Philips quiere que colguemos nuestro televisor. En el buen sentido de colgar, claro. Para qué ocupar espacio en una mesa o en un mueble cuando podemos tener la tele en la pared como si fuera un cuadro…
Su nueva gama Philips Flavors está pensada exclusivamente para ello, por lo que incorpora un soporte en la parte trasera con el que lo colgaremos en la pared sin tener que preocuparnos de que quede completamente recto. Al disponer de una sola sujección en el centro, mantenerlo completamente horizontal es cuestión de equilibrarlo con la mano.
No es la única novedad que nos traen los Philips Flavors, pues su nombre ya nos indica la posibilidad de distinguir el televisor a nuestro gusto. Lo haremos a través unos marcos que se añaden al televisor mediante imanes, lo que los hace muy sencillos de intercambiar.
Cada televisor incluirá un par de estos marcos (uno de ellos lo seleccionaremos en la página web de Philips y nos lo enviarán posteriormente), pero si queremos adquirir más podremos hacerlo por precios de entre 50 y 99 euros, dependiendo del tamaño del televisor.
Hablando de tamaños, los Philips Flavors estarán disponibles en 22 pulgadas, con un precio de 549 euros, 32 pulgadas, costando 799 euros, y 42 pulgadas, que sube hasta los 1199 euros. Todos ellos comparten un ratio de contraste de 30000:1 y un tiempo de respuesta de 5 milisegundos, aunque solo el modelo más grande es FullHD, mientras los otros dos se quedan en HDReady.
Acompañado a los televisores se pone a la venta también un Home Theater, que incluye reproductor de DVD con escalado a 080p y unos altavoces con Dolby Virtual, y que tiene un precio de 399 euros.
Podrán encontrarse pronto en Italia, pero en el resto de Europa habrá que esperar hasta el año que viene.
Vía | Engadget.