El primer Google Pixel con el apellido Pro. Google ha traído a España sus Google Pixel 6 y Google Pixel 6 Pro, sus dos nuevos exponentes en la gama alta. El hermano mayor es más grande, tiene más resolución y una cámara más completa para aspirar a entrar en la lista de mejores móviles de 2022. A priori, debería ser suficiente para ganarse el título de 'Pro', aunque el camino hacia este apellido no es tan fácil.
Pasa por nuestra mesa de análisis este Google Pixel 6 Pro, para desgranar al completo la apuesta más ambiciosa de Google hasta la fecha, y comprobar si está o no en la línea de lo que se pide a la gama alta, teniendo en cuenta que el precio de partida es ligeramente inferior al de sus rivales directos.
Ficha técnica del Google Pixel 6 Pro
GOOGLE PIXEL 6 PRO | |
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DIMENSIONES Y PESO | 163.9 x 75.8 x 8.9 mm |
PANTALLA | 6.71 pulgadas |
PROCESADOR | Google Tensor |
MEMORIA INTERNA | 128 GB |
MEMORIA RAM | 12 GB |
BATERÍA | 5.000mAh |
CÁMARA TRASERA | 50 MP |
CÁMARA DELANTERA | 11.1 MP |
SOFTWARE | Android 12 |
OTROS | Lector de huellas bajo pantalla |
PRECIO | Enlaces: 899 euros |
Google Pixel 6 Pro
Diseño: o lo amas o lo odias
Para bien o para mal, Google ha arriesgado con el diseño de sus Pixel 6 y, en opinión de servidor, esto son grandes noticias en tiempos de móviles clónicos. La franja de la cámara es la principal protagonista en la parte trasera, un diseño algo extravagante que, al menos en este color negro, ha logrado convencerme.
No me ha gustado tanto el acabado del cristal trasero (protegido con Gorilla Glass Victus), bastante brillante y fácil de llenar con la grasilla y huellas de los dedos. El módulo, al ser tan grande, recoge una gran cantidad de polvo por lo que, o ponemos funda, o el móvil estará sucio constantemente si lo llevamos en un bolsillo.
El módulo de cámara sobresale bastante, por lo que el móvil bailará si lo apoyamos boca arriba en una mesa. Nada que una funda no solucione, algo recomendable visto lo resbaladizo que puede llegar a ser el terminal. Los laterales son de metal pulido, muy bien rematados y sólidos, lo esperable en un móvil en este rango de precio.
Otro punto que se puede hacer algo extraño es la posición de la botonera. El botón de encendido no está abajo de los botones de volumen, sino encima, por lo que es algo difícil de alcanzar. En este modelo, por defecto, el botón de encendido no apaga el teléfono (más adelante hablaremos de esto), así que no llega a ser un problema, pero sí una curiosidad algo molesta.
Para terminar con la botonera, contar que, al menos en nuestra unidad, los botones bailan un poco. No es difícil hacerlos sonar si agitamos un poco el teléfono, por lo que nos hubiera gustado un mayor ajuste en su dureza. Es algo que no nos ha pasado con el Google Pixel 6, así que no podemos garantizar si es un problema de la variante Pro o de esta unidad en concreto.
Por la parte delantera, estamos ante una bestia con más de 6,7 pulgadas, por lo que el panel es el protagonista. Está bien aprovechado, con una pequeña barbilla inferior casi el doble de alta que el marco superior y unos biseles laterales mínimos. Se puede echar en falta la simetría perfecta del Google Pixel 5, pero estamos ante un concepto distinto.
En la parte superior, el Google Pixel 6 Pro tiene una peculiaridad frente al Google Pixel 6: tiene un recubrimiento plástico en lugar de aluminio en aproximadamente un 80% de su parte superior. Viendo el desmontaje de este teléfono, todo apunta a que esto se debe a la posición de la antena 5G, que está ubicada justo en esa zona en este modelo.
