Un preacuerdo ha puesto en pausa la huelga de estibadores en EEUU. Se alejan los temores de una crisis logística global

  • Los representantes de los estibadores han alcanzado un principio de acuerdo que suspenderá temporalmente la huelga

  • Si las bases de estibadores no ratifican ese acuerdo, podrían volver a convocarse paros

Estibadores
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Todo el comercio de Estados Unidos ha estado conteniendo la respiración a la espera de un acuerdo que desconvoque la huelga de estibadores de los puertos de la costa este del país. El bloqueo de las actividades de carga y descarga de estos puertos amenazaba con grandes pérdidas para la economía y otra crisis logística.

Según informaba Reuters, estibadores y operadores portuarios han llegado a un principio de acuerdo durante la madrugada y se ha desconvocado la huelga de forma temporal, pero todavía hay riesgo de que vuelvan las protestas.

Los estibadores vuelven al trabajo. Los representantes de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), que dan voz a unos 45.000 estibadores que operan los puertos de la costa este de EEUU, han aceptado un principio de acuerdo para mejorar las condiciones salariales de los estibadores.

La asociación de estibadores ILA desconvocaba la huelga mediante un comunicado en el que se indicaba que se había alcanzado un acuerdo tentativo en el que se extendía el actual Contrato Marco (que expiró hace unos días) hasta el 15 de enero de 2025. Tras este anuncio, los estibadores representados por ILA han vuelto a sus puestos y se desbloquean las operaciones portuarias.

Incrementos salariales. Según fuentes de The Wall Street Journal, el acuerdo contempla un incremento salarial del 62% en los próximos seis años, frente al 77% que reclamaban los estibadores. La nueva oferta supone una mejora con respecto a la anterior propuesta de los operadores portuarios, que se mantenía en una subida salarial del 50%.

La nueva oferta supondría el incremento progresivo en seis años desde los 39 dólares por hora actuales, hasta 63 dólares por hora en 2030. Las navieras "se hicieron muy ricas durante el Covid cuando todo el mundo se quedó en casa mientras mi gente iba a trabajar todos los días y algunos de ellos murieron en el trabajo. Ganamos su dinero y no quieren compartirlo con nosotros", aseguraba Harold Daggett, representante de ILA en declaraciones al WSJ.

Es solo una tregua, no el fin de la guerra. Como se indica en el comunicado de ILA, el principio de acuerdo solo supone una vuelta temporal a la actividad, a la espera de que las bases de estibadores ratifiquen de forma definitiva el principio de acuerdo alcanzado entre los representantes de ILA y de la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a los operadores portuarios y navieras.

Si las bases de ILA votan en contra de ese acuerdo, ambas partes volverían a la mesa de negociación y podrían volver a bloquearse las operaciones de carga y descarga en los puertos de la costa este del país.

Es algo que ya ha pasado antes. La sombra de la huelga todavía se cierne sobre los puertos de EEUU, ya que no es la primera vez que los representantes de un colectivo de trabajadores alcanzan un acuerdo y las bases lo rechazan.

Hace solo unas semanas, 33.000 trabajadores de Boeing, en huelga desde el 13 de septiembre, rechazaron de forma unánime un principio de acuerdo entre la compañía y los representantes. Su negativa volvió a activar los paros que mantienen en jaque la entrega de nuevas aeronaves, tal y como publicaba EuroNews. Algo similar puede producirse si los estibadores de ILA no dan su conformidad al preacuerdo.

La Casa Blanca ha mediado en el conflicto. Pese a la negativa de La Casa Blanca de invocar la Ley Taft-Hartley, que permitiría al presidente Biden aplazar la huelga hasta 80 días, tanto la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris como el propio Biden han hecho llamamientos a la negociación y a la normalización de la actividad portuaria.

Nada más conocerse la desconvocatoria de la huelga, Joe Biden ha mostrado su satisfacción mediante un comunicado: "Este paso indica el progreso hacia un contrato sólido y representa el poder de la negociación colectiva. Como he dicho, se trata de justicia, y nuestra economía funciona mejor cuando los trabajadores comparten beneficios récord. Los trabajadores portuarios merecen una parte justa por su arduo trabajo para hacer llegar productos esenciales a las comunidades de todo Estados Unidos".

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Imagen | Unsplash (Bernd Dittrich)

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