Siempre diré que el formato tablet multimedia con funciones extras lo trabajó mejor que nadie durante años la firma francesa Archos. Esa es la funcionalidad principal de los llamados tablets con Android por debajo de la 3.0. El Archos 101 G9 es el mejor ejemplo de tablet con esas funcionalidades pero con una capa superior más que interesante: Android 3.2.
El Archos 101 G9 ya ha pasado por nuestras manos y os ofrecemos un resumen de lo que nos ha parecido este tablet eminentemente pensado para la reproducción de vídeo pero que sube un escalón al llegar al mercado con HoneyComb, y todo con uno de los precios más atractivos del mercado: 300 euros.
Archos G9 101, base común, experiencia reconocible
Si os hablamos de un tablet con Android 3.2, pantalla de 10.1 pulgadas de tipo multitáctil, procesador de doble núcleo y 512 MB de memoria RAM, ¿en quién pensarías? Está claro que hay bastantes opciones ya en el mercado. El Archos G9 101 es una de ellas, y a la postre es la más asequible.
El modelo que hemos probado en Xataka es el que ofrece una memoria interna de 8 GB. Esta capacidad tan reducida no es problema ya que se incluye una ranura para tarjetas de memoria microSD, que en combinación con un explorador de archivos muy logrado “marca de la casa“ y el puerto USB funcional, hace que no tengamos realmente que preocuparnos por el almacenamiento.
El modelo es solo WiFi pero como ya sabes, esta serie G9 tiene la peculiaridad de que, vía un puerto USB escondido, y haciendo uso de un stick de la compañía, convertir el tablet en un modelo 3G por solo 49 euros es posible.
El acabado del Archos G9 101 no os vamos a decir que es de alta calidad. El plástico es el protagonista de todos sus componentes, pero es de una calidad aceptable para el precio del equipo.
En el apartado de conexiones encontramos el control de volumen, de encendido (con un retardo desde que pulsamos hasta que enciende la pantalla que no nos ha gustado), así como las ranuras para tarjetas microSD y los puertos miniUSB para la recarga y miniHDMI para la reproducción de contenido en pantalla grande. Una lástima que no venga de serie con el cable. Por cierto, cuando estamos cargando el tablet, la ranura para tarjetas microSD, pegada, queda inutilizada.
En el modo de reproducción de vídeo en alta definición es donde el modelo de Archos da todo lo que tiene. El procesador de doble núcleo Texas Instruments OMAP 4 se pone a pleno rendimiento para ofrecer una visualización sin cortes ni saltos que se disfrutan mucho en una pantalla hecha para ese tipo de contenido, con tamaño de 10.1 pulgadas, resolución de 1.280×800 píxeles y buen brillo, aunque sin llegar a los niveles del Galaxy Tab 10.1, el rey en ese aspecto.
En lo concerniente a lo táctil, no la hemos notado tan conseguida como en los modelos tope de gama pero no da fallos en el manejo. Un punto muy positivo por parte de Archos, y no esperábamos menos, es la cómoda pata integrada para colocar sobre la mesa el G9 101.
Respecto a la versión de Android 3.2 del tablet de Archos, no hay nada que no conozcas ya de otros análisis que hemos hecho a tablets con Android. El sistema se mueve con fluidez y solo debemos destacar la aplicación de control remoto (compatible con teléfonos Android) que permite manejar el tablet con un teléfono, así como las de reproducción tanto de música y vídeo, con excelente soporte para formatos de uno y otro tipo.
Con la navegación web tampoco ha habido sorpresas. Y en el apartado de la cámara de fotos, hay solo una, frontal, de 1.3 megapíxeles y puramente testimonial para las videollamadas.
Acabamos el análisis del Archos 101 G9 con el tema de la autonomía, donde hemos encontrado la parte mejorable del equipo. Si bien en modo de navegación web podemos llegar a las 6-7 horas, en reproducción de vídeo, uno de los fuertes, las cuatro horas que hemos conseguido mantenerlo en funcionamiento nos parecen mejorables para un modelo que precisamente presume de ello.
El tablet ha sido cedido para la prueba por parte de Archos España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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