La relación entre Elon Musk y Sam Altman se tensó a raíz de la salida del milmillonario sudafricano de la primera junta directiva de OpenAI. En los últimos meses, las viejas heridas han vuelto a abrirse por el cambio estatutario que tiene previsto realizar OpenAI en los próximos meses, que ha llegado a ambos millonarios a verse en los tribunales. En una reciente entrevista, Sam Altman no ha dudado en calificar de "matón" a Elon Musk.
Sam Altman siempre ha reconocido el valioso papel financiero de Elon Musk cuando ambos fundaron OpenAI. La última vez que reconoció ese papel fue durante su intervención en el podcast The Free Press, donde aseguró que "hizo mucho para ayudar a OpenAI en los primeros días" para, a renglón seguido, afirmar sin pestañear que "también es claramente un matón, y también es alguien a quien claramente le gusta meterse en peleas", declaró Altman.
O se hace a su manera o nada
El actual CEO de OpenAI aseguró que Elon Musk es un "emprendedor legendario", y cree que la inquina que despierta en Elon Musk es fruto del reciente éxito de OpenAI bajo su dirección, y en el hecho de que Musk dirige a xAI, uno de los rivales de la compañía que creó ChatGPT.
"Creo que Elon estaría feliz con todo lo que estamos haciendo si él estuviera a cargo de OpenAI", afirmó el directivo. "Se fue cuando pensó que estábamos encaminados a un fracaso seguro, y también cuando no haríamos algo donde él tuviera control total sobre la empresa", algo que Musk también ha pretendido hacer posteriormente en Tesla.
La pérdida de peso en la toma de decisiones de OpenAI fue el detonante de la desvinculación total de Elon Musk de OpenAI y marcó el inicio del desarrollo de xAI y su chatbot Grok.
Esa posición de competencia directa y la decisión de OpenAI de cambiar su estatus como organización sin ánimo de lucro, y pasar a ser una empresa con ánimo de lucro que podría competir libremente en el mercado, ha desenterrado el hacha de guerra entre ambos millonarios.
En una carta abierta de OpenAI publicada el pasado 13 de diciembre, la compañía asegura que "sus propias palabras y acciones hablan por sí solas: en 2017, Elon no solo quería, sino que en realidad creó, una empresa con fines de lucro como la nueva estructura propuesta por OpenAI. Cuando no obtuvo la mayoría accionaria y el control total, se alejó y nos dijo que fracasaríamos".
Competitividad extrema
El CEO de OpenAI asegura que Elon Musk tiene un sentido de la competitividad extremo, que le lleva al enfrentamiento directo con quienes se interponen en sus planes. "En este momento, soy yo. Han sido Bezos, Gates, Zuckerberg y muchas otras personas. Creo que, fundamentalmente, esto se trata de que a OpenAI le va muy bien. A Elon le importa que le vaya muy bien".
Elon Musk ya ha dado sobradas muestras de este comportamiento en el pasado. Se la tiene jurada a Bill Gates desde que descubrió que había hecho inversiones en corto (a pérdidas) en Tesla, y desde entonces no pierde ocasión para lanzar puñales sobre Gates a cuenta de aquella inversión.
El Coliseo de Roma estuvo a punto de convertirse en el escenario de una pelea épica entre Elon Musk y Mark Zuckerberg ante el lanzamiento de Threads como rival de X, hasta que el fundador de Meta comenzó a hacer gala de sus dotes como luchador de MMA y de su buena forma física aceptando el reto de la persona más rica del mundo.
Jeff Bezos tampoco ha podido quedarse al margen y también ha sido objetivo de ataques y puyas de Elon Musk, por la competencia en la cerrera espacial de ambos millonarios.
La principal diferencia en este caso es que ahora Elon Musk susurra normativas al oído del presidente de los Estados Unidos y eso le convierte en un rival muy peligroso para sus intereses. Sam Altman no considera que Elon Musk pueda llegar tan lejos. " Creo que hay gente que se portará realmente mal en Twitter y que no abusará del sistema de un país en el que ahora desempeñan un papel político muy influyente. Eso me parece completamente diferente", dijo Altman durante su entrevista.
Imagen | Flikr (TechCrunch), Dvids
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