Respecto a la parte inferior tenemos el altavoz y el puerto USB C. El acabado es bastante limpio, y nos gusta que Google apueste por las líneas en lugar de por los agujeros para la salida de su altavoz. Es un detalle mínimo, pero que marca una pequeña diferencia en diseño respecto a muchos de sus competidores.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cm3) | |
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Google Pixel 6 Pro | 163,9 | 75,8 | 8,9 | 210 | 6,71 | 5.000 | 124,23 | 110,57 |
Huawei Mate 40 Pro | 162,9 | 75,5 | 9,1 | 212 | 6,76 | 4.400 | 122,99 | 111,92 |
iPhone 13 Pro Max | 160,8 | 78,5 | 7,65 | 238 | 6,7 | 4.352 | 125,59 | 96,07 |
Samsung Galaxy S21 Ultra | 165,1 | 75,6 | 8,9 | 228 | 6,8 | 5.000 | 124,82 | 11,09 |
Xiaomi Mi 11 Ultra | 164,3 | 74,6 | 8,38 | 234 | 6,81 | 5.000 | 122,57 | 102,71 |
Sony Xperia 5 III | 157 | 68 | 8,2 | 169 | 6,1 | 4.500 | 106,76 | 87,54 |
OnePlus 9 Pro | 163,2 | 73,6 | 8,7 | 197 | 6,7 | 4.500 | 120,12 | 104,5 |
Si hablamos del ejercicio de compactación, es un terminal enorme, demasiado ancho para usarlo con una sola mano y con unas dimensiones muy elevadas, en la tónica de lo esperado para un terminal de 6,71 pulgadas. El Google Pixel 6 ya es grande, pero la variante Pro va todavía más allá.
En definitiva, el Google Pixel 6 Pro es un móvil premium, lo mires por donde lo mires. Hay que tener en cuenta que el peso y dimensiones le perjudican si hablamos de ergonomía, pero si buscamos de forma deliberada un gama alta enorme, este cumple con lo pedido.
Pantalla: agárrate, que vienen curvas
La pantalla es uno de los puntos en los que el Google Pixel 6 Pro más se distancia del Google Pixel 6. Hablamos de un panel AMOLED de tipo LTPO, con una tasa de refresco adaptativa desde 10 a 120Hz y una resolución Quad HD, con una relación de aspecto 19.5:9.
La tasa de refresco funciona de forma muy similar a la del iPhone 13. Los saltos hasta los 120Hz son bastante progresivos, por lo que estamos ante un panel verdaderamente adaptativo, que ahorrará energía en los momentos en los que no estemos tocando la pantalla.
Además de ser un panel muy nítido y con más tasa de refresco que el Pixel 6, destaca por ser más consistente en los blancos y en los ángulos de visión respecto a su hermano menor. Las curvas muestran un sombreado que no es demasiado agradable, uno de los efectos colaterales de esta curva meramente estética.
Si bien es cierto que con el uso cotidiano la curva no molesta, ya que es mínima (recuerda más bien al pequeño efecto 2,5D que tenía el Pixel 2 XL), un panel plano hubiese sido la guinda a una pantalla que, de no ser por un problema de software que ahora comentaremos, estaría cerca del sobresaliente.
El brillo automático tiene algunos problemas, uno de los fallos más reportados en ambos Pixel y que no ha logrado solucionar la actualización de enero. Tras una semana de uso, no ha logrado bajar lo suficiente en interiores ni subir lo suficiente en exteriores. Pero el principal problema viene con lo poco gradual que resulta, algo fácil de comprobar si bajamos el panel de notificaciones y grabamos el comportamiento del brillo.
Su funcionamiento va un poco a trompicones, sin subir gradualmente, sino dando saltos entre distintos valores hasta alcanzar el brillo que considera correcto. Si le damos unos segundos, acaba llegando a un valor más o menos correcto, pero en un móvil de este calibre el brillo automático debería ser suave y gradual, no ir saltando entre distintos valores cada X segundos.
A nivel de software no podemos configurar demasiado. Tenemos tres modos de color, habiéndonos encontrado cómodos con el modo adaptativo, con colores algo más saturados de la cuenta, pero menos amarillento que los modos natural y mejorado.
En definitiva, un panel que se aleja del top 3 en la gama alta y que flaquea especialmente en el brillo automático. Si Google logra solventar este tema, el panel será más que correcto, teniendo en cuenta que este Pixel es notablemente más económico que sus principales rivales en la gama alta.
Biometría
Y, hablando de la pantalla, bajo la misma hay un polémico lector de huellas. El problema aquí es que Google ha incorporado un lector de huellas óptico, en lugar del ultrasónico que monta la mayoría de su competencia. Los lectores ópticos reflejan la luz sobre el dedo, para leer "la fotografía" del mismo, mientras los ultrasónicos emiten ondas que identifican toda la superficie del dedo, siendo más rápidos y precisos.
