Tesla ha acordado comprar al fabricante de baterías Maxwell Technologies por 219 millones de dólares. La adquisición se realizará comprando todas las acciones de la empresa y con su tecnología se espera mejorar la producción de baterías en Tesla. Una tecnología que permite almacenar más energía y aumentar la autonomía de los vehículos gracias a que el almacenamiento de energía es diferente al de las baterías tradicionales.
Se espera que la compra se cierre en el segundo trimestre de 2019. Tesla ha ofrecido comprar todas las acciones de la empresa (un total de 45,9 millones) a un valor de 4,75 dólares. La compra se realizará por lo tanto por aproximadamente 218 millones de dólares. Actualmente las acciones de la empresa rondan los 3 dólares, el acuerdo de compra representa una prima del 55% sobre el valor actual de la compañía.
Como indican desde Bloomberg, esta será por lo tanto la quinta adquisición de Tesla desde 2015. Además de SolarCity, Tesla ha adquirido diferentes empresa de energía e ingeniería para mejorar la producción de sus coches.
Actualmente Panasonic es el encargado de proveer de celdas de baterías a Tesla. Maxwell por su parte tiene acuerdos con Volvo, General Motors y Lamborghini entre otros.
La clave está en los ultracapacitores
¿Qué motivo puede tener Tesla para pagar tantos millones por una empresa de baterías? Esencialmente mejorar las suyas. Maxwell Technologies fabrica ultracapacitores, una especie de supercondensadores capaces de almacenar una densidad de energía mucho más alta que la de los condensadores de baterías tradicionales. Esta tecnología puede marcar un antes y un después en los coches eléctricos debido a la autonomía que se puede conseguir.
De hecho, Elon Musk ha estado persiguiendo esto desde hace unos años. En 2013 por ejemplo avisó que estuvo pensando en realizar una investigación en la Universidad de Stanford sobre esta tecnología. Maxwell Technologies ya cuenta con ella, parece ser que Tesla será la encargada de aprovechar dicha tecnología en sus vehículos.
Por otro lado, en enero de este año explicaron a los inversionistas que habían desarrollado y patentado una tecnología para aumentar significativamente el rango de autonomía y reducir el coste de producción. Estos procesos de fabricación de componentes para baterías son más eficientes que los que se suelen utilizar en el sector. Fabricación más eficiente es sinónimo de reducción de costes de producción, lo que quizás se traduzca en precios más ajustados para los coches Tesla del futuro.
Vía | CNBC
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