o un MacBook), es ligera, sin un teclado constantemente pegado a ella y con una interfaz táctil que funciona de maravilla, y ni hablar del Apple Pencil.
Entiendo que ha alcanzado una potencia que fácilmente permitiría correr un sistema como MacOS y aplicaciones más complejas y completas, lo que haría prescindible la necesidad de un MacBook, y siendo que puede ofrecer lo mejor de ambos mundos también me encanta la idea. Sin embargo no entiendo la frustración de todos aquellos que dicen haber adquirido el iPad con M1 y haberse llevado la decepción de su vida al ver que no han actualizado el sistema operativo a lo que ellos esperaban cuando jamás el iPad se ha vendido así.
Eso si, tiene poco caso actualizarse a lo último por que por más potencia que tenga esta no es realmente explotada.
sanamarcar
Si creo que Apple es la mejor haciendo tablets, pero teniendo ya un movil, ya solo encender la tablet da pereza aunque sea para navegar mejor... Y para ver pelis, vale cualquier cosa. Y para cosas serias un Dell 13" del año de la polca no le gana este aparato, ni uno con Ryzen de 13 o 14 pulgadas y mas barato.
koadri
Pues, a falta de conocer el futuro que Apple tiene pensado para el iPad Pro, a mi este modelo me parece un sinsentido. Tengo el iPad Pro de hace 2 años y éste sigue teniendo las mismas carencias absurdas que el mio. Además creo que lo hacen a propósito para no quitar ventas a los mac. Sigue siendo imposible que la pantalla se adapte a un monitor externo y se pueda ver solo en el monitor, la gestión de archivos sigue siendo limitada en Files etc, etc.
man_chester
Que si, que muy bonito.. Perfecto para ver pelis, dibujar.. . Pero a la hora de la verdad mejor usar un PC de verdad de toda la vida.
Tanta potencia desaprovechada...
sergio.tic
Hay profesiones artísticas y creativas como la mía que soy ilustrador en el que el IPad pro y el lápiz fueron un regalo caído del cielo. Es como llevar una Wacom cintiq pero puedes trabajar en donde sea, sin estar colgado a un PC y, sobre todo, mucho más barata. Y con aplicaciones como Astropad la podemos conectar al ordenador y ale, tableta como la cintiq.
Como todo, depende del uso, pero para gente como yo, IPad pro es la mejor herramienta para desarrollar su trabajo.
mrivera
Simplemente bella!!! MALDITA POBREZA!!!!
Mirsof
Sigue siendo un sistema operativo muy pobre... Ni por que te lo quieran vender con otro nombre sigue siendo ios sin un administrador de archivos decente o poder moverte libremente en ella...
Este ipad con Osx o incluso modo dual(sin teclado ipad os, con teclado OSX) sería lo mejor que puede existir pero al parecer quieren seguir metiendo un sistema de tableta 😒
Es un desperdicio el M1 ahi si no hay software qué lo explote al 100
silentblock2o
El Santo Jobs debe estar revolviéndose en su tumba.
cuentamemas
Aunque todos esperábamos mucho más de iPadOS por las capacidades que tiene el iPad Pro M1, la verdad es que hacer un iPadOS a medida del Pro M1 dejaría obsoletos o con opciones muy recortadas al resto de la familia, así que queda el dilema de tener un hardware muy por sobre el software por ahora, lo bueno es que ha futuro hay mucho margen de que el Pro M1 se valorice vía software y Apple lo hará en la medida que la competencia reaccione, que si no se quedan como están por los siglos de los siglos...
Usuario desactivado
No se a que espera Apple a añadir que cuando se enchufe el iPad a un monitor la interfaz sea la de MacOS
A mi me lo venderian y eso que ultimamente me tienen mosca
Chic1010
Me gustaría saber cuánto recibe xakata con estos artículos por parte de Apple. No dudo ni tantito una cuota fija.
kevidcastellanos
Imaginen si tan solo iPadOS fuera un híbrido más completo entre IOS y MAC OS
Esto sería una bestia inigualable por cierto, buen análisis
silentblock2o
Desde que me compré un portátil 2 en 1, lo siento pero lo de las tabletas como que no... Y mira que yo siempre he dicho que el iPad es el mejor producto de Apple por encima de sus teléfonos y ordenadores. Pero para trabajar y productividad, lo siento por el iPad, pero un portátil con su teclado de tamaño "grande", su pantalla "grande", su "gran" disponibilidad de puertos de conexión y su "gran" (aunque cada vez menos) posibilidad de ampliación... No hay color.
Luego, si puntualmente necesito una tableta, el 2 en 1 me hace el apaño (cuando no tengo mi viejo iPad a mano). Aunque eso si, una tableta de 14 pulgadas es un poco armatoste (por eso no me he deshecho del iPad).