Esto se traduce en que aproximadamente, de cada 10 desbloqueos suele fallarme 2 o 3 veces. Es una cifra alta pero, al menos en mi opinión, no es algo tan dramático. Cuando llevamos unos días con el teléfono es fácil automatizar la postura exacta que debe tener el dedo, por lo que acabaremos desbloqueándolo fácilmente.
Echamos en falta, eso sí, un sistema de reconocimiento facial. No tenemos ni siquiera la opción de Smart Lock en ajustes, por lo que solo podemos usar el lector de huellas para desbloquear este Pixel.
Software: Android 12 necesita un poco más de cariño
Android 12 es una de las mayores evoluciones en la historia de Android, sobre todo a nivel de diseño. Material You es el nuevo lenguaje, y los temas automáticos los principales protagonistas. Según cambiamos el fondo de pantalla, cambia el propio tema del sistema para lograr consistencia con los propios colores del fondo.
A nivel visual es una ROM exquisita, muy bien cuidada. Sigue siendo la ROM del Pixel, por lo que no hay apenas bloatware ni sobrecarga de submenús. Tenemos lo justo y necesario para configurar el sistema de forma básica, aunque eso no significa que no haya añadidos útiles.
Las apps de Google son protagonistas, por lo que tenemos Google Fotos como galería, Files como explorador de archivos, Google Pay, Home y demás apps de Google preinstaladas. Buena parte de ellas se puede desinstalar, así que podemos dejar el sistema más limpio aún, si queremos.
El Pixel sigue brillando por todas esas opciones que no vemos, pero están ahí. Es capaz de reconocer las canciones que suenan de forma automática, Google Assistant funciona bastante más rápido que en cualquier otro móvil, ya que procesa los datos de forma local
Android 12 nos sugiere girar la pantalla si estamos en horizontal (aunque esté activo el bloqueo de giro), el teclado tiene sugerencias inteligentes, el sistema permite subtítulos automáticos, etc. Decenas de funciones que iremos descubriendo con el uso, sin ni siquiera buscarlas.
Android 12 estrena asimismo un nuevo panel de privacidad y nuevas herramientas de seguridad que nos avisan sobre los permisos de las apps, si nuestras contraseñas han sido expuestas, si hay dispositivos y apps que tienen nuestras credenciales, etc.
Respecto a las actualizaciones, Google promete tres años de actualizaciones de sistema y cinco años de parches de seguridad. Según esta promesa, el Pixel 6 Pro debería recibir hasta Android 15.
Lo que nos ha sorprendido tras estas semanas de uso es haber sufrido varios bugs, a pesar de tener el teléfono actualizado a la última versión. Hemos sufrido unos cuatro crasheos del UI, quedándose el móvil completamente congelado.
El problema más serio viene con la memoria RAM cuando estamos jugando. Cierra los juegos pesados es cuestión de segundos, por lo que hemos llegado a estar jugando a Genshin Impact, salirnos para responder a un WhatsApp, y encontrarnos con el juego cerrado. Todo esto en un Pixel con 12 GB de RAM.
Son problemas que tienen solución mediante OTA, pero la referencia en Android 12 merecía algo más de cariño, máxime teniendo en cuenta que este móvil tienen instalada una OTA que viene, precisamente, para corregir bugs.
Rendimiento: corazón de Samsung Google para este Pixel
Tras años apostando por Qualcomm, Google ha querido apostar por un procesador "propio". Lo ha bautizado como Google Tensor y, aunque a nivel de potencia no compite con los mejores, el rendimiento bruto ha sido muy bueno. Pero, ¿de dónde sale este procesador y qué tiene de especial?
El Google Tensor tiene un número de modelo de S5E9845. El Exynos 2100 de los Samsung Galaxy S21 tiene como referencia S5E9840, mostrando el parentesco entre los mismos. Pero esto no debería importarnos, más allá de la curiosidad por conocer su origen: miremos la arquitectura y el rendimiento real que nos da. El Google Tensor tiene una arquitectura poco habitual, y conviene entenderla para comprender varios de los puntos de este análisis.
- 2 núcleos ARM Cortex X1 a 2,8 GHz
- 2 núcleos ARM Cortex A76 a 2,25 GHz
- 4 núcleos ARM Cortex A55 a 1,8 GHz
- GPU Mali G78 MP20
- Módem Exynos 5123 para 5G
- Proceso de 5nm
En primer lugar, el Google Pixel 6 Pro tiene dos núcleos X1, siendo lo habitual un núcleo en su competencia. Esto implica que el Pixel está enfocado para rendir bastante, pero a costa de perder eficiencia energética.
En segundo lugar, frente a hermanos como el Exynos 2100 o el Qualcomm Snapdragon 888, los núcleos intermedios son algo antiguos. En lugar de utilizar los actuales A78 utiliza los A76, arquitectura que vimos hace tres tres años en el Snapdragon 855. El último clúster sí es más habitual, con núcleos A55 para el bajo consumo.
Google Pixel | HUAWEI MATE 40 PRO | IPHONE 13 PRO | SAMSUNG GALAXY S21 ULTRA | XIAOMI MI 11 ULTRA | SONY XPERIA 5 III | ONEPLUS 9 PRO | |
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PROCESADOR | Google Tensor | Kirin 9000 | Apple A15 Bionic | Exynos 2100 | Snapdragon 888 | Snapdragon 888 | Snapdragon 888 |
RAM | 12 GB | 8 GB | 6 GB | 12 GB | 12 GB | 12 GB | 12 GB |
GEEKBENCH 5 | 1.003 / 2.859 | 921 / 3298 | 1.736 / 4.518 | 991 / 3.272 | 1.031 / 3.538 | 1.132 / 3.634 | 1.105 / 3.603 |
3D MARK (SLING SHOT) | (Maxed out) | (Maxed out) | - | 9.226 | (Maxed out) | (Maxed out) | (Maxed out) |
PCMARK (WORK) | 10.697 | 9.173 | - | 14.043 | 11.113 | 11.857 | 11.919 |
Hablemos de rendimiento, los benchmarks sitúan al Tensor en una línea cercana a la del Qualcomm Snapdragon 870, pese a los dos cores X1. La realidad es que, incluso exprimiéndolo, logramos un rendimiento más que digno en juegos pesados, sin lag, y con tiempos de carga notables.
Más allá de lo bien que rinde en juegos, es destacable la fluidez general que logra junto al sistema, dando ese intangible de Google Pixel que tanto nos gusta. No obstante, y como dijimos en el análisis del Google Pixel 5, los Pixel ya no son los móviles más fluidos, porque es casi imposible determinar un claro ganador aquí. Es un móvil que funciona genial, pero ya no es el motivo de compra de hace unos años, cuando sí eran claramente más fluidos que sus rivales en la gama alta.
Sonido: dos altavoces que no brillan como deben
En el apartado del sonido, hay buenas y malas noticias. El lado positivo es que contamos con dos altavoces, por lo que contamos con sonido estéreo. El volumen máximo es correcto y no tendremos problema para escuchar las llamadas cuando estamos en plena calle, con bastante ruido.
El problema es la calidad, algo por debajo de lo esperado. Nos faltan graves, hay más distorsión de lo que nos gustaría a partir del 70% de volumen y esperábamos algo más de contundencia.
Al igual que en el Pixel 5, cuenta con la función de sonido ambiente, siendo capaz de adaptar el sonido del teléfono al lugar en el que estamos. Es otra de esas funciones que "no se ve" pero está ahí, funcionando en segundo plano para mejorar la experiencia.
Autonomía: aguanta el día, pero es tragón
El Google Pixel 6 Pro es capaz de aguantar una jornada de uso, siempre y cuando nuestro uso no exija más allá de las 6 horas de pantalla. Es un móvil bastante tragón, sobre todo cuando abusamos de juegos y de la cámara. Hemos incidido anteriormente en la arquitectura del procesador ya que esta explica como, a pesar de tener 5.000mAh, el Pixel 6 Pro es menos eficiente a nivel energético que sus rivales directos.
Hemos usado el teléfono con los 120Hz adaptativos, en varias jornadas tanto con mucho 4G como con WiFi, con algo de juego casual. Los días de mucha conectividad 4G las cifras han quedado cerca de las 4 horas de pantalla, mientras que los días con WiFi podíamos llegar a las 6, con un pelín de batería restante.
La carga rápida es de 30W, compatible con Power Delivery. Tarda casi dos horas en cargarse, cifra que en lo personal no me preocupa si el teléfono dura el día completo, pero sí que queda algo por debajo de algunos de sus rivales con prácticamente el doble de potencia. También cuenta con carga inalámbrica reversible.
Cámara: nuevo sensor, mismos resultados
Hablar de un Google Pixel es hablar de cámara y, tras años y años reciclando sensor, por fin tenemos un sensor grande y moderno en el Pixel 6 Pro. Se trata del Samsung ISOCELL GN1, un sensor de 1/1.31" pulgadas, con una resolución de 50 megapíxeles y funcionando con una lente de apertura f/1.9.
Le acompaña un ultra gran angular de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 y un teleobjetivo de 48 megapíxeles con apertura f/3.5. Así, este Pixel es capaz de disparar desde los 17mm de su ultra gran angular hasta los 104mm de su telefoto. Pero repasemos la app de cámara antes de hablar de qué tal son las fotos que toma.
La app de cámara del Pixel es tal y como habíamos visto en generaciones anteriores, con pinceladas coloridas gracias a Material You, todos los ajustes importantes a mano, y funciones importantes automáticas, como el modo noche, autocorrección del balance de blancos y más.
El principal problema que hemos encontrado es que estamos ante la peor vista previa en un Pixel. Ya nos quejamos con el Google Pixel 5, pero en este Pixel 6 Pro es aún más molesto. La vista previa, cuando es de noche (aunque haya buena luz), muestra una cantidad de ruido y artefactos inusual. Tras tomar la foto todo se ve correctamente, pero la calidad de imagen en la preview necesita una actualización con urgencia.
Salvando este problema que esperamos se acabe corrigiendo, es una gran app de cámara. Rápida, sin lag y con un disparo sorprendentemente rápido (aunque el procesado en la galería no lo es tanto).
Destacar asimismo que Google Fotos tiene mejoras exclusivas para los Pixel como el "Borrador Mágico", que permite eliminar a las personas y objetos que se cuelan en las fotos. El Google Tensor, junto a su NPU, logra procesar estos datos en cuestión de segundos, un añadido que sigue sumando experiencia de usuario.
Fotografía de día
Y llegamos a lo más interesante, cómo hace las fotos este Google Pixel 6 Pro. Durante el día, Google sigue con su máxima: priorizar el rango dinámico con su HDR. Sigue siendo el teléfono más propenso a levantar las sombras de todas las escenas y, allí donde algunos rivales muestran oscuridad, el Pixel muestra información.
Esta decisión de levantar sombra para rescatar información a veces traduce en ruido, pero tenemos que ampliar bastante en la fotografía para notarlo. El Pixel es el único teléfono que permite controlar luces y sombras de forma separada. Es decir, podemos exponer el cielo y las sombras de la imagen con controles independientes, todo un prodigio de la fotografía computacional.
A nivel de detalle las fotos son ricas, aunque a estas alturas Google debería empezar a suavizar el procesado. Hay mucha nitidez artificial, un contraste ligeramente superior a lo esperado en tiempos de sensores enormes que captan mucha información y, aunque a servidor le encanta el look Pixel, a veces se pasa de frenada.
El trabajo en colorimetría es excelente, y qué mejor que la comida para comprobarlo. No hay sobresaturación en verdes, sí ligeramente en rojos y naranjas. Respecto al enfoque, como le pasa a la mayoría de sensores grandes, si disparamos desde cerca la cosa se complica y no queda enfocada toda la escena. De hecho, la app de cámara nos invita a alejarnos para enfocar mejor.
Un año más, vuelve a ser uno de los móviles más rápidos disparando. De hecho, tenemos un modo bastante curioso que nos permite disparar a objetos en movimiento, simulando la estela del movimiento mediante software. Los resultados son bastante curiosos, y he usado este modo más de lo que pensaba.
Como puedes ver, nos han gustado los resultados diurnos, pero la mejora respecto a la generación anterior es ínfima. En 2021 y 2022 estamos viendo que cambiar el sensor no se traduce en importantes mejoras, algo que ya le ha pasado a los iPhone. No obstante, cuando mejor sea el hardware, mayores son las posibilidades de mejorar la cámara en el futuro, así que bienvenidos sean los sensores grandes.
Modo retrato
El modo retrato del Pixel 6 Pro sigue con sus luces y sus sombras. El look es espectacular y este año han hecho hincapié en el procesado de pieles oscuras, logrando un tono bastante real procesándolas. No obstante, repiten los dos errores de la generación pasada: algunas zonas de la foto no están desenfocadas por igual, y hay algunos pequeños espacios que se deja fuera del mapa de profundidad.
Comentar que esto no sucede siempre y que, en buena parte de ocasiones, tendremos una fotografía muy resultona con este modo retrato. Destacar el buen trabajo general que hace cuando tiene que introducir distintos objetos en el mapa de profundidad: es capaz de hacer un gran recorte, aunque haya muchos elementos en la escena.
Zoom
En el apartado del zoom, por fin tenemos un teleobjetivo digno y nítido. El ultra gran angular también ofrece buenos resultados, aunque no es tan angular como algunos de sus rivales directos. Esto no no disgusta, ya que al no haber tanta distorsión el resultado final es más natural.
El teleobjetivo es muy nítido y, al contar con estabilización óptica, es prácticamente imposible que la fotografía salga movida. Hay consistencia entre sensores, por lo que no importa si usamos teleobjetivo, gran angular o ultra gran angular, la colorimetría será consistente.
Fotografía nocturna
Cuando cae la noche el Google Pixel 6 Pro mantiene el tipo. El modo noche cada vez está más automatizado, y es que por defecto se activa aunque la escena esté bien iluminada, para tratar de rescatar algo detalle. No hay demasiada diferencia entre modo noche y forzar que no se active de forma manual, por lo que recomendamos siempre dejarlo actuar.
Donde sí que se nota el trabajo del modo noche es en condiciones extremas, donde parece imposible rescatar luz, el Pixel 6 Pro lo consigue. De la oscuridad obtenemos fotografías a las que se les puede dar uso, una característica en la que la cámara de Google sigue siendo imbatible
Selfie
El selfie sigue siendo uno de los puntos fuertes del Pixel. Nos ha gustado especialmente lo angular que llega a ser, y es que tenemos función de ultra wide para captar mucha más información. El procesado es idéntico aunque cambiemos el ángulo de disparo.
El modo retrato en selfie también funciona bastante bien y, en este casp, no suele cometer tantos errores. El recorte es prácticamente perfecto y el look general de la fotografía es excelente. Nos ha gustado el trabajo del HDR, que es capaz de controlar las altas luces en prácticamente cualquier circunstancia.
Vídeo
Respecto a la grabación de vídeo, esperaba más de este Pixel. En la pantalla del teléfono los resultados son espectaculares, pero al pasar los archivos al PC, aprecio falta de nitidez, artefactos, algunos problemas de microtrepidaciones al estabilizar y una calidad general por debajo de lo esperado.
Podemos grabar en 4K a 60 FPS, pero cuanto más subimos la resolución más empieza a sufrir el estabilizador. Tampoco hemos logrado que el teleobjetivo se active en grabación de vídeo, pudiendo utilizar tan solo el zoom digital.
Google Pixel 6 Pro, la opinión de Xataka
Tengo sensaciones encontradas con este Google Pixel 6 Pro. Vaya por delante que el teléfono me ha gustado: tiene buena pantalla (pese al brillo automático), rinde muy bien (pese a tener un procesador por debajo de lo que me gustaría), Android 12 en el Pixel luce mejor que en cualquier otro móvil (pese a los bugs), la cámara es una gozada (pese a la mala vista previa y el poco avance pese al nuevo sensor).
Me gusta todo, pero todo tiene un pero. En mi opinión, es un teléfono de nicho, para esos usuarios que quieren actualizar antes que nadie a la última versión de Android y que, como yo, no se llevan demasiado bien con las capas de personalización.
Sin embargo, desde hace un par de generaciones los Pixel no están logrando dejar claro que quieren ser los mejores en cámara y software. Android 12 ha llegado algo descuidado, aunque parece solucionable con unas pocas OTA, y si bien la cámara es excelente, hay muy poca evolución respecto al Pixel 5, pese a haber dado el mayor salto en sensor en la historia de los Pixel.
9.0
A favor
- La cámara, sigue siendo un Pixel.
- Android 12 es una delicia a nivel estético.
- La calidad de construcción es superlativa. Por fin un Pixel premium.
En contra
- El brillo automático es un desastre.
- Varios bugs sin corregir.
- La autonomía es algo justa.
Google Pixel 6 Pro